viernes. 03.05.2024

Controladores: un conflicto 'de señoritos'

Ellos niegan que estén en huelga pero lo cierto es que han vuelto a aprovechar el verano y el aumento de pasajeros que se dirigen a disfrutar de sus vacaciones para echar un nuevo pulso. Se quejan de muchas cosas pero despiertan pocas simpatías y menos solidaridad. Y es que lo que ganan no está al alcance de cualquiera.
> Anuncian un "verano complicado"
NUEVATRIBUNA.ES - 19.7.2010

Turnos mal organizados, presiones laborales, falta de personal que redunda en que donde debería haber dos haya sólo uno…La lista de quejas de la Unión Sindical de Controladores Aéreos es larga, todo lo larga que haga falta para justificar el estrés al que, según proclama, están sometidos sus asociados. Ese sería el principal motivo de las numerosas bajas médicas que se vienen produciendo desde el pasado fin de semana y que han provocado retrasos considerables en el aeropuerto de El Prat. Y es que es ahí donde se concentra el absentismo de los controladores, lo que ya de por sí parece algo sospechoso.

Fomento y AENA no tienen ninguna duda de que se trata de una maniobra orquestada a través de consignas para llevar a cabo una huelga encubierta. Y por eso el ministro del ramo, José Blanco, anunció este domingo que solicitaría una investigación a la Fiscalía además de la inspección que ya ha puesto en marcha la Seguridad Social.

El recurso a la Justicia se justifica porque la actitud de los controladores no responde a una convocatoria formal de la huelga, conforme a los parámetros que marca la ley, y por el perjuicio considerable que está produciendo a un servicio esencial como es el transporte aéreo. Y es en lo que atañe a este punto donde ya se han escuchado voces comparando la distinta reacción del ministerio ante este conflicto (encubierto) y la que tuvo en su día ante la huelga del metro (convocada con todos los requisitos legales preceptivos) y el incumplimiento de los servicios mínimos por parte de sus trabajadores que provocó el correspondiente colapso en el transporte urbano madrileño. Cabe recordar que en este caso se ha castigado a los trabajadores implicados con la apertura de expedientes por parte de la propia empresa.

USCA insiste en que no hay huelga sino una simple coincidencia de bajas médicas debida a las condiciones laborales que “soportan” los controladores. El caso es que el aeropuerto de El Prat de Barcelona ha amanecido hoy sin 18 de sus controladores aéreos y que los retrasos ya han empezado a notarse en todo el país. Y no es la primera vez que los controladores ponen al tráfico aéreo en un puño alegando enfermedad pero aprovechando siempre épocas de especial intensidad como la actual, en plenas vacaciones de verano.

El último gran pulso se vivió la pasada Navidad y eso a pesar de que entonces las nóminas de los controladores aéreos superaban la media de la Unión Europea, de tal forma que las retribuciones eran de 350.000 euros al año. El Ministerio de Fomento asumió por decreto la gestión para reducir el salario medio a los 200.000 euros anuales. Una reducción que los trabajadores no aceptan, a pesar de seguir estando muy por encima de los cinco proveedores europeos; Alemania (158.000 euros), Francia (110.000 euros) y Reino Unido (70.000 euros), según datos de AENA. Una de las causas principales de estos desorbitados sueldos es el altísimo coste que tienen las horas extra. José Blanco dio un dato que recogieron los titulares de toda la prensa durante una comparecencia parlamentaria: alguna de las 2.400 personas dedicadas al control aéreo en nuestro país había llegado a cobrar 900.000 euros anuales, de los que 700.000 correspondían a horas extra.

Sólo por establecer una comparación con otros trabajadores que también soportan su correspondiente cuota de estrés, la retribución media del 65% de los que dependen de Metro (conductores, personal de estaciones y oficiales de mantenimiento) se sitúa en los 33.000 euros. A través de las categorías de acceso, el salario mínimo establecido por la compañía es de 26.500 euros anuales. Con el acuerdo al que se acaba de llegar, la rebaja que se les aplicará equivale a unos 20 euros mensuales, frente a los 100 que supondría el recorte del 5% que se planteaba inicialmente.

Controladores: un conflicto 'de señoritos'