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NUEVATRIBUNA.ES / L.M.- 20.08.2010

El ex ministro socialista Javier Sáenz de Cosculluela entró hoy en la polémica sobre el recorte en obra pública como elefante en cacharrería. En representación de las medianas constructoras, el antiguo titular de Obras Públicas criticó a los cinco grandes del sector -”quieren todo el pastel”- y defendió la labor de las pequeñas de un sector en reconversión. “Nosotros tenemos las máquinas”, señaló, tras lanzar además una andanada contra Elena Salgado, titular de Economía, a quien acusa de calcular mal el ahorro que el Estado logrará al recortar 6.000 millones en inversión pública.

El presidente de la Asociación Nacional de Empresas Constructoras de Obra Pública (Aerco) y ex ministro socialista de Obras Públicas y Urbanismo, Javier Sáenz de Cosculluela, advirtió hoy de que con el "drástico y dramático" recorte de casi 7.000 millones de euros en inversión pública adoptado por el Gobierno este año y el próximo, el Estado sólo ahorrará 2.600 millones de euros, por lo que instó al Ejecutivo a revisar el Presupuesto "con lupa" para sacar el dinero de otro sitio.

   Sáenz de Cosculluela, en declaraciones a Punto Radio, señaló que el Estado sólo ahorrará esa cantidad porque hay que tener en cuenta que, de lo que invierte en obra pública, luego revierte mucho dinero a las arcas públicas vía impuestos y cotizaciones sociales, más lo que se ahorra en ayudas y prestaciones a los desempleados.

   "Cuando una empresa se adjudica un contrato público de 100 millones, esa empresa devuelve al Estado el IVA, las cotizaciones a la Seguridad Social y el Impuesto de Sociedades. Para tener ese ahorro de unos 2.600 millones de euros entre 2010 y 2011, se va a generar un desempleo de más de 100.000 personas y además en el campo de las carreteras, que es una infraestructura que necesitamos todos", criticó.

   El presidente de Aerco avisó de que un recorte de inversión como el aprobado puede generar un "auténtico caos" en el sector y recordó al Ministerio de Economía y Hacienda que su responsabilidad es la de buscar el ahorro para reducir el déficit público en partidas que no cuesten puestos de trabajo y que no afecten a algo tan importante como la conservación y mejora de las carreteras.

   "El ministro de Fomento debe lealtad al Gobierno y no puede hacer de su capa un sayo. Estoy seguro de que está disgustado con las medidas anunciadas, pero el Ministerio de Economía tiene la responsabilidad de buscar ahorro en un sitio donde no cueste empleo. Y si se mira el Presupuesto con lupa, partida a partida, de algún sitio podrá sacar esos 2.600 millones de euros", afirmó Cosculluela, quien criticó que se parezca rico para algunas cosas (por ejemplo para mantener 18 televisiones públicas) y se sea muy pobre para otras.

"LAS GRANDES CONSTRUCTORAS QUIEREN TODO EL PASTEL"

   No obstante, el presidente de Aerco dijo tener la esperanza de que el Gobierno recupere la inversión de carreteras en 2011 y ponga en marcha el Plan Extraordinario de Infraestructuras (PEI). Sobre este último asunto, reconoció que hay discusiones en el sector, porque, según dijo, "los grandes quieren el pastel sólo para ellos". En este sentido, Cosculluela recordó que las medianas empresas constructoras a las que representa crean entre cuatro y cinco veces más empleo fijo que las grandes y disponen además de una gran infraestructura.

   "Nosotros tenemos el tejido productivo, las máquinas. Creamos entre cuatro y cinco veces más de empleos fijos por cada millón de euros que se nos adjudica. No estamos diciendo con eso que tengamos que tener la exclusiva, lo que decimos es que el sector no está representado por cinco empresas", señaló.

   En este punto, se refirió a la reunión entre el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y los presidentes de grandes constructoras como ACS, Acciona o Ferrovial. A Sáenz de Cosculluela no le parece mal que Zapatero reciba a estos grandes empresarios, pero le parecería mejor que recibiera a las cinco patronales del sector.

   El ex ministro de Obras Públicas abogó además por las fusiones y las alianzas dentro del sector, un mensaje que dijo llevar lanzando a la treintena de empresas asociadas a Aerco desde hace un año.

   "La inversión pública en España ya no va a ser como lo fue. No vamos a tener fondos estructurales. Hay que salir al exterior y reforzar la dimensión de las empresas. Esta reestructuración del sector se puede hacer de dos maneras: a lo bestia, con sólo el más fuerte sobreviviendo, o regulando este proceso. Yo creo que si se ha hecho con mil sectores, el Estado debe establecer medidas, apoyos y cautelas para que el proceso sea ordenado. Es importante que el Gobierno pilote este proceso o veremos cosas muy desagradables", advirtió.

   Por otro lado, el presidente de Aerco destacó la necesidad de resolver el problema de financiación de los ayuntamientos, cuyas deudas ascienden a la "astronómica cifra" de 3.500 millones de euros. Cosculluela se quejó de que el debate autonómico siempre haya tenido prioridad y se haya ignorado que debe resolverse la estructura financiera de las corporaciones locales. "Yo entiendo a los alcaldes, pero las patadas en el culo se las llevan las empresas, que trabajan y no cobran", concluyó.

LA OPOSICIÓN RECLAMA LA COMPARECENCIA DE BLANCO

Por otro lado, todos los grupos parlamentarios de la oposición reclamaron el jueves en el Congreso la comparecencia urgente del ministro de Fomento, José Blanco, para informar este mismo mes de la distribución del recorte de las obras públicas y de la anunciada recuperación de algunos de los proyectos.

   Según se informó en fuentes parlamentarias, la comparecencia fue solicitada inicialmente por los grupos parlamentario de ERC-IU-ICV y Mixto, pero después la reclamó el PP y finalmente también la han demandado las dos grandes formaciones nacionalistas, CiU y PNV.

   En ese contexto, el PSOE se ha quedado solo y la comparecencia del ministro se da por hecho para este mismo mes. La Diputación Permanente del Congreso dará vía libre a la citación en su reunión del próximo lunes y ya sólo quedará poner fecha.

 Tras el anuncio de que el Gobierno recuperará una parte de la inversión cancelada, el secretario de Comunicación de la Federación de Construcción de Comisiones Obreras, Antonio Garde, calificó ayer de "a todas luces insuficiente" la recuperación de 500 millones de euros para la realización de obras públicas anunciada por la vicepresidenta económica, Elena Salgado, y el ministro de Fomento, José Blanco.

Con esos 500 millones de euros extra, podrían salvarse, como mucho, hasta 8.000 empleos, según Garde, pero se seguirán destruyendo más de 100.000 puestos de trabajo en el sector. "Bienvenidos sean esos 500 millones de euros, pero son a todas luces insuficientes. Nos parece muy poco lo que el Gobierno ha recuperado", declaró.

Por su parte, el secretario general de la Federación de Metal, Construcción y Afines de UGT, Manuel Fernández 'Lito', consideró positiva aunque "claramente insuficiente" la recuperación de 500 millones de euros para obra públicas.
   Para 'Lito', esta medida supone un "parche", que no va a sacar al sector de la crisis y que tendrá además un efecto limitado sobre el empleo.   "Apenas se va a dejar sentir en el empleo del sector, ya que el efecto del recorte en su conjunto sobre el empleo se va a cobrar entre 96.000 y 115.000 puestos de trabajo", afirmó 'Lito'.

Cosculluela saca el bulldozer contra Salgado