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28 de mayo de 2010, 12:55
NUEVATRIBUNA.ES/ L.M. - 28.05.2010
Comisiones Obreras (CCOO) lanzará una “ofensiva” contra los “brutales” ataques lanzados, a su juicio, por el presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, y por el conjunto del pensamiento “neoliberal”, que ponen en cuestión la legitimidad de los sindicatos. “Aquí no hay nada debajo de la alfombra”, aseguró el presidente de la Fundación 1º de Mayo, Rodolfo Benito, quien se comprometió a publicar las cuentas del sindicato en respuesta a las embestidas contra las organizaciones sindicales.
A pesar de la crisis, Comisiones Obreras ha visto crecer unas décimas su número de afiliados este año y supera ya los 1,2 millones de cotizantes, es decir, aquéllos que efectivamente abonan la cuota mensual del sindicato -unos 11 euros al mes-, según informó Benito, al presentar el primer Anuario editado por la Fundación.
En conjunto, casi un 20 por ciento de los 16,3 millones de asalariados que trabajaban en España en 2008 están afiliados a algún sindicato, una cifra “no menor”, en opinión del presidente de la Fundación. En abierta guerra con el PP, Benito se mostró partidario de aplicar la idea lanzada por el presidente del PP, Mariano Rajoy, quien pidió hace unos días suprimir las subvenciones que reciben los partidos políticos, las organizaciones patronales y sindicales. Eso sí, siempre que la retirada de ayudas incluya a “las iglesias”, añadió Benito. En este caso, “Comisiones Obreras sufrirá algunas dificultades, pero seguirá funcionando”, sentenció.
Benito defendió el papel de los sindicatos en una doble vertiente, tanto en la lucha contra la dictadura franquista en el pasado, como por el valor actual que le dan los votos de los trabajadores, todo ello en un año que vivirá unas elecciones sindicales “especialmente importantes”, recalcó. A su juicio, estas elecciones permitirán reflejar con “absoluta claridad” la legimitidad de las organizaciones sindicales.
EL ANUARIO, UN REFERENTE
Por otro lado, el presidente de la Fundación 1º de Mayo presentó la primera edición del Anuario editado por esta organización, en compañía de la directora de la publicación, Elvira S. Llopis, un documento de 450 páginas que recoge una treintena de artículos “muy rigurosos” elaborados en su mayoría desde el ámbito académico.
El Anuario 2010 contiene un análisis sobre la afiliación sindical, junto a un anexo con información jurídica -con legislación y sentencias “esenciales”-, así como un apartado dedicado a la Igualdad, no sólo de género, sino también con relación a los jóvenes, los inmigrantes y los discapacitados, según informó Llopis, quien confió en que nuevas ediciones salgan a la luz cada mes de mayo.
Según Rodolfo Benito, el Anuario 2010 editado por la Fundación 1º de Mayo permite, además de reflexionar sobre “lo que pasó” en 2009, un año marcado por la crisis, compilar una serie de iniciativas próximas al ideario de CCOO en materias como la economía, el derecho del trabajo y otras cuestiones sociales. Aun así, Benito destacó la presencia de algunos “huecos”, como, por ejemplo, “una crónica social y sindical” sobre las movilizaciones y el Diálogo Social en 2009.
El presidente de la Fundación se comprometió a clarificar las vías de financiación que nutren al sindicato, procedentes de una triple vía: las cuotas que pagan sus afiliados, las subvenciones publicadas en los Presupuestos Generales del Estado y la gestión de los cursos de formación.
Finalmente, Benito defendió una movilización sindical conjunta en el ámbito de la Unión Europea, una tesis que el secretario general del sindicato, Ignacio Fernández Toxo, se encargará de defender próximamente ante la dirección de la Confederación Europea de Sindicatos (CES). “Hay que ir a algún tipo de movilización conjunta”, reiteró. “No puede ser que sólo se hagan la foto los líderes sindicales de los países 'marcados' por los mercados”, añadió, en alusión a Grecia, España y Portugal.
Las críticas alcanzaron también a las instituciones europeas por su “absoluta inacción política” en la crisis desatada a raíz de la deuda griega. “No se están atajando las causas de la crisis. Sólo se interviene sobre sus consecuencias”, alertó, tras reclamar la recuperación de algunos tributos y una reforma en profundidad del sistema financiero internacional.
Comisiones Obreras (CCOO) lanzará una “ofensiva” contra los “brutales” ataques lanzados, a su juicio, por el presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, y por el conjunto del pensamiento “neoliberal”, que ponen en cuestión la legitimidad de los sindicatos. “Aquí no hay nada debajo de la alfombra”, aseguró el presidente de la Fundación 1º de Mayo, Rodolfo Benito, quien se comprometió a publicar las cuentas del sindicato en respuesta a las embestidas contra las organizaciones sindicales.
A pesar de la crisis, Comisiones Obreras ha visto crecer unas décimas su número de afiliados este año y supera ya los 1,2 millones de cotizantes, es decir, aquéllos que efectivamente abonan la cuota mensual del sindicato -unos 11 euros al mes-, según informó Benito, al presentar el primer Anuario editado por la Fundación.
En conjunto, casi un 20 por ciento de los 16,3 millones de asalariados que trabajaban en España en 2008 están afiliados a algún sindicato, una cifra “no menor”, en opinión del presidente de la Fundación. En abierta guerra con el PP, Benito se mostró partidario de aplicar la idea lanzada por el presidente del PP, Mariano Rajoy, quien pidió hace unos días suprimir las subvenciones que reciben los partidos políticos, las organizaciones patronales y sindicales. Eso sí, siempre que la retirada de ayudas incluya a “las iglesias”, añadió Benito. En este caso, “Comisiones Obreras sufrirá algunas dificultades, pero seguirá funcionando”, sentenció.
Benito defendió el papel de los sindicatos en una doble vertiente, tanto en la lucha contra la dictadura franquista en el pasado, como por el valor actual que le dan los votos de los trabajadores, todo ello en un año que vivirá unas elecciones sindicales “especialmente importantes”, recalcó. A su juicio, estas elecciones permitirán reflejar con “absoluta claridad” la legimitidad de las organizaciones sindicales.
EL ANUARIO, UN REFERENTE
Por otro lado, el presidente de la Fundación 1º de Mayo presentó la primera edición del Anuario editado por esta organización, en compañía de la directora de la publicación, Elvira S. Llopis, un documento de 450 páginas que recoge una treintena de artículos “muy rigurosos” elaborados en su mayoría desde el ámbito académico.
El Anuario 2010 contiene un análisis sobre la afiliación sindical, junto a un anexo con información jurídica -con legislación y sentencias “esenciales”-, así como un apartado dedicado a la Igualdad, no sólo de género, sino también con relación a los jóvenes, los inmigrantes y los discapacitados, según informó Llopis, quien confió en que nuevas ediciones salgan a la luz cada mes de mayo.
Según Rodolfo Benito, el Anuario 2010 editado por la Fundación 1º de Mayo permite, además de reflexionar sobre “lo que pasó” en 2009, un año marcado por la crisis, compilar una serie de iniciativas próximas al ideario de CCOO en materias como la economía, el derecho del trabajo y otras cuestiones sociales. Aun así, Benito destacó la presencia de algunos “huecos”, como, por ejemplo, “una crónica social y sindical” sobre las movilizaciones y el Diálogo Social en 2009.
El presidente de la Fundación se comprometió a clarificar las vías de financiación que nutren al sindicato, procedentes de una triple vía: las cuotas que pagan sus afiliados, las subvenciones publicadas en los Presupuestos Generales del Estado y la gestión de los cursos de formación.
Finalmente, Benito defendió una movilización sindical conjunta en el ámbito de la Unión Europea, una tesis que el secretario general del sindicato, Ignacio Fernández Toxo, se encargará de defender próximamente ante la dirección de la Confederación Europea de Sindicatos (CES). “Hay que ir a algún tipo de movilización conjunta”, reiteró. “No puede ser que sólo se hagan la foto los líderes sindicales de los países 'marcados' por los mercados”, añadió, en alusión a Grecia, España y Portugal.
Las críticas alcanzaron también a las instituciones europeas por su “absoluta inacción política” en la crisis desatada a raíz de la deuda griega. “No se están atajando las causas de la crisis. Sólo se interviene sobre sus consecuencias”, alertó, tras reclamar la recuperación de algunos tributos y una reforma en profundidad del sistema financiero internacional.
