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10 de agosto de 2010, 13:24
NUEVATRIBUNA.ES - 09.08.2010
El último episodio entre Blanco y los controladores aéreos se ha escrito en los ruedos. En la plaza de Pontevedra, el ministro de Fomento, José Blanco, se puso ayer el mundo por montera, al acudir a un festejo taurino en el que cual le llegaron incluso a brindar un toro. Pero no es ésta la única afición de Blanco que repudian los controladores, un colectivo que está recibiendo un alud de críticas por mantener su amenaza de huelga, en principio a partir del 22 de agosto. Los gustos de Blanco en la mesa también han exasperado a los trabajadores, que vienen realizando un seguimiento de la negociación de sus condiciones laborales con AENA a través de un blog..
A los controladores el hecho de que el ministro de Fomento apareciera el domingo degustando un plato de pulpo a feira les parece “una irresponsabilidad”. “Mientras devoraba golosamente las generosas tajadas de pulpo a feira”, relatan en este medio los controladores, el ministro alertó de que la paciencia del Gobierno, aunque es “infinita”, “se está acabando”, lamentaron.
La pugna entre Blanco y los controladores por fijar nuevas condiciones laborales lleva camino de convertirse en todo un tratado sobre los vericuetos de la negociación. Duro fajador curtido en mil batallas, Blanco acusó primero a los controladores de ser unos señoritos con salarios estratosféricos. En esta línea, el ministro llegó incluso a desvelar el salario cobrado por alguno de estos profesionales el año pasado. Los 300.000 euros devengados en un solo año levantaron ampollas en un país con más de cuatro millones de parados, que atravesaba una pavorosa crisis económica. Luego Blanco, según afirman algunos, difundió rumores sobre una supuesta división en el seno del colectivo. Por último, este mismo fin de semana, el ministro pidió un recambio en los negociadores ya que, según el ministro, los actuales carecen de “autoridad” a la hora de negociar.
Lo cierto es que, según reconoció el ministro, el conflicto “dura ya demasiado” tiempo, afirmó Blanco al referirse a los cinco años sin convenio que lleva el colectivo. La sola sombra de la huelga está provocando pérdidas millonarias, han denunciado hoteleros y agencias de viajes. Esta semana, antes del jueves, los controladores se han comprometido a determinar la fecha del paro, si es que finalmente éste se lleva a cabo.
“Mientras haya negociación no vamos a la huelga”, aduce Daniel Zamit, portavoz de USCA, el principal sindicato del sector. “Sin embargo”, continúa, “AENA rompe las negociaciones, se van de fin de semana y este señor – en alusión a Blanco- se va a los toros", se lamenta. Un ‘bajonazo’ más en la pelea por el control aéreo español.
El último episodio entre Blanco y los controladores aéreos se ha escrito en los ruedos. En la plaza de Pontevedra, el ministro de Fomento, José Blanco, se puso ayer el mundo por montera, al acudir a un festejo taurino en el que cual le llegaron incluso a brindar un toro. Pero no es ésta la única afición de Blanco que repudian los controladores, un colectivo que está recibiendo un alud de críticas por mantener su amenaza de huelga, en principio a partir del 22 de agosto. Los gustos de Blanco en la mesa también han exasperado a los trabajadores, que vienen realizando un seguimiento de la negociación de sus condiciones laborales con AENA a través de un blog..
A los controladores el hecho de que el ministro de Fomento apareciera el domingo degustando un plato de pulpo a feira les parece “una irresponsabilidad”. “Mientras devoraba golosamente las generosas tajadas de pulpo a feira”, relatan en este medio los controladores, el ministro alertó de que la paciencia del Gobierno, aunque es “infinita”, “se está acabando”, lamentaron.
La pugna entre Blanco y los controladores por fijar nuevas condiciones laborales lleva camino de convertirse en todo un tratado sobre los vericuetos de la negociación. Duro fajador curtido en mil batallas, Blanco acusó primero a los controladores de ser unos señoritos con salarios estratosféricos. En esta línea, el ministro llegó incluso a desvelar el salario cobrado por alguno de estos profesionales el año pasado. Los 300.000 euros devengados en un solo año levantaron ampollas en un país con más de cuatro millones de parados, que atravesaba una pavorosa crisis económica. Luego Blanco, según afirman algunos, difundió rumores sobre una supuesta división en el seno del colectivo. Por último, este mismo fin de semana, el ministro pidió un recambio en los negociadores ya que, según el ministro, los actuales carecen de “autoridad” a la hora de negociar.
Lo cierto es que, según reconoció el ministro, el conflicto “dura ya demasiado” tiempo, afirmó Blanco al referirse a los cinco años sin convenio que lleva el colectivo. La sola sombra de la huelga está provocando pérdidas millonarias, han denunciado hoteleros y agencias de viajes. Esta semana, antes del jueves, los controladores se han comprometido a determinar la fecha del paro, si es que finalmente éste se lleva a cabo.
“Mientras haya negociación no vamos a la huelga”, aduce Daniel Zamit, portavoz de USCA, el principal sindicato del sector. “Sin embargo”, continúa, “AENA rompe las negociaciones, se van de fin de semana y este señor – en alusión a Blanco- se va a los toros", se lamenta. Un ‘bajonazo’ más en la pelea por el control aéreo español.
