lunes. 29.04.2024

El plan de ajuste del Gobierno compromete la negociación de la reforma laboral

Cuando aún no se han apagado los ecos de la polvareda levantada por las medidas de ajuste del Gobierno, la reforma laboral se sitúa en el centro de las preocupaciones de los agentes sociales. Zapatero sigue sin dar pistas sobre cómo se van a concretar esas medidas.
> Los 27 examinarán a España
NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 17.5.2010

José Luis Rodríguez Zapatero, que estos días participa en varias citas europeas importantes, parece haber decidido no salirse del guión y cada vez que comparece ante la prensa se limita a defender su plan para reducir el déficit asegurando que es la vía para conseguir "un crecimiento más sólido en la fase de la recuperación". Lo ha vuelto a hacer este lunes en la rueda de prensa posterior a la la Cumbre UE-Chile, en la que ha comparecido junto al presidente chileno, Sebastián Piñera; al presidente permanente de la UE, Herman van Rompuy y al de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso.

Sí ha dejado claro que su prioridad ahora mismo es la reforma laboral. Sin especificar qué es lo que tiene en mente, la ha situado junto al plan de ajuste como condición sine qua non para combatir el déficit. Y eso hace temer lo peor. El asunto sigue sobre la mesa del diálogo social y los sindicatos prefieren ser prudentes antes de quemar todos los cartuchos de la negociación. El secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, ha dicho este lunes que se esforzará en llegar a un acuerdo con las organizaciones empresariales antes que con el Gobierno, pero ha reconocido que el acuerdo, aún siendo "posible", es "difícil". El secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, ha afirmado, por su parte, que con las medidas que ha tomado el Gobierno se abren "serias dudas" sobre su fiabilidad en el ámbito del diálogo social. "Hemos pasado del rescate del sistema financiero al del abandono del rescate de la sociedad", ha dicho Ferrer, para quien esta situación se reflejará en el diálogo social que atraviesa por una fase "diametralmente distinta" a la del año pasado porque hay un "alto grado de dramatismo".

Toni Ferrer y Ramón Górriz, su homólogo en CCOO, han solicitado al Ministro de Trabajo e inmigración, Celestino Corbacho, que convoque, con carácter extraordinario la Comisión de Seguimiento del Diálogo Social para ser informados de las medidas del plan de austeridad del Gobierno.

Tanto CCOO como UGT tienen en estos momentos una preocupación añadida: velar por el cumplimiento del acuerdo alcanzado con la patronal en la negociación colectiva, tan denostada por algunas instituciones como el FMI. Tras la congelación del suelto de los funcionarios, no se puede descartar un "efecto arrastre" en el sector privado. O eso es al menos lo que se empieza a barajar en algunos ámbitos como el servicio de estudios del BBVA.

Los empresarios, mientras tanto, animados por la deriva que ha tomado la política económica del Ejecutivo, apelan al 'decretazo' aunque disfrazan su postura asegurando que están abiertos a la negociación y deseando alcanzar un acuerdo tripartito. Pero Gerardo Díaz Ferrán ha vuelto a ser muy claro. El patrón de patrones cree que no se puede prolongar la negociación más allá del plazo fijado por el Ministerio de Trabajo (diez días), por lo que insta al Ejecutivo a gobernar si finalmente el diálogo social acaba fracasando. "El Gobierno debería tomar las riendas y reformar el mercado de trabajo bien directamente (vía decreto ley) o a través del Parlamento", ha urgido.

Más desafiante se ha mostrado el presidente de Cepyme, Jesús Bárcenas, que ha señalado que Zapatero sabe que la reforma laboral atraviesa una "situación compleja" y que cada día que pasa aumentan las probabilidades de que la tenga que aprobar el Gobierno pero que, aún así, al presidente no le gustaría, "por no decir que le da pánico", tener que aprobar una reforma laboral por decreto. Bárcenas ha advertido, en declaraciones a Telemadrid, de que el desenlace no puede esperar al mes de junio por lo que "si en este mes los agentes sociales no son capaces de sacar adelante la reforma laboral, el Gobierno tendrá que remangarse y sacarla él".

De momento, el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, ha cerrado la puerta a una de las demandas de la patronal al descartar la posibilidad de afrontar una rebaja de las cuotas sociales. "Yo creo que a nadie se le escapa en estos momentos que ésta es una petición difícil de atender en un momento en el que cualquier rebaja de las cuotas a la Seguridad Social actuaría directamente en incremento del déficit", ha dicho el ministro. En cuanto a la estabilidad de los empleos que reclaman los sindicatos, ha señalado que "actualmente hay mucha incertidumbre cuando se extingue un contrato de fomento. Creemos que hay que dar garantía jurídica para quien contrata con ese modelo, que si se extingue se contemple una indemnización de 33 días".

Corbacho ha reconocido además que las medidas de ajuste anunciadas la semana pasada por Zapatero "lógicamente crea una cierta dificultad en el diálogo social".

Otra dificultad, en opinión de Jesús Bárcenas, cuyo distanciamiento de Díaz Ferrán viene de lejos, son las horas bajas por las que atraviesa el presidente de la CEOE y que, según ha reconocido, tampoco ayudan. Para el presidente de las Pymes, su dependencia del Gobierno para sacar adelante sus empresas podría estar comprometiendo su independencia a la hora de negociar una reforma laboral. "Para estar sentado en la CEOE hay que estar con la cabeza muy despejada, tener unas buenas relaciones con el Gobierno y, aún pensado que ha cumplido con su obligación en estos meses, nos ha hecho un flaco favor", ha afirmado y ha reprochado a Díaz Ferrán que se está "aferrando al cargo y no quiere oír lo que dicen los empresarios de base". "Hace tiempo que se tenía que haber marchado", ha concluido.

El plan de ajuste del Gobierno compromete la negociación de la reforma laboral