nuevatribuna.es
22 de octubre de 2009, 11:30
NUEVATRIBUNA.ES - 22.10.2009
El Gobierno tiró hoy de estadística para felicitarse sobre los efectos de su política en materia de pensiones. Según la 'Encuesta de condiciones de vida' que elabora el INE, la tasa de pobreza entre los mayores de 65 años ha caído casi tres puntos desde 2006. La revalorización de las pensiones -junto al hábito español de tener casa en propiedad- sitúan a este colectivo en un estado insólito hasta el momento. A diferencia del pasado, cuando los mayores se convirtieron en un factor de agravamiento de la crisis, los jubilados presentan en la actualidad una situación más saneada, hasta el punto de que están incluso llamados a jugar el papel de puntal, en el sostenimiento de las endeudadas generaciones más jóvenes.
"La encuesta demuestra claramente que la política de revalorización de las pensiones está ayudando a sacar a los jubilados de la pobreza", afirmó hoy el secretario de estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, quien rompió además una lanza por el sistema nacional de pensiones, juzgado en ocasiones "con demasiada dureza", dijo.
"La pobreza está desapareciendo de forma acelerada entre los mayores de 65 años", indicó Granado, un colectivo que tiene "menos deudas, menos impagos y menos problemas financieros" que el resto de la población, añadió.
Los mayores de sesenta y cinco años son el único grupo en el que la pobreza ha caído en los últimos tres años, explican los datos manejados por el Gobierno, que desmienten además algún que otro mito, como su desinterés por las nuevas tecnologías -un 32 por ciento tiene ordenador.-
Cerca de un 90 por ciento de los jubilados españoles tienen vivienda en propiedad. Y buena parte de quienes no la tienen, se han deshecho de ella para pagarse una residencia, lo que supone una ventaja patrimonial frente a sus coetáneos europeos.
La tasa de pobreza entre los jubilados españoles ha pasado del 16,8 por ciento en 2006 hasta el 14,1 por ciento en 2008 -por debajo de la media europea (19 por ciento)- explicó Granado, quien atribuyó el logro de reducir la pobreza entre los mayores al trabajo de "todos los gobiernos de la democracia".
Actualmente, los mayores han dejado de ser los jubilados de la España de los años 70, dijo Granado al recordar que, entonces, la jubilación se convirtió en un factor de agravamiento de la crisis. Al contrario, las familias actuales se van a apoyar en sus padres jubilados para soportar mejor los embates de la crisis, explicó.
Sin embargo, Granado admitió problemas entre los jubilados que viven solos y entre quienes tienen además un cónyuge a su cargo, aunque recordó el compromiso del Gobierno de subir hasta un mínimo de 700 euros las pensiones de los jubilados que viven solos y de 850 euros las de los que tienen un cónyuge a su cargo, al final de la legislatura.
CAMBIO DE CULTURA EN LAS PREJUBILACIONES
Por otro lado, Granado constató que existe un "cambio de cultura" en materia de prejubilaciones y afirmó que cada vez existen más personas que, al quedar paradas en edad de prejubilarse, prefieren aguardar y retrasan su edad de jubilación con vistas a lograr mejor pensión en el futuro, algo que el secretario de estado calificó de "positivo", aunque tenga el efecto de hinchar las cifras del paro en unas decenas de miles de personas más, a diferencia de la anterior crisis del 93.
Por último, Granado alabó el estado de las cuentas de la Seguridad Social y explicó que los riesgos detectados en este sentido por la Comisión Europea se derivan del debilitamiento de las cuentas públicas y no de riesgos internos.
La Seguridad Social se encuentra en "mucha mejor situacion" que en 2002, añadió, tras asegurar que el informe europeo contempla favorablemente los factores demográficos en España. Así, la edad media de jubilación en España -63 años y diez meses- cumple ya con la recomendación europea para 2050.
Además, España es el único país que cuenta con un comité permanente para la reforma de las pensiones, un sistema que tiene problemas muy claros, dijo, aunque también "fortalezas evidentes".
El Gobierno tiró hoy de estadística para felicitarse sobre los efectos de su política en materia de pensiones. Según la 'Encuesta de condiciones de vida' que elabora el INE, la tasa de pobreza entre los mayores de 65 años ha caído casi tres puntos desde 2006. La revalorización de las pensiones -junto al hábito español de tener casa en propiedad- sitúan a este colectivo en un estado insólito hasta el momento. A diferencia del pasado, cuando los mayores se convirtieron en un factor de agravamiento de la crisis, los jubilados presentan en la actualidad una situación más saneada, hasta el punto de que están incluso llamados a jugar el papel de puntal, en el sostenimiento de las endeudadas generaciones más jóvenes.
"La encuesta demuestra claramente que la política de revalorización de las pensiones está ayudando a sacar a los jubilados de la pobreza", afirmó hoy el secretario de estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, quien rompió además una lanza por el sistema nacional de pensiones, juzgado en ocasiones "con demasiada dureza", dijo.
"La pobreza está desapareciendo de forma acelerada entre los mayores de 65 años", indicó Granado, un colectivo que tiene "menos deudas, menos impagos y menos problemas financieros" que el resto de la población, añadió.
Los mayores de sesenta y cinco años son el único grupo en el que la pobreza ha caído en los últimos tres años, explican los datos manejados por el Gobierno, que desmienten además algún que otro mito, como su desinterés por las nuevas tecnologías -un 32 por ciento tiene ordenador.-
Cerca de un 90 por ciento de los jubilados españoles tienen vivienda en propiedad. Y buena parte de quienes no la tienen, se han deshecho de ella para pagarse una residencia, lo que supone una ventaja patrimonial frente a sus coetáneos europeos.
La tasa de pobreza entre los jubilados españoles ha pasado del 16,8 por ciento en 2006 hasta el 14,1 por ciento en 2008 -por debajo de la media europea (19 por ciento)- explicó Granado, quien atribuyó el logro de reducir la pobreza entre los mayores al trabajo de "todos los gobiernos de la democracia".
Actualmente, los mayores han dejado de ser los jubilados de la España de los años 70, dijo Granado al recordar que, entonces, la jubilación se convirtió en un factor de agravamiento de la crisis. Al contrario, las familias actuales se van a apoyar en sus padres jubilados para soportar mejor los embates de la crisis, explicó.
Sin embargo, Granado admitió problemas entre los jubilados que viven solos y entre quienes tienen además un cónyuge a su cargo, aunque recordó el compromiso del Gobierno de subir hasta un mínimo de 700 euros las pensiones de los jubilados que viven solos y de 850 euros las de los que tienen un cónyuge a su cargo, al final de la legislatura.
CAMBIO DE CULTURA EN LAS PREJUBILACIONES
Por otro lado, Granado constató que existe un "cambio de cultura" en materia de prejubilaciones y afirmó que cada vez existen más personas que, al quedar paradas en edad de prejubilarse, prefieren aguardar y retrasan su edad de jubilación con vistas a lograr mejor pensión en el futuro, algo que el secretario de estado calificó de "positivo", aunque tenga el efecto de hinchar las cifras del paro en unas decenas de miles de personas más, a diferencia de la anterior crisis del 93.
Por último, Granado alabó el estado de las cuentas de la Seguridad Social y explicó que los riesgos detectados en este sentido por la Comisión Europea se derivan del debilitamiento de las cuentas públicas y no de riesgos internos.
La Seguridad Social se encuentra en "mucha mejor situacion" que en 2002, añadió, tras asegurar que el informe europeo contempla favorablemente los factores demográficos en España. Así, la edad media de jubilación en España -63 años y diez meses- cumple ya con la recomendación europea para 2050.
Además, España es el único país que cuenta con un comité permanente para la reforma de las pensiones, un sistema que tiene problemas muy claros, dijo, aunque también "fortalezas evidentes".
