viernes. 26.04.2024

¿Cómo se frenan los ataques especulativos cuando la defensa es una voz en el desierto?

Ese es el gran reto al que se enfrenta José Luis Rodríguez Zapatero este miércoles ante el Consejo Europeo que se dedicará casi monográficamente a la situación económica, y entre otros asuntos al refuerzo de la gobernanza, de la coordinación económica y del Pacto de Estabilidad.
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NUEVATRIBUNA.ES - 17.6.2010

Aunque el tema de España en particular no estaba sobre la mesa, la cita de Bruselas entre los líderes europeos se ha celebrado en medio de nuevos temores de que la quinta mayor economía de Europa tenga que solicitar la ayuda de los grandes organismos para hacer frente a su elevado déficit. El último en apuntarse a la estrategia del hundimiento de nuestro país ha sido The Independent, que hoy mismo asegura que esa ayuda podría superar los 110.000 millones concedidos a Grecia.

The Independent no hace sino seguir la estela de Financial Times/Deutschland y Frankfurter Allgemeine Zeitung que en los últimos días también han colocado a España en el ojo del huracán de las tormentas financieras en Europa. Los sucesivos desmentidos del Gobierno español y de la propia Comisión Europea apenas han servido para diluir el impacto negativo que la propagación de estos rumores tiene sobre la credibilidad de nuestra economía.

Hasta la fecha, España no ha solicitado ayuda ni a la Comisión Europea, ni al FMI ni siquiera al Tesoro norteamericano. Pero da igual porque pese a la reiteración de las declaraciones que rechazan que estemos en situación de pre emergencia, no nos quitamos el sanbenito de tener que ser los próximos. Y además, no a cualquier precio: según el rotativo británico, de tener que ser “rescatados”, el montante de la operación dejaría muy mermado el fondo de emergencia previsto para el conjunto de Europa, ya que nosotros solitos nos llevaríamos ni más ni menos que 250.000 millones de euros.

Desde el Gobierno se hace todo lo posible por desmontar estas informaciones. El Gobierno ha aprobado un durísimo plan de ajuste y una reforma laboral que deja por los suelos las apiraciones que hace sólo unos meses defendía la patronal con escasas expectativas de éxito. Ayer mismo, el el Banco de España se ofreció a publicar los tests de estrés de sus bancos para demostrar la fortaleza de los mismos. Pero el caso es que no deja de preocupar el hecho de que Grecia empezara su particular via crucis de la misma manera, desmintiendo informaciones sobre su fragilidad financiera. Mientras tanto, el coste de prestar en España, de mientras, sigue subiendo: ayer marcó un nuevo récord. El diferencial en tasa de interés, o spread, de los bonos a 10 años españoles y alemanes subieron más de un 0,10%, hasta el 2,23%.

La actitud de Alemania frente a economías más débiles como la griega y la española está resultando clave en todo este asunto. Antonio Mora Plaza comenta en "Alemania se carga la Unión Europea" que ya retrasó la Merkel “la solución griega” hasta el 10 de mayo, obligando a detener el crecimiento heleno de su PIB, pagando más cara la renovación de su deuda que sus expectativas de crecimiento y relegando con ello a Grecia a una década -siendo optimistas- de nulo crecimiento. Ahora Bruselas, el Banco Mundial y los bancos alemanes quieren hacer lo propio con España y Portugal, incluso con mentiras (presunto recurso al fondo comentado) y con supuestas equivocaciones (el BM), a pesar de que la Deuda española (53,2%) está por debajo de la media la UE-27. Luego vendrá Italia.

Xavier Vidal-Folch comenta en "Banqueros o hienas" que la Deutsche Bank (...) gestiona apuestas bajistas especulativas por 500 millones de euros contra cinco empresas españolas: BBVA, Ferrovial, Popular, Gamesa y Grífols. Justo cuando su Gobierno la emprende contra la especulación bajista al descubierto, la que va sin siquiera activos en préstamo. Y recuerda que el propio patrón de esa Deutsche vehiculadora de especulaciones, Josef Ackerman, que acaba de visitar a Zapatero, es un quillo que le pidió prestado a Angela (Merkel) el edificio de la Cancillería en agosto de 2008 para celebrar su 60 cumpleaños con 30 amigos: a costa del dinero público (aunque no griego), claro está. Este gracioso juerguista es el mismo que se opone a publicar las pruebas de resistencia (stress test) realizadas a los grandes bancos europeos, porque sería, ay, ay, ay, "muy, muy peligroso".

De momento, MAFO ha demostrado una cierta dignidad frente a los Ackerman y otras hienas del mismo estilo. Quizá ninguno de ellos ha tenido en cuenta la advertencia que Antonio Mora desliza en su artículo: la jugada de la Merkel es muy delicada para los bancos de su país y de Francia, porque la mayor parte de la deuda pública española en manos extranjeras lo está en estos países, y una caída de la cotización de la deuda -como consecuencia de las dificultades de renovación de la misma- puede dañar a los activos de los ya heridos bancos germanos y franceses.

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