sábado. 20.04.2024
Lottery kiosk owners Agustin Ramos and his wife Maria Jose Rojo celebrate selling the winning ticket number in Spain's Christmas Lottery "El Gordo" (The Fat One) in Madrid, Spain, December 22, 2016.  REUTERS/Juan Medina

A quien le haya tocado el Gordo no cobrará los 400.000 euros íntegros que reparte cada décimo, sino que se embolsará 320.500 euros, ya que el fisco se queda con los 79.500 euros restantes

El tradicional sorteo de Lotería de Navidad ya se ha celebrado y, como cada año, ha dejado una lluvia de millones (de euros) por toda España. Como sucede desde 2013, a Hacienda también le ha tocado un pellizco, pues desde que entró en vigor el impuesto que grava con el 20% a los premios de más de 2.500 euros a las arcas públicas siempre les toca el Gordo. Este año, y en el caso de que se hayan vendido todos los boletos premiados, Hacienda se llevaría casi 200 millones de euros.

Por lo tanto, los afortunados con uno de estos décimos deben saber que Hacienda se quedará con ese 20%, el cual se les descontará directamente del importe que reciban. Es decir, a quien le haya tocado el Gordo no cobrará los 400.000 euros íntegros que reparte cada décimo, sino que se embolsará 320.500 euros, ya que el fisco se queda con los 79.500 euros restantes. Este importe debe anotarse en la Declaración de la Renta del próximo año, pero no tendrán que volver a tributar por él, aunque sí deben anotar las plusvalías o rendimientos que les genere, como los intereses bancarios.

Además, la ventaja de este premio es que, como la cuantía no se incluye en la base general del IRPF ni en la del ahorro, las personas que hayan ganado podrán seguir accediendo a becas, prestaciones de asistencia o cualquier otra ayuda pública que dependa de los ingresos y no del patrimonio.

Por último, hay que destacar que quienes comparten premio, comparten también tributación, algo que muchos ciudadanos desconocen. Las personas que hayan jugado a la mitad tendrán que tributar el 20% correspondiente de su premio, aunque la cantidad que le toque sea inferior a 2.500 euros, ya que el impuesto se exige al premio, independientemente de cómo y cuánto esté participado. En cambio, quienes quieran repartir su premio entre amigos o familiares premiarán doblemente a las arcas públicas, pues estos deberán declarar ese “regalo” por el Impuesto de Sucesiones y Donaciones.

Por lo tanto, vemos cómo Hacienda siempre sale ganando, pase lo que pase, caiga donde caiga y sea el número que sea. A pesar de ello, un premio de Lotería nunca deja de ser una alegría en estas fechas, aunque toque compartirlo con las arcas públicas. Dicho esto, Feliz Navidad.


Contesta Carlos Cruzado 

Presidente de los Técnicos del Ministerio de Hacienda (GESTHA)

¿Te ha tocado la Lotería de Navidad? Así tributa tu premio