jueves. 28.03.2024

El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha enviado al presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Junker, la carta en la que solicita en nombre del Gobierno "asistencia financiera" para las entidades con necesidades de capital, informaron fuentes del Ministerio.

El dinero prestado por el Mecanismo Europeo de Estabilidad tiene un carácter de deuda preferente, es decir, tendrá preferencia de pago frente a otros acreedores

La carta contiene formalmente la petición de ayuda, pero no da detalles sobre las condiciones del crédito -que deberán ser negociadas con el Eurogrupo- ni la cifra que se solicitará, y que dependerá de los estudios que se han encargado a firmas independientes, y que estarán completados en septiembre.

"Tengo el honor de dirigirme a Usted en nombre del Gobierno de España para solicitar formalmente asistencia financiera para la recapitalización de las entidades financieras españolas que así lo requieran", afirma el ministro De Guindos en la misiva remitida a Juncker.

La carta indica también que "esta asistencia financiera se enmarca dentro de los términos de la ayuda financiera para la recapitalización de las instituciones financieras".

El dinero procederá bien del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF), que tiene un carácter temporal, o bien del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), que entrará en vigor probablemente el próximo mes y que tendrá un carácter permanente.

La elección del fondo es importante, especialmente porque el dinero prestado por el segundo instrumento tiene un carácter de deuda preferente, es decir, tendrá preferencia de pago frente a otros acreedores.

El rescate tendrá un plazo largo de incluso más de 15 años, un periodo de gracia de entre 5 y 10 años y un tipo de interés entre el 3 y el 4 por ciento

Esta circunstancia no gusta a los inversores, lo que explica, según los expertos, la subida de la prima de riesgo de la deuda española las últimas dos semanas.

La carta hace referencia a esta negociación e indica que "la elección del instrumento concreto en el que materializará esta ayuda, tendrá en consideración las diferentes posibilidades disponibles en la actualidad y aquellas que se puedan decidir en el futuro".

El Gobierno español estuvo negociando durante semanas que la ayuda a la recapitalización de la banca fuera recibida directamente por las entidades financieras, sin pasar por el Estado, a lo que se opusieron varios países, encabezados por Alemania.

Por tanto, la ayuda europea se canalizará a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), de titularidad pública, y que será el encargado de inyectarlo en los bancos, bien mediante ampliaciones de capital o bien mediante préstamos a un tipo de interés superior al 8 por ciento.

Una vez solicitada la ayuda, se abre ahora un intenso proceso de negociación de las condiciones y plazos de la ayuda, que deberá estar finalizada para la reunión del Eurogrupo del 9 de julio, en el que se firmará con el Gobierno un "Memorando de Entendimiento".

El Gobierno, no obstante, ya ha empezado a hacer sus cálculos sobre los términos del préstamo, que cree se moverá en parámetros similares a los de otros países.

En un comunicado difundido, el Gobierno de España "valora muy favorablemente" la decisión adoptada por el Eurogrupo hace dos semanas de "respaldar la determinación de las autoridades españolas de reestructurar el sistema financiero y su intención de solicitar asistencia financiera para la recapitalización de las entidades financieras".

Si bien la línea de crédito es hasta 100.000 millones, el Gobierno no cree que supere los 60.000 millones, que es la cifra de necesidades de capital que arroja el informe independiente encargado a dos firmas, Oliver Wyman y Roland Berger.

Además, el Gobierno ha encargado a cuatro auditoras un informe pormenorizado de las carteras crediticias de la banca, que se publicará a finales de julio, y con posterioridad pedirá a una de las dos consultoras que realice un test de estrés a cada uno de los bancos españoles, lo que ocurrirá en septiembre.

De Guindos formaliza el rescate a Junker