viernes. 19.04.2024
ILP CONTRA LA REFORMA LABORAL

Los sindicatos inician la recogida de firmas contra la Reforma Laboral

CCOO y UGT confían en reunir en dos meses las firmas necesarias para devolver el despido barato al Congreso. Recomiendan al Gobierno “no ponerse nervioso” y claman contra la acción de los “lobbies”.

Los sindicatos han iniciado oficialmente la campaña de recogida de firmas de la Iniciativa Legislativa Popular
Esta semana se inicia la campaña de recogida de firmas (Foto: CCOO Madrid)

Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez estamparon hoy su firma contra la reforma laboral. Con este gesto echaba a rodar la llamada Iniciativa legislativa popular (ILP), una recogida de firmas con que UGT y CCOO quieren devolver al Congreso la reforma laboral, una ley que ”no ha creado empleo” y que sólo ha servido para “incrementar la temporalidad”, advirtieron los líderes sindicales en el acto celebrado este martes en la sede madrileña de UGT.

Antes de firmar, Toxo y Méndez repasaron ante una audiencia compuesta por delegados y dirigentes sindicales, entre los que encontraban el ‘número dos’ de UGT, Toni Ferrer, -que actualmente negocia con los empresarios la reforma de la negociación colectiva-, y otros dirigentes como Fernando Lezcano, Rodolfo Benito, Salce Elvira, Antonio del Campo, así como los secretarios generales de Madrid, Javier López (CCOO) y José Ricardo Martínez (UGT), el listado de asuntos en que participan actualmente las organizaciones, entre los cuales destaca, además de la reforma de los convenios, el llamado Pacto del Euro, ya en el ámbito europeo.

Toxo y Méndez recomendaron al Gobierno “no ponerse nervioso” sobre el cierre de la negociación bipartita entre empresarios y sindicatos. En este sentido, las centrales quieren cerrar con la patronal un acuerdo “con contenidos” que inaugure una época marcada por la “flexibilidad interna cogobernada” en las empresas, según sintetizó el líder de CCOO.

Para ello llamaron al Gobierno a no insistir con el plazo dado, el próximo 19 de marzo, y evitar así el error cometido durante la negociación de la reforma laboral. Entonces “se juntaron el hambre con las ganas de comer”, ilustró Méndez, en alusión a lo que, eufemísticamente, llamó “las características personales” del anterior jefe de los patronos, Gerardo Díaz Ferrán, a quien los sindicatos acusaron entonces de negarse a negociar y, en su lugar, tumbarse a esperar a que el Gobierno impusiera los contenidos de la reforma.

El espíritu de Wisconsin

Toxo y Méndez criticaron además el proceso abierto en la Unión Europea (UE) a cuenta del llamado Pacto del Euro o pacto por la competitividad, y lo enmarcaron en la corriente favorable al recorte de derechos de los trabajadores, que denominaron “el espíritu de Wisconsin”, en alusión al conflicto abierto en el estado norteamericano.

En esta ocasión, los líderes sindicales echaron mano de una cita del antiguo dirigente europeo Jacques Delors, quien ha tildado el contenido del acuerdo impulsado por la canciller alemana Angela Merkel como “el más reaccionario” que se ha visto en la historia de la Unión.

A juicio de los sindicatos, la Unión Europea “no tiene competencias” para legislar en materia como la negociación colectiva o la ley de Seguridad Social. En su lugar, los sindicatos reiteraron que la Unión debería impulsar un gran acuerdo social por el empleo. Este pacto, recordaron, contempla un gran programa de inversiones e innovación, y debería poner en primer plano el empleo.

Reunión con Zapatero

Toxo y Méndez se refirieron además a la próxima reunión con Zapatero en La Moncloa el 23 de marzo. Según Toxo, el presidente español se ha visto obligado a convocar este encuentro después de que se haya conocido la reunión que Zapatero mantendrá con los directivos de las empresas más importantes el próximo 26 de marzo, un día después de la trascendental cumbre europea. “Se han dado cuenta de que los sindicatos existen en España”, ironizó Toxo.

En la reunión con Zapatero, el líder de CCOO se comprometió a hacer que el presidente escuche las propuestas sindicales. “No sabemos lo que nos va a contar Zapatero”, afirmó Méndez por su parte. “Pero sí sabemos qué le vamos a contar nosotros a él”, ironizó el ugetista, que ilustraba así el giro en la política del Gobierno que se produjo el pasado mes de mayo, con la irrupción de la ‘crisis de las deudas’ en la UE.

En este sentido, el acto de lanzamiento de la ILP sirvió además para que los líderes de UGT y CCOO lanzaran críticas contra “los lobbies”, los grupos de presión que, afirmaron, “hacen su función”. “Escuchan más a FEDEA que a los sindicatos”, dijo Toxo en alusión a la relación del Gobierno con la Federación de Economía Aplicada (FEDEA), la organización de economistas que promovió el ‘contrato único’ y el Manifiesto de los Cien, y que ha presentado también recientemente una propuesta de reforma de la negociación colectiva.

“Hay que hacer retroceder la ley. Debe avanzar el convenio colectivo”, sintetizó Toxo, quien, por otro lado, se mostró a favor de abrir un debate sobre la energía nuclear, ahora que “las cosas han cambiado”, dijo en alusión a Japón y la fuga nuclear provocada por el terremoto del 11 de marzo.

"Intolerable cinismo" con Libia

Por otro lado, Toxo tuvo también un recuerdo para Libia y lo que llamo “intolerable cinismo” por parte de las “democracias occidentales” en relación con el país norteafricano. Con estas palabras el líder de CCOO criticaba la inacción de Occidente ante la represión en el país. “En el fondo, sólo interesa lo que pueda suceder con el petróleo en esta área del mundo”, dijo.    

Asimismo, antes de estampar su firma en la iniciativa que prevé devolver al Parlamento la reforma laboral -en torno al 15 mayo, una semana antes de las elecciones autonómicas y municipales-, ambos líderes sindicales tuvieron un recuerdo para los trabajadores de Aena, Nueva Rumasa y Prisa.

En el caso de Prisa, Toxo y Méndez acusaron a la empresa de pretender que los trabajadores paguen “el error de estrategia” cometido por la empresa informativa, y expresaron su apoyo a los trabajadores que se manifiestan este sábado en Madrid.

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