sábado. 27.04.2024

Blanco anuncia menos controladores y les reprocha el elevado salario que perciben

Los controladores aéreos se han llevado un rapapolvo del ministro de Fomento, José Blanco, que les ha dedicado buena parte de su exposición ante la Comisión de Fomento del Congreso de los Diputados. Les ha llamado "privilegiados" y les ha responsabilizado de parte del déficit de la navegación aérea.
> El 'chollo' de ser controlador
NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 12.1.2010

De las medidas anunciadas por el ministro, la principal novedad para este colectivo es que los aeropuertos con menos de 50 operaciones diarias se quedarán sin controladores. AENA suprimirá esta figura en los 12 complejos españoles de estas características.

José Blanco, que califica al colectivo como "privilegiado", ha revelado que los costes de navegación aérea generan un déficit anual de 300 millones de euros atribuibles, entre otras razones, a los elevados sueldos de los controladores. El ministro ha aportado este dato para apelar a la responsabilidad de estos profesionales para que se pueda llegar a un acuerdo que permita la racionalización de sus salarios, algo que considera “imprescindible” para que el Gobierno pueda implantar un nuevo modelo aeroportuario.

Sobre este modelo, que contempla la entrada de capital privado (un máximo del 30%) y de las comunidades autónomas, ha anunciado que aunque AENA conservará la mayoría en los consejos de administración de los aeropuertos de especial complejidad y mayor tráfico, serán necesarias mayorías cualificadas para tomar decisiones sobre aspectos como nuevas rutas. Por otra parte, cada comunidad autónoma contará con un "comité aeroportuario" para coordinar las políticas urbanísticas y de ordenación territorial, así como un comité de desarrollo de rutas aéreas, con el objeto de mejorar la "eficiencia" de las instalaciones con una mayor vinculación con su entorno territorial.

El titular de Fomento ha explicado que el nuevo modelo de gestión aeroportuaria parte con el objetivo de potenciar la "eficiencia y rentabilidad" del sistema, para lo que creará una nueva sociedad mercantil estatal segregada de AENA, denominada Aena Aeropuertos S.A., con competencias de gestión de la red aeroportuaria de los 47 aeropuertos de AENA, y con una participación de no más del 30% del capital privado. La nueva sociedad tendrá competencias sobre la gestión de los servicios aeroportuarios -salvo los propios de la navegación aérea o que correspondan a otros entes estatales, como Aduanas-, así como la gestión de mantenimiento de las infraestructuras y la gestión de los bienes de dominios públicos o patrimoniales, incluyendo "todos los servicios comerciales".

Asimismo, ha confirmado que se crearán sociedades filiales de Aena S.A. para la gestión "singularizada" de aeropuertos con alto volumen de viajeros y especial complejidad en la gestión, "siempre que resulte viable económicamente", si bien no precisó cuales entran en esta categoría. Aunque la sociedad matriz, Aena S.A., será la titular del capital social, manteniendo la adscripción del patrimonio y la deuda, se dará entrada en los consejos de administración a comunidades autónomas, ayuntamientos y cámaras de comercio.

Si bien el de la sociedad estatal será del 51%, será necesario una "mayoría cualificada" para acordar las decisiones, que son las mismas que Aena S.A. en el resto de aeropuertos, incluyendo la aprobación de precios privados y las propuestas de tasas y precios públicos de los servicios.

En este sentido, Blanco ha precisado que las tasas se limitarán a las contraprestaciones por uso de dominio público aeroportuario adscrito a AENA -es decir, al campo de vuelo-, que será la encargada de recaudarlas, mientras que las prestaciones patrimoniales públicas serán las abonadas por servicios obligatorios a usuarios, como salida de pasajero y seguridad. El resto de servicios y actividades serán los considerados "precios privados". También se modificará la definición de aeropuerto de interés general para desligarla de la prestación de vuelos internacionales, de forma que no sea un requisito para la conexión con otros países, siempre que dispongan de las infraestructuras y equipamientos adecuados para ello.

El ministro ha presentado a los diputados un resumen de las cuentas desagregadas de los 47 aeropuertos de AENA y su previsión de resultados para 2010. Dicho documento revela que los aeropuertos españoles cerraron 2009 sumando pérdidas operativas (antes de impuestos) imputables de 432,97 millones de euros, 300 millones de euros para Madrid-Barajas, frente a 42 millones de Barcelona-El Prat). Pero en 2010, estas pérdidas operativas se dispararán hasta los 597,7 millones de euros, de los que 311 millones corresponden a Barajas, mientras que El Prat triplicará sus pérdidas operativas hasta los 145,13 millones de euros.

Blanco anuncia menos controladores y les reprocha el elevado salario que perciben