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NUEVATRIBUNA.ES - 15.06.2009

Cristiano Ronaldo, el nuevo fichaje del Real Madrid, cobrará casi 10 millones de euros al año. Sin embargo, el año próximo, cuando haga la declaración de la renta, el futbolista tributará a un tipo oficial del 24 por ciento, idéntico al que rige para las rentas más bajas. Ronaldo se acogerá a la llamada ‘ley Beckam’ �una reforma legal pensada para atraer a profesionales cualificados a España- que permite a los jugadores extranjeros tributar como un no residente a pesar de trabajar y vivir en España. Si no fuera por esta normativa, Cristiano Ronaldo pagaría �como Raúl, Inhiesta o Xavi- un 43 por ciento de sus ingresos a Hacienda, que es el tipo oficial para quienes cobran más de 60.000 euros al año.

Sin embargo, según informa el diario Cinco Días, el gran beneficiado no es Ronaldo, sino el Real Madrid. Las estrellas del balón negocian con los clubes su salario neto, y el coste fiscal lo asumen los equipos. Por tanto, el Real Madrid o el Barcelona pueden igualar o superar con menos dinero las ofertas laborales de sus competidores en Inglaterra o en Italia. Según un estudio, el coste fiscal de un jugador con un sueldo de 2 millones de euros asciende a 680.000 euros en España, mientras que en Francia la cifra se aproxima a los 3,5 millones y en Italia a los 2 millones de euros.

“No hay duda de que la fiscalidad convierte a los clubes españoles en más competitivos”, asegura Bárbara Pardo de Santayana, socia de Ernst & Young, la consultora que ha elaborado este estudio, que señala a la legislación española, junto a la holandesa, como la más beneficiosa para los equipos de fútbol.

“El fichaje de Cristiano constituye el enésimo ejemplo de que el fútbol español, gracias a su fiscalidad, se ha convertido en el más fuerte de Europa”, protestan representantes del Milán.

Si Cristiano Ronaldo hubiera fichado por el Milán, tributaría al 43 por ciento y de haberse quedado en el Manchester, se le aplicaría un gravamen del 50 por ciento, ya que el primer ministro británico, Gordon Brown, aumentó diez puntos el tipo marginal del impuesto sobre la renta, continúa el diario.

El caso de Cristiano Ronaldo es revelador sobre el trato fiscal a los futbolistas foráneos por ser el fichaje más caro (94 millones de euros) de la historia del fútbol. Sin embargo, todos los futbolistas que llegan a España se acogen al llamado régimen de impatriados. Sólo deben cumplir determinados requisitos como no haber sido residente fiscal en España en los diez años anteriores al fichaje, que su empleo se desarrolle dentro del país y en beneficio de una empresa española. Transcurridos seis años, pierden el privilegio y ya no pueden acogerse al régimen especial y, entonces sí, tributarán al 43 por ciento.

La normativa a la que se acogerá Cristiano Ronaldo no fue ideada para que las super estrellas del fútbol con elevados salarios tributaran a tipos reducidos en el IRPF. Entró en vigor en 2004 y el objetivo inicial era promover la llegada de empresas, directivos y profesionales cualificados a España. Para ello se estableció que los trabajadores que se trasladasen a España por motivos laborales y adquiriesen la residencia fiscal tributaran al 23 por ciento. Optar por este régimen es voluntario e implica no poder aplicar ninguna deducción.

La reforma legal se conoce popularmente como ‘ley Beckham’ porque el jugador británico fue la primera estrella en aprovecharse del régimen de impatriados al fichar por el Real Madrid en 2004, asegura el diario Cinco Días.

Según las encuestas difundidas por los principales diarios españoles en Internet, tres cuartas partes de los ciudadanos censuran el gasto por parte del Real Madrid, que ha contratado por 94 millones de euros a Cristiano Ronaldo y por otros 65 millones al brasileño Kaká.

PELEA ENTRE LOS BANCOS

Mientras tanto, en el Real Madrid, se compara el fichaje del portugués con los contratos que se firman en el mundo del cine. Si la gente ve normal que a Tom Cruise se le pague 40 millones para rodar una película que recaude en taquilla unos 250 también deberían ver normal que el club pague casi 100 millones por Cristiano Ronaldo, afirman.

En las oficinas del Bernabéu están convencidos de que el club podrá amortizar esa inversión en los próximos 6 años a raíz de unos 15 millones anuales. De los 409 millones de ingresos sumados en 2009 un tercio llegó por los derechos audiovisuales (televisión, móviles, venta de contenidos en los distintos canales); otro por la explotación del evento en vivo (taquillas, palcos) y la otra parte por ingresos comerciales (mercadotecnia). "Con que cada uno de estos apartados suba 2 por ciento, alrededor de 5 millones de euros, tendríamos los 15 de amortización. Y es más que probable que con Cristiano y Kaká se cumpla esta hipótesis", dicen en el Madrid.

Para ello, y como hicieron en su momento David Beckham y Ronaldo, los dos nuevos fichajes de Florentino Pérez cederán la mitad de sus derechos de imagen en los contratos publicitarios que firmen a partir de ahora.

Sin embargo, Cristiano tiene en vigor varios contratos de exclusividad, como el que acaba de firmar con el Banco Espíritu Santo o el de Coca-Cola. De estos contratos, el Real Madrid no sólo no percibirá un euro, sino que además no podrá firmar ningún otro acuerdo comercial con firmas del mismo sector. En el club restan importancia a eso y creen que se desatará una pugna comercial: "Los bancos se pelearán para que Cristiano rescinda su contrato y firme uno nuevo con ellos".

"Con Zidane también decían que era el fichaje más caro. Fue el más barato, nos permitió pasar de Teka a Siemens, de 7 a 45 millones de ingresos", afirma el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez. "Hay que alimentar desde el punto de vista económico el proyecto deportivo. Y sólo se puede hacer con jugadores rentables a nivel mediático".

Cristiano Ronaldo pagará impuestos al tipo mínimo