jueves. 25.04.2024
NUEVATRIBU NA.ES 30.309.2009

Un año después de la caída de Lehman Brothers, que marcó un punto de inflexión en la actual crisis económica, y transcurridos ya dos años desde el inicio de la misma, los agentes sociales reconocieron hoy que “no han sabido transmitir la confianza” que requería la economía española en un contexto que aún hoy sigue siendo muy delicado y que corre además el riesgo de agravarse, si se confirma la prevista destrucción de empleo que tendrá lugar los próximos meses entre los socios de la Unión Europea (UE).

Un panorama desolador el presentado hoy por los sindicatos y la patronal a lo largo de en un encuentro informativo -organizado por el Foro Nueva Economía- donde destacó por su ausencia el líder de la patronal, Gerardo Díaz Ferrán, una ausencia la de Díaz Ferrán aprovechada por cierto por Jesús Bárcenas, presidente de las pequeñas y medianas empresas (Cepyme), para marcar distancias entre su organización y la gran patronal, sobre todo en lo relativo al Diálogo Social, tras el fracaso de las conversaciones de julio. “Aunque somos parte de CEOE”, dijo Bárcenas, “a veces el discurso que hay en la calle, no coincide con los intereses de las pequeñas y medianas empresas”, señaló Bárcenas, en una cita a la que sí acudieron la vicepresidenta económica, Elena Salgado, la número tres del PSOE, Leire Pajín, y el líder de UGT, Cándido Méndez, entre otros.

Al menos esta crisis ha tenido la virtud de clarificar las dos posturas enfrentadas respecto a la salida de la crisis, según ejemplificaron hoy Toxo y Méndez, líderes de Comisiones Obreras y UGT, quienes abogaron por una intervención del Estado más decidida a través de una reforma fiscal de calado, que dote de fondos al Estado para incentivar la creación de empleo, y permita recuperar la “equidad” perdida del sistema impositivo español, después de años de rebajas de impuestos.

“Subir impuestos no es de derechas ni de izquierdas”, recalcó Toxo. “Es de sentido común”, afirmó el líder de CCOO, protagonista hoy del encuentro informativo en el Ritz, que defendió el mantenimiento de las políticas de estímulo y la protección social. En este sentido, Toxo recomendó a la vicepresidenta Salgado mantener un discurso sin “pasarse con el optimismo”, dijo, puesto que la situación actual continúa lejos de la salida a la crisis. “No estamos en la salida de la crisis”, insistió.

Tras admitir que el mercado laboral es “algo que tiene que cambiar”, Toxo abogó por relajar las condiciones del Pacto de Estabilidad exigidas por Bruselas y que marcan un límite al déficit del Estado de un 3 por ciento y de la deuda por debajo del 60 por ciento del PIB, a cumplir en 2012, algo que a juicio de Toxo “va a ser imposible” cumplir. El líder de CCOO fue incluso más allá al vaticinar que “sería un desastre” si los Gobiernos se vieran forzados a detener el estímulo a la economía, en cumplimiento del pacto, pues incrementaría en consecuencia el desempleo.

En este contexto, según los sindicatos, el Gobierno debe buscar fondos en otros caladeros, más allá de la deuda y el déficit. Así, la solución que proponen pasa por que el Gobierno impulse una reforma fiscal de calado, en aras de recaudar más entre quienes más tienen.

Por otro lado, según recordó Méndez, el papel de España en la UE cambiará a partir de 2013, cuando el país dejará de ser receptor neto de fondos europeos y pasará a contribuir al desarrollo de otros países, igual que los contribuyentes europeos sufragaron nuestras infraestructuras a raíz del ingreso en la Unión.

Por si fuera poco, Toxo añadió otro dato preocupante en torno al empleo, y en una doble vertiente. Por un lado la española, donde seguirá creciendo el paro el año que viene, según estimó. Y por otro, desde el lado europeo, donde aún les queda realizar el ajuste que España ya realizó en materia de destrucción de empleo. Así, se estima que a partir de ahora Alemania destruirá empleo a un ritmo tres veces mayor que España, recordó el líder de CCOO, con las consecuencias que esta situación podría tener para sectores clave de la economía española como el turismo.

AÑORANZA DE CUEVAS

Ya en clave interna, el encuentro informativo marcado por la ausencia de Díaz Ferrán trajo a la memoria de los presentes otra ausencia, esta sí inexcusable, en concreto la del presidente de la patronal, José María Cuevas, ya fallecido, cuyo nombre sobrevoló sobre la sala al recordar los incumplimientos y la escasa fiabilidad de los negociadores actuales de la patronal, según la visión sindical.

El papel jugado por Cuevas en el diálogo social los últimos veinte años fue algo en que los sindicatos no quisieron entrar. En su lugar, insistieron en la necesidad de firmar los convenios que quedan pendientes de sellar para este año, después de que la patronal se desmarcara de la negociación colectiva de 2009.

Los sindicatos insisten en que, antes de hablar de otra cosa, incluido el acuerdo para los próximos tres años -a imagen y semejanza del ya firmado en la función pública- ahora toca hablar de los convenios de este año, a pesar de que enfilamos ya el último trimestre del mismo.

A lo largo del acto celebrado en el hotel madrileño, una veintena de trabajadores se concentraron a las puertas del Ritz en protesta por los despidos anunciados por la dirección de la empresa.

Añoranza de Cuevas en el Ritz