sábado. 04.05.2024

El Gobierno critica el Impuesto de Sociedades aunque rechaza impulsar su reforma

Cae un 20 por ciento la recaudación de este impuesto que pagan las empresas, debido sobre todo a que el tipo efectivo de este impuesto dista mucho del tipo que marca actualmente la ley. Según los sindicatos, el Ejecutivo debería actualizar el tributo y eliminar buena parte de las exenciones.
NUEVATRIBUNA.ES/L.M. -23.11.2010

El Gobierno descarta nuevas subidas de impuestos. Aunque sí cree necesario abrir un debate sobre el Impuesto de Sociedades, el tributo que pagan las empresas y cuya recaudación ha caído casi un 20 por ciento en lo que va de año, según datos ofrecidos este martes en el Congreso por el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña. Aunque el Gobierno descarta nuevas subidas de impuestos, el secretario de Estado quiso el lunes abrir un debate sobre la necesidad de reformar el Impuesto sobre Sociedades, de forma "paulatina" y cuando la situación económica mejore.

Así, Ocaña dijo que no es una reforma que esté en la agenda del Gobierno y mucho menos en un contexto económico de dificultad como ahora, pero añadió que es preciso reformarlo en el futuro. "Es un impuesto que hay que reformar de manera importante, haciendo cambios en su estructura fundamental porque hay deducciones que hacen que tengamos unos tipos nominales en línea con los de otros países europeos, pero los tipos efectivos son muy distintos en promedio con la UE", agregó Ocaña, tras insistir en que sería bueno que la reforma se consensuara con los grupos políticos.

Además, apuntó que la configuración actual del impuesto es "poco eficaz" y muchas veces "poco justa", dado que hay empresas que se aplican más deducciones que otras y, al final, el tipo efectivo que pagan puede ser "muy distinto" a pesar de tener beneficios similares. "Eso no es razonable", indicó.

Los sindicatos son partidarios de reformar el Impuesto de Sociedades. Así, el secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, se ha mostrado a favor de actualizar este impuesto que pagan las empresas y cuya recaudación ha caído más que los beneficios empresariales. El problema es que, según información publicada, el tipo efectivo de este impuesto dista mucho del tipo que marca actualmente la ley. Gracias a una política de bonificaciones y exenciones, las empresas consiguen así eludir el pago de una parte del tributo. Además, los sindicatos han llamado la atención sobre el hecho de que un buen número de pequeños empresarios coticen menos que sus empleados en el IRPF, según los datos manejados por las centrales, que han pedido al Gobierno que intensifique su lucha contra el fraude fiscal.

El Gobierno critica el Impuesto de Sociedades aunque rechaza impulsar su reforma