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6 de diciembre de 2010, 11:25
nuevatribuna | 02.12.2010
El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, se ha mostrado "convencido" de que la eliminación de los 426 euros a los parados que ya hayan agotado todas las prestaciones será sustituida por becas para la formación de los desempleados.
Griñán ha explicado este jueves que con la medida anunciada el miércoles por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se va a iniciar un "proceso de sustitución de esta prestación por políticas activas de empleo", por lo que las personas que vayan a dejar de recibir la ayuda van a poder "seguir un itinerario de formación para poder estar más cerca del empleo".
Tras remarcar que la prestación de 426 euros no desaparece, sino lo que se hace es "no prorrogarla", el dirigente andaluz ha mostrado su confianza en que los parados que reciban una formación podrán disponer de becas que les permitan "una subsistencia digna".
Para Griñán, una de las medidas más positivas que está poniendo en marcha el Gobierno es la "paulatina sustitución" de políticas pasivas de empleo por políticas activas, pues "lo más importante es la intermediación entre la oferta y la demanda a través de un itinerario personalizado de cada parado".
"Que cada parado sepa hasta dónde puede llegar, de tal manera que esa oferta tenga demanda en la realidad del mercado. Esto, unido a la apertura a las agencias privadas de colocación, forma parte de una política que es imprescindible", ha añadido.
MEDIDAS “ANTISOCIALES”, SEGÚN LOS SINDICATOS
El secretario general de UGT, Cándido Méndez, ha advertido al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de que liquidar la ayuda de 426 euros a parados sin ingresos es "socialmente intolerable" y le he pedido que no siga adelante con la medida.
Méndez, en declaraciones a la prensa antes de inaugurar unas jornadas organizadas por UGT-Madrid, ha avisado de que si esta ayuda se elimina a partir de febrero se producirá la "conclusión dramática" de que dos millones de personas, un millón más que ahora, se quede sin protección de ninguna clase.
Previamente, en declaraciones a TVE, Cándido Méndez ha pedido al Gobierno que reconsidere su intención de suprimir esta ayuda y ha dicho que, si Zapatero sigue adelante con esta idea, deberá "buscar otra alternativa, de resultados equivalentes, para no dejar a la intemperie económica a cientos de miles de familias españolas".
Por su parte, Comisiones Obreras ha rechazado el fin de la prestación de 426 euros, "una de las pocas medidas que había para proteger a los personas sin empleo y sin ingresos". Según los cálculos del sindicato liderado por Ignacio Fernández Toxo, la supresión de esta ayuda agravará la situación de las 560.000 personas que a final de año dejarán de percibir las prestaciones contributivas y de las 476.900 familias que no tienen ingresos de ningún tipo.
CCOO considera que hay que seguir reforzando la protección social de las personas en desempleo como "eje central" de las actuaciones del Gobierno, porque es preciso mantener y aumentar los niveles de cobertura.
Finalmente, el sindicato afirma que el Gobierno no puede seguir "improvisando" para "contentar" a las presiones internacionales y a determinados sectores empresariales españoles, con unas medidas que no actúan sobre las necesidades del mercado laboral y que son "antieconómicas, antisociales y contradictorias".
EL PP NO SE PRONUNCIA
Mientras tanto, la portavoz parlamentaria del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, ha asegurado que su formación está "muy preocupada" por el repunte del paro en noviembre por "cuarto mes consecutivo", y el aumento de los parados que no cobran ninguna prestación, aunque ha eludido pronunciarse sobre la supresión de los 426 euros. Para la portavoz del PP, el aumento del paro evidencia que la reforma laboral llevada a cabo por Zapatero ha sido un "fracaso" por no atender las propuestas que los 'populares' presentaron durante su tramitación.
Por su parte, el presidente de la patronal de grandes empresas de trabajo temporal (Agett), Francisco Aranda, cree que la decisión del Gobierno de suprimir la ayuda de 426 euros a los parados sin ingresos es una medida "cruel" en una sociedad solidaria y la ha atribuido a la "improvisación" ante la exigencia "razonable" de la UE de que España recorte sus gastos.
