viernes. 29.03.2024

El BCE prevé que la banca inicie pronto una batalla por hacerse con nuevos clientes

LUIS MARTÍNEZ
La desconfianza dispara las deudas contraídas por la banca española. En Italia, una mala subasta hunde las Bolsas europeas y dispara el diferencial español. Bancos y cajas ofrecen los intereses más altos en catorce meses.
NUEVATRIBUNA.ES - 13.08.2010

La banca internacional continúa mirando de soslayo la solvencia de la banca española. El pasado mes de julio las entidades españolas tuvieron que recurrir más que nunca al Banco Central Europeo (BCE) para conseguir fondos. Los bancos internacionales no se fían. Y tampoco los clientes españoles, a juzgar por el descenso en las cantidades depositadas en los bancos. Una situación que podría cambiar, cuando las estadísticas reflejen el impacto de los stress test, favorables a la banca española.

Cajas y bancos españoles acapararon 3 de cada 10 euros salidos de las arcas del BCE hasta julio. Una cifra desproporcionada teniendo en cuenta el peso de las entidades españolas en el conjunto del eurosistema, apenas un 10 por ciento del total. La explicación reside en la crisis fiscal helena. Cuando la tempestad se desató sobre Grecia, los inversores huyeron de todo aquello que oliera al Sur de Europa. Desde junio, la banca española se ha visto obligada a recurrir al BCE un 80 por ciento más que antes, desde los 70.000 millones que adeudaba de media desde el inicio de la crisis, en 2008, hasta los 130.000 millones actuales.

Sin embargo, los datos de la última semana de julio ofrecen resultados alentadores. El mercado interbancario -en el cual los bancos se prestan entre sí- abre tímidamente sus puertas, coincidiendo con la publicación de los stress test realizados sobre la entidades españolas.

No obstante, la situación permanece muy volátil. Un mal dato procedente hoy de Italia tumbó las cotizaciones bursátiles de empresas del sur de Europa y disparó los temidos diferenciales que miden el coste de la deuda de los Estados soberanos. Y todo por una mala subasta. Italia no logró colocar 3.500 millones en bonos a cinco años, como pretendía, y el pánico volvió a los mercados. Según informa Finanzas.com, diferencial entre el bono griego y el alemán a diez años ha alcanzado los 800 puntos, un nivel que no se veía desde el pasado mes de junio, mientras que el bono español marcaba una diferencia con el alemán de 182 puntos.

En el resto de Europa, la situación de las entidades financieras comienza a normalizarse. Mientras que el montante de la deuda española ascendió al 77 por ciento el pasado mes de julio, las entidades del Eurosistema rebajaron un 25 por ciento su deuda, con respecto a hace un año, y y un 10 por ciento menos que el pasado mes de junio.

VUELVE LA GUERRA DEL DEPÓSITO

El BCE auguraba hoy que las entidades financieras se verán obligadas a captar fondos mediante depósitos los próximos trimestres. Además, el banco central explicó que probablemente las entidades incrementarán también sus emisiones de deuda, debido al alud de vencimientos de deuda que se le viene encima, una cantidad cercana a los 1,3 billones de euros hasta finales de 2013, según sus estimaciones.

Si continúa la desconfianza, la banca no podrá recurrir a las titulizaciones, tan utilizadas en los años álgidos del boom del crédito fácil, un mercado en el que continúa la debilidad. Por otro lado, advierte el BCE, la banca encontrará también en los Estados un duro competidor a la hora de recabar fondos, debido a las emisiones de deuda soberana que servirán para enjugar el déficit.

Las entidades españolas remuneraron los depósitos que captaron de los hogares en junio al 2,43 por ciento, el tipo más alto de los últimos catorce meses, según datos del Banco de España, lo que pone de manifiesto el interés de la entidades por conseguir pasivo, dadas las dificultades para financiarse en el mercado mayorista.  

Los bancos ofrecieron la remuneración más alta, ya que situaron el tipo medio ponderado para los productos a plazo de los hogares en el 2,57 por ciento. Las cajas, por el contrario, mantuvieron estable el tipo medio en el 2,26 por ciento, 0,20 puntos por debajo del tipo que ofrecían hace un año.

El BCE prevé que la banca inicie pronto una batalla por hacerse con nuevos clientes