jueves. 25.04.2024
NUEVATRIBUNA.ES - 18.01.2010

PASI –la Asociación de Afectados por el fondo Santander Banif Inmobiliario- celebrará el próximo 21 de enero en Barcelona su primera asamblea desde su creación en junio del año pasado. En esta reunión, la asociación informará sobre futuras acciones que tiene previsto emprender contra el Banco de Santander, después de que la entidad decidiera congelar hace un año el reembolso de sus participaciones a más de 43.000 personas y cerrar así el que llegó a ser el mayor fondo español en su categoría.

Los afectados por el cierre del fondo agrupados en la asociación PASI tienen previsto extender a Canarias las concentraciones que vienen manteniendo cada mes en Madrid y Barcelona. Además, los damnificados plantearán sus quejas a organismos como la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el Banco de España y “los partidos políticos”, según dijo hoy a nuevatribuna.es el presidente en funciones de la Asociación, José María Delgado.

“La gente está desesperada”, afirma Delgado. Asegura que la media de edad de los afectados por la suspensión de reembolsos del fondo del Santander ronda los 70 años. Según sus cálculos, su inversión en Banif Inmobiliario representa entre el 75% y el 100% del total de sus ahorros como media. La reunión tendrá lugar en Barcelona y está abierta a todos los afectados, aunque no pertenezcan a la asociación.

Hace un año el Banco de Santander inició la venta del patrimonio del fondo, compuesto por oficinas, viviendas y locales comerciales. Hasta el momento, el banco sólo ha logrado colocar el centro comercial Plenilunio por 235 millones de euros, un precio inferior en un 14,5% al pagado a Riofisa en 2006; un edificio de oficinas en el Paseo de la Castellana y otro en Las Rozas, además de algunas casas.

Los partícipes desconfían de la transparencia del Banco en el proceso de venta del patrimonio del fondo. Por ello han solicitado judicialmente que se abra un concurso de acreedores y que sea un interventor judicial quien se haga con la administración del fondo. Alegan que así se despejarían sospechas como, por ejemplo, las que les despierta la venta de Plenilunio, donde Santander traspasó el inmueble a una empresa con un reducido capital social, en concreto de 3.000 euros.

El Santander espera cerrar nuevas ventas en el segundo semestre de 2010. En el plazo de un año, el banco deberá desprenderse de propiedades valoradas en 2.700 millones de euros. En caso contrario, entraría en un proceso de liquidación.

Afectados por el fondo Santander Banif Inmobiliario extienden la protesta a Canarias