sábado. 27.04.2024

De la Vega dice sobre el conflicto del metro que "es Aguirre quien debe solucionarlo"

Mientras el Gobierno madrileño insiste en denunciar que la huelga es un "chantaje" y la interpreta como una maniobra para desgastar a Esperanza Aguirre, la vicepresidenta primera ha acusado a la presidenta regional de no haber sabido gestionar el conflicto.
NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 30.6.2010

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha responsabilizado directamente a la presidenta de la Comunidad de Madrid de la huelga de Metro que está paralizando la capital de España desde hace dos días. "Quien tiene que buscar una solución y quien tiene la responsabilidad es el Gobierno de la Comunidad de Madrid", ha afirmado en una entrevista en Telecinco.

De la Vega ha recalcado que, además de "respetar el derecho de huelga de los trabajadores", también "hay que respetar el derecho de los ciudadanos a los servicios mínimos". Pero ha insistido en que es Esperanza Aguirre quien debe "saber gestionar las conflictos". A su juicio, la huelga de Metro "es un conflicto laboral que afecta al Gobierno madrileño". "Cuando se tienen las responsabilidades de Gobierno hay que ejercerlas y asumirlas", ha asegurado.

Con relación a la posibilidad de que los servicios mínimos, tal como ha ocurrido en la huelga del Metro madrileño, no se respeten tampoco en la huelga general del próximo 29 de septiembre, De la Vega ha subrayado: "Yo le aseguro que el Gobierno garantizará los servicios mínimos. Le pedimos a la presidenta que haga lo mismo". Y ha exhortado a Esperanza Aguirre a buscar una salida: "Tiene que sentarse a hablar con ellos (con los sindicatos) y buscar una solución a ese conflicto y garantizar una solución para la movilidad del resto de ciudadanos".

Muy distinta es la valoración que se hace desde el PP, que descarga toda la responsabilidad en los trabajadores y sus representantes. La portavoz 'popular' en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, ha comentado en la COPE que "los derechos de los trabajadores acaban donde empiezan los derechos de los demás" y hay "una cosa que se llama servicios mínimos que es para garantizar los derechos fundamentales de los ciudadanos", por lo que ha dicho que "los sindicatos tienen que actuar con responsabilidad y dar explicaciones".

El Gobierno madrileño piensa que se trata de una maniobra para desgastar a Esperanza Aguirre. Así lo ha manifestado el consejero de Transportes e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid, José Ignacio Echeverría, en declaraciones a RNE, donde ha definido la huelga como "salvaje e insolidaria" y como "paro político".

Echeverría se escuda en los ajustes decididos por el Gobierno para afirmar que los recortes salariales aprobados por la Comunidad de Madrid son una "trasposición del Real Decreto del Gobierno central" que supone que "todos tenemos que hacer sacrificios en nuestros salarios para intentar superar la crisis". "Lo han aceptado todos los trabajadores, Guardias Civiles, funcionarios..., pero cuando llegó el momento de aplicar el decreto a Metro dijeron que ellos no tienen por qué participar en ese esfuerzo", ha señalado.

El consejero madrileño dice tener la sensación de que los convocantes buscan "chantajear a la población de Madrid" y ha destacado que por su parte sólo serán "dialogantes cuando se cumpla la legalidad".

En cuanto a las sanciones, hoy se empezarán a comunicar los primeros expedientes que pueden terminar como "falta más grave" en despidos, una posición que el Gobierno tomará "asumiendo todas sus consecuencias". Y para defender la "movilidad de los madrileños", mañana se fletarán en el caso de que la huelga continúe, autobuses privados, "no para dar el mismo servicio de Metro porque es imposible", pero sí para aliviar la situación.

Y mientras Echeverría se muestra convencido de que los sindicatos tenían el proyecto de "montar el pollo" para calentar motores de cara a la huelga general del 29 de septiembre, el vicepresidente y portavoz del Gobierno regional, Ignacio González, se cierra en banda a cualquier negociación mientras, según sus palabras, "los representantes sindicales no depongan su absoluta radicalidad".

En declaraciones a Punto Radio, González ha criticado que los trabajadores de Metro no acepten "las mismas medidas de ajuste que se están aplicando al resto de trabajadores públicos". Tras calificar lo ocurrido como "un atentado a los derechos de los ciudadanos" y "pedir disculpas a los madrileños", González ha incidido en que se abrirá expediente a los trabajadores que incumplen la legislación laboral" y que "les será retenido en el salario los días no trabajados". "Se les impondrá las sanciones máximas que correspondan. No le va a salir gratis a nadie", ha asegurado.

SE MANTIENE EL CIERRE

Los andenes de Metro de Madrid han vuelto a amanecer cerrados este miércoles en lo que constituye el segundo día consecutivo de huelga en el suburbano sin servicios mínimos, después de que el martes se viviera en la región, especialmente en la capital, una jornada caótica debido a que los piquetes impidieron la salida de los trenes de las cabeceras de línea. A diferencia de lo ocurrido el martes, cuando los usuarios aún confiaban en poder viajar a sus casas o puestos de trabajo en el suburbano, hoy pocos madrileños se han atrevido a acceder al Metro con el objetivo de intentar utilizar este medio de transporte.

En las estaciones de la red madrileña podía escucharse a través de la megafonía y leerse en los paneles informativos la misma leyenda de ayer: "Metro de Madrid informa de que con motivo del incumplimiento de los servicios mínimos establecidos no se presta servicio en toda la red de metro. Rogamos abandonen las estaciones". A primera hora de la mañana, el andén de acceso a la estación de la Puerta del Sol estaba totalmente vacío, y tan solo había unos cuantos turistas despistados que desconocían la situación de huelga.

De la Vega dice sobre el conflicto del metro que "es Aguirre quien debe solucionarlo"