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L.M. / NUEVATRIBUNA.ES - 05.05.2009

Iveco Pegaso, la marca heredera de la mítica Pegaso creada en plena autarquía franquista, ha presentado un expediente de regulación de empleo (ERE) que mandará a casa a más de un millar de trabajadores, si finalmente prospera el documento ahora en manos del gobierno de la Comunidad de Madrid, que hoy se ha comprometido a buscar soluciones al conflicto planteado en la planta de Madrid, un centro puntero en en el mundo del sector de la automoción pesada.

Según la empresa, la producción de Iveco Pegaso se ha visto afectada por el recorte “dramático” en la demanda de vehículos pesados de carretera y de obras, la especialidad de esta planta que, según los sindicatos, cuenta con una plantilla muy joven y formada, y que ha recibido además ayudas del último plan de Competitividad aprobado por el Gobierno por valor de 15 millones de euros, algo incompatible con los despidos, como señalan los sindicatos y anuncio el propio ministro de Economía, Miguel Sebastián.

La empresa asegura que la demanda sólo se recuperará de forma lenta y parcial en el medio plazo por lo que se ha visto obligada a recortar el “exceso estructural de capacidad productiva” de la planta. Por su parte, los sindicatos coinciden en que la planta madrileña debe reducir sus niveles de producción aunque sólo de modo coyuntural, por lo que se oponen a la aprobación de un ERE que califican de “innecesario e injustificado”.

Según Mariano Hoya, secretario de la Federación del Metal madrileña de UGT, la planta de Iveco es un “centro de excelencia a nivel mundial” que ha recibido además muchos recursos por parte de la Consejería de Empleo del Gobierno madrileño, en gran parte dirigido a su centro de formación.
Tras la reunión con la Presidenta, tras la cual Aguirre aprovechó para cargar contra las pocas ayudas que el Gobierno central de Zapatero dedica a salvar la automoción madrileña, los representantes de los trabajadores se han mostrado “esperanzados” por la actitud “muy receptiva” demostrada por la dirigente ‘popular’.

Llegado el caso de que fuera imprescindible la salida de una parte de la plantilla, UGT ha propuesto la salida “no traumática” de unos 300 trabajadores que podrían acogerse a un plan de prejubilaciones al estar próximos a cumplir sesenta años.

Por su parte, el consejero de Economía y Hacienda de la Comunidad de Madrid, Antonio Beteta, avanzó hoy que el Gobierno regional negociará ayudas en I+D+i con Iveco de modo que se reduzca un ERE que consideró epodría afectar a más de 1.000 personas de la planta madrileña.

Los sindicatos temen que Iveco pretenda en realidad deslocalizar la producción y llevarse la planta a otro país donde los costes laborales sean menores, un riesgo sobre el cual también ha alertado el consejero madrileño de Economía, Antonio Beteta.

Iveco Pegaso nació en 1990 tras la adquisición por parte de Iveco del interés mayoritario del 60 por ciento de Enasa, el fabricante de los vehículos comerciales Pegaso.

Iveco Pegaso, un mito en horas bajas