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NUEVATRIBUNA.ES / L.M. - 02.11.2009

En un mes y medio, Gerardo Díaz Ferrán y su socio en Grupo Marsans Gonzalo Pascual decidirán qué hacer con Air Comet, la aerolínea que, llevada por el optimismo, encargó hace dos años 73 aviones nuevos al fabricante Airbus y que hoy se ve obligada a llenar sus aviones con un combustible que pagan los trabajadores a través de sus nóminas, impagadas en algunos casos desde el verano.

Según una información publicada en Hosteltur, para los sindicatos, Díaz Ferrán pretende "ir ganando tiempo en una huida hacia delante, con el fin de deshacerse de una compañía que es incapaz de dirigir". En la misma información, Díaz Ferrán admite que el crédito por más de 20 millones de euros, que la empresa esperaba ingresar el pasado 21 de octubre, nunca llegó.

La plantilla de Air Comet ha convocado una serie de protestas por el impago de salarios –cinco mensualidades en muchos casos-, que supone en total una deuda cercana a los 5 millones de euros. "No cobramos y la empresa no nos ofrece ningún proyecto viable de futuro”, aseguran trabajadores de la aerolínea. “Hay muchos empleados que han tenido que dejar de pagar los colegios de sus hijos, las hipotecas y los recibos de la luz”; “Hemos tocado fondo”, son algunas de las protestas por parte de unos trabajadores cuya situación es “insostenible”, afirman.

Díaz Ferrán, copropietario de la aerolínea y líder de la patronal CEOE, admite que es “prioritario” pagar el queroseno utilizado como combustible en los aviones. Si los aviones no vuelan, “la compañía se acabó”, afirma. “Y al final se pierden todos los puestos de trabajo”.

En la misma información, Díaz Ferrán reconoce la deuda que Air Comet mantiene con la Seguridad Social aunque recuerda que “nos deben más en las corporaciones locales”. “Si los ayuntamientos nos pagaran lo que nos deben, podríamos poner al día la deuda con la SS y las nóminas de los trabajadores. Esto es una cadena”, concluye.

DUDAS SOBRE LA GESTIÓN

Fuentes del sector recuerdan que Air Comet es una “empresa pequeña que está encarando este año una renovación del 80 por ciento de su flota con material nuevo”. En este punto, recuerdan el pedido que la aerolínea realizó al fabricante Airbus en diciembre de 2007 cuando la crisis financiera internacional llevaba ya cuatro meses activa, y que incluyó un total de 73 aviones (valorados en 5.200 millones de euros), aunque la mayor parte de los aviones jamás llegó a los hangares de la aerolínea.

Fuentes del sector estiman que Air Comet necesita 50 millones de euros para remontar el vuelo. La empresa debe casi 16 millones a la Seguridad Social, cinco nóminas a los trabajadores y le han embargado los ingresos por acuerdos interlínea con terceros, por lo que se encuentra en una “posición vendedora clarísima”, apuntan.

Tal y como informó este periódico, el Gobierno aprobó recientemente una línea de créditos ICO por un valor total 600 millones de euros, destinada a aliviar la sequía del crédito que sufren las compañías aéreas con licencia de pequeña y mediana empresa, una categoría que incluye a la empresa controlada por Díaz Ferrán.

“Tampoco sabemos cómo van a ser las condiciones de salida ni cuándo va estar en vigor” ese crédito, explica el empresario, quien destaca además su “intención” de que Air Comet siga funcionando, “bien con nosotros solos, incorporando a otros inversores, o con otros propietarios”.

CAJA MADRID APOYA AL EMPRESARIO

Por otro lado, y a pesar de los problemas económicos de la compañía, el presidente de CEOE ha visto incrementada su línea de crédito con Caja Madrid, la entidad financiera a cuyo consejo de administración pertenece el empresario. Según informa Público, "la relación comercial de Caja Madrid con Díaz Ferrán y sus empresas ha crecido rápidamente desde que es consejero", apuntan fuentes financieras.

Díaz Ferrán y sus familiares han recibido préstamos de Caja Madrid por valor cercano a 32 millones de euros en los últimos cinco años, lo que supone casi un 90 por ciento del total que la caja prestó en ese período al conjunto de miembros del consejo de administración de la entidad.

A pesar de las ayudas públicas y de los créditos de Caja Madrid, Gonzalo Pascual, vicepresidente de la CEOE y copropietario junto a Gerardo Díaz de Air Comet, se queja de la “discriminación financiera” que, a su juicio, sufre la aerolínea del Grupo Marsans para intentar explicar la ausencia de créditos para la compañía.

Este fin de semana, cientos de pasajeros se amotinaron en el aeropuerto de Barajas por los retrasos de al menos tres vuelos de Air Comet con destinos a Buenos Aires, La Habana y Quito, informa El País.

Díaz Ferrán sobre los problemas de Air Comet: "Más nos deben a nosotros"