viernes. 29.03.2024
NUEVATRIBUNA.ES /L.M.- 09.02.2010

AENA ha desmentido las declaraciones de los controladores aéreos que acusaron hoy al ente público de haber provocado “un caos espeluznante” en el tráfico aéreo de Barajas el pasado domingo a consecuencia de una operación técnica que se realizó en una de las pistas del aeródromo madrileño. Por otra parte, el Congreso votará este jueves el decreto ley que organiza el trabajo de los operarios del control aéreo.

AENA negó hoy el caos que en opinión del portavoz del sindicato de controladores USCA, Rafael López, se vivió en Barajas el pasado domingo con la puesta a punto de uno de los sistemas de seguridad en las pistas. Según López, “el caos que se montó en el aire fue espeluznante”, aseguró tras acusar al ente público de programar la calibración de este sistema de control (el sistema de aterrizaje instrumental –ILF-) sin tener en cuenta criterios técnicos.

López afirmó que AENA actuó el domingo con “temeridad” cuando el ente dio “prioridad” –añadió- a estos vuelos destinados a la calibración del sistema de aterrizaje de las pistas en detrimento de los vuelos comerciales. Aunque descartó que hubiera peligrado la seguridad de los pasajeros, AENA sí sometió a los controladores a un estrés innecesario, al programar esos vuelos técnicos. “Si AENA no pone fin a estas decisiones arbitrarias (…), tarde o temprano sufriremos las consecuencias”, añadió.

Por su parte, AENA explicó hoy que la calibración es un procedimiento habitual, que siempre se realiza los fines de semana durante las ‘horas valle’ de menor tráfico, y explicó que finalmente se realizó el domingo en lugar del sábado, cuando estaba programada, porque a lo largo de la semana anterior las previsiones daban viento Sur, condición necesaria para calibrar el sistema de aterrizaje instrumental (ILF) de la pista 18 L.

No obstante, al registrarse el sábado finalmente viento Norte, no se pudo realizar el sábado y se programó para el domingo, lo cual se comunicó al jefe de torre de Barajas y al jefe de salad de control de centro de control de Torrejón. Con esta declaración, AENA negó otra de las acusaciones de los controladores, que calificaron la decisión de improvisada.

Las quejas de los controladores se enmarcan dentro de la pugna que este grupo mantiene con el Ministerio de Fomento por la firma de un nuevo convenio colectivo. En este sentido, el ministro de Fomento, José Blanco, dijo hoy que “no dará marcha atrás” en las medidas aprobadas para los controladores.

En concreto, Blanco se refirió a la licencia especial retribuida, que la nueva normativa ha congelado durante tres años, y que permitía a un controlador prejubilarse a los 52 años, con 170.000 euros anuales de pensión hasta los 65 años, posibilidad que dijo, "nuestro sistema de navegación aéreo no puede permitirse, ni la economía española tampoco".

En este sentido, los controladores hicieron hoy autocrítica al admitir que su error durante los últimos años fue permitir que AENA supliera la falta de personal con horas extras por parte del personal existente “a cambio de cantidades ingentes de dinero”.

“Quizás deberíamos haber estado más firmes para que AENA aceptara otra solución que no fuera poner el dinero encima de la mesa”, se lamentó su portavoz.

Por su parte, el Ministro de Fomento, José Blanco, insistió en que las nuevas normas contempladas equiparan las condiciones laborales de los controladores españoles con Europa, lo que permitirá al ente público rebajar las tasas aéreas y reducir costes.

El Gobierno cuenta con el apoyo de CiU y Coalición Canaria para validar el decreto ley que arrebata a los controladores la organización del trabajo y les dota de nuevas condiciones laborales. Desde el PP se asegura que "no se obstaculizará" la aprobación de la norma, si bien queda abierta la puerta a su tramitación como proyecto de ley para introducir modificaciones puntuales a esta norma que entró en vigor el viernes tras su publicación de urgencia en el Boletín Oficial de Estado (BOE).

"Cantidades ingentes de dinero" mantuvieron a raya a los controladores