nuevatribuna.es
7 de diciembre de 2009, 5:27
NUEVATRIBUNA.ES /L.M. - 04.12.2009
El comité de empresa de Air Comet desmintió hoy haber recibido información sobre la venta de la aerolínea que, según algunas informaciones, habría cerrado este jueves el Grupo Marsans, del cual es copropietario el líder de la patronal Gerardo Díaz Ferrán, al grupo holandés Air Transport, propiedad del empresario Arnold Leonora, dedicado al alquiler, mantenimiento y venta de aviones.
Según publicó hoy el diario Expansión, el grupo Marsans, propiedad de los empresarios Gonzalo Pascual y Gerardo Díaz Ferrán, podría haber cerrado ya la venta de Air Comet al citado empresario de nacionalidad holandesa y estadounidense propietario de Air Transport, un holding especializado en el negocio de 'leasing' de aviones.
"El comité de empresa de esta compañía no ha sido en ningún momento informado sobre la supuesta venta de la empresa", aseguró este viernes el sindicato Ugt.
Fuentes del sindicato confirmaron hoy a nuevatribuna.es que Arnold Leonora visitó hace unas semanas las instalaciones que la aerolínea tiene en el aeropuerto de Barajas, así como su sede administrativa en Costa Brava, donde el empresario se presentó, según aseguran estas fuentes, “como el nuevo dueño de la compañía”.
Según El Mundo, Grupo Marsans habría vendido la aerolínea, que arrastra una deuda superior a los 100 millones de euros, por un “precio simbólico”.
Ugt criticó hoy "la caótica situación" en la que está inmersa Air Comet que se ve agravada ahora por una iniciativa "nada formal" por parte de la empresa de repartir cheques entre los trabajadores por valor de dos de las cuatro nóminas adeudadas para que sean cobrados a lo largo del día de hoy en una entidad bancaria.
El sindicato ha pedido la intervención de la Administración pública para "poner orden" en una empresa que debe dinero "a la Seguridad Social, a sus trabajadores y a los distintos proveedores de productos y servicios".
"Ya tuvimos un antecedente con una situación análoga a la actual en el caso de la aerolínea Air Madrid. Si algo nos enseñó aquello fue que en el sector aéreo no es válida la aplicación del principio "el Estado no debe intervenir en conflictos internos de entidades privadas", asegura Ugt.
El comité de empresa de Air Comet desmintió hoy haber recibido información sobre la venta de la aerolínea que, según algunas informaciones, habría cerrado este jueves el Grupo Marsans, del cual es copropietario el líder de la patronal Gerardo Díaz Ferrán, al grupo holandés Air Transport, propiedad del empresario Arnold Leonora, dedicado al alquiler, mantenimiento y venta de aviones.
Según publicó hoy el diario Expansión, el grupo Marsans, propiedad de los empresarios Gonzalo Pascual y Gerardo Díaz Ferrán, podría haber cerrado ya la venta de Air Comet al citado empresario de nacionalidad holandesa y estadounidense propietario de Air Transport, un holding especializado en el negocio de 'leasing' de aviones.
"El comité de empresa de esta compañía no ha sido en ningún momento informado sobre la supuesta venta de la empresa", aseguró este viernes el sindicato Ugt.
Fuentes del sindicato confirmaron hoy a nuevatribuna.es que Arnold Leonora visitó hace unas semanas las instalaciones que la aerolínea tiene en el aeropuerto de Barajas, así como su sede administrativa en Costa Brava, donde el empresario se presentó, según aseguran estas fuentes, “como el nuevo dueño de la compañía”.
Según El Mundo, Grupo Marsans habría vendido la aerolínea, que arrastra una deuda superior a los 100 millones de euros, por un “precio simbólico”.
Ugt criticó hoy "la caótica situación" en la que está inmersa Air Comet que se ve agravada ahora por una iniciativa "nada formal" por parte de la empresa de repartir cheques entre los trabajadores por valor de dos de las cuatro nóminas adeudadas para que sean cobrados a lo largo del día de hoy en una entidad bancaria.
El sindicato ha pedido la intervención de la Administración pública para "poner orden" en una empresa que debe dinero "a la Seguridad Social, a sus trabajadores y a los distintos proveedores de productos y servicios".
"Ya tuvimos un antecedente con una situación análoga a la actual en el caso de la aerolínea Air Madrid. Si algo nos enseñó aquello fue que en el sector aéreo no es válida la aplicación del principio "el Estado no debe intervenir en conflictos internos de entidades privadas", asegura Ugt.
