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NUEVATRIBUNA.ES/ L.M. 21.10.2009

El ‘metal’ abrió hoy una vía para un acuerdo más amplio entre la patronal y los sindicatos. La firma de un preacuerdo en este sector –el más importante en número de trabajadores- podría suponer un primer paso para el desbloqueo del diálogo social, roto en julio. En este sentido, Toxo (CCOO) dijo hoy que confía cerrar en unos días un acuerdo con la patronal para desbloquear la negociación colectiva, un requisito imprescindible para la vuelta del diálogo entre empresarios y sindicatos.

El metal madrileño decidió ayer volver al criterio de inflación pasada al firmar un preacuerdo que afecta a más de 135.000 trabajadores madrileños del sector del automóvil y metalúrgico. Con la firma de este principio de acuerdo, ningún trabajador de este sector cobrará un salario inferior a 14.000 euros en el año 2011, según dijo hoy Jesús Ángel Martínez, secretario de política sindical de MCA-UGT.

El preacuerdo alcanzado en Madrid abre la puerta a un posible acuerdo en todos los sectores –“esperamos que el resto de organizaciones empresariales tomen nota”, dijo hoy CCOO-, aunque, en cierto sentido, supone una vuelta al pasado. La caída de los precios derivada de la crisis ha llevado a empresarios y sindicatos a fijar las alzas salariales en el metal madrileño según un criterio de inflación pasada o real, y no según el criterio de inflación prevista, como en la última década.

Así, los trabajadores del metal madrileño verán incrementados sus salarios un 1,3 por ciento este año; un 1 por ciento (más un 0,4 por ciento) el año próximo; y la subida del IPC del año anterior más un 0,5 y un 0,6 por ciento los años 2011 y 2012, respectivamente. Precisamente, es la falta de una referencia para el año próximo la que ha motivado el alza de un 1 por ciento (más un 0,4 por ciento) en 2010.

Además, el pacto, que espera su ratificación definitiva antes de fin de mes, recoge una reducción de 2 horas de la jornada laboral; subidas de las dietas por un importe doble al valor del incremento salarial pactado para cada año; otros acuerdos en materia de conciliación; y la fijación de un acuerdo marco estatal para el año 2012.

Según Martínez, la fijación de las alzas salariales de acuerdo a la inflación real es un criterio abandonado por el sector en la última década, cuando los incrementos de precios superaban con creces la actual inflación, que podría acabar el año en negativo.

En este sentido, la dirección estatal de los sindicatos ha defendido que se mantenga el criterio de inflación prevista por el Banco Central Europeo, en contra de las presiones de los empresarios, que piden vincular los salarios a la productividad.

La firma del preacuerdo en el metal de Madrid y Pontevedra puede suponer un acicate para que el resto de provincias se unan al pacto sobre los convenios y, a su vez, una puerta abierta para que se produzca el desbloqueo de la negociación colectiva en todos los sectores, tal y como vienen reclamando los sindicatos, que han anunciado “grandes manifestaciones” para el próximo mes de diciembre, en caso de que la patronal no desbloquee la mesa bipartita.

En este sentido, el Gobierno, que no participa en la mesa de los convenios, aguarda expectante el desenlace del conflicto en torno a la negociación colectiva. Una vez resuelto, el Ejecutivo presidido por José Luis Rodríguez Zapatero confía en retomar los trabajos de la mesa de diálogo social, cuyo funcionamiento quedó interrumpido en julio después de que los empresarios llevaran a la mesa de negociación peticiones “inasumibles” para sindicatos y Gobierno, como el nuevo contrato que rebaja la indemnización por despido y la rebaja de cinco puntos de las cuotas a la Seguridad Social.

Ayer martes, los líderes de las organizaciones empresariales y sindicales, Cándido Méndez (UGT), Ignacio Fernández Toxo (CCOO), Gerardo Díaz Ferrán (CEOE) y Jesús Bárcenas (Cepyme), participaron junto al ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, y el responsable de Economía del PP, Cristóbal Montoro, en un programa de televisión donde escenificaron una vez más las diferencias que separan a empresarios y sindicatos en torno a la salida de la crisis.

En este programa, Díaz Ferrán mantuvo su apuesta por un nuevo contrato de trabajo que supondría, según los sindicatos, “legalizar” la situación precaria en el empleo que afecta a cientos de miles de trabajadores temporales. Por su parte, el presidente de la patronal, Jesús Bárcenas, insistió en pedir un pacto nacional para lograr superar la difícil situación que atraviesa la economía española.

El caso es que las 'pymes' atraviesan problemas muy distintos a los de las grandes empresas, fundamentalmente de financiación. Estas diferencias han llevado al presidente de las 'pymes', Jesús Bárcenas, a distanciarse de la labor de Díaz Ferrán al frente de la gran patronal. Aunque Cepyme está integrada en CEOE, Bárcenas ha hecho notar en varias ocasiones a Díaz Ferrán que las reivindicaciones actuales de CEOE se alejan de las verdaderas necesidades de las pequeñas y medianas empresas, que sufren con particular virulencia la restricción del crédito, a diferencia de las grandes firmas.

En este sentido, Toxo y Méndez coincidieron con Bárcenas en la necesidad de un gran pacto pacto nacional por la economía y el empleo, que debería contar también con las comunidades autónomas. Además de insistir en la necesidad de inversiones públicas que apuesten por nuevos sectores productivos, Méndez propuso al Gobierno el desarrollo de un programa de turismo social que, aprovechando la presidencia española de la UE el próximo semestre, promueva las visitas a España de turistas europeos sin recursos.

Asimismo, los asistentes al coloquio en Antena 3 TV insistieron en que el Gobierno debe reforzar la educación y la formación de los trabajadores para lograr ventajas competitivas a medio plazo.

El 'metal' abre en Madrid una vía para la vuelta del diálogo social