lunes. 29.04.2024
La IRa (3)

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Pablo D. Santonja | @datosantonja 

De vez en cuando es necesario enfrentarse a estímulos que remuevan tus cimientos. Ese temblor que hace que cambies un modo de pensar, de actuar, tu visión sobre algo… Para esos casos, sin duda, la mejor herramienta es el teatro. Por ello, como ávido buscador de historias, me lancé a ver #LaIra, obra teatral cuya sinopsis reza: “seis actores interpretan 7 casos reales de crímenes perpetrados por jóvenes psicópatas con edades comprendidas entre los 11 y los 25 años. El resultado es un mosaico que expone la universalidad de la violencia en la juventud y sus consecuencias”.

Como amante del misterio y en cierta medida, del True Crime, fui ansioso a ver la representación, sin saber que esta obra iba a ser un puñetazo en la cara del espectador.

Estos 6 actores de los que habla la sinopsis son Candela Arestegui, Lucía Arestegui, Albino Hernández, Ana Lucas, Alba Rico y Julieta Toribio que, bajo la dirección del dramaturgo José Martret, crearon de forma colectiva en 2018  “#LaIra”, un proyecto final de creación teatral auto gestionado en Raquel Pérez. Con el apoyo de Bárbara Royo, criminóloga y abogada, se sumergieron en estos 7 casos reales de violencia juvenil, creando una obra coral que expone al espectador a la realidad más visceral, lejana de artificios que ayuden a mitigar la crudeza de las historias narradas.

El gran valor de #LaIra es mostrar la psicopatía desde una visión lejana al romanticismo de Netflix y series famosas como “Dahmer”, reduciendo la narración a la frialdad de un perfil policial pero con la cercanía de alguien que te mira a los ojos y te lo cuenta en primera persona.

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Los casos narrados dieron material de sobra para ser plasmados en texto, usando frases y situaciones reales que acompañan la representación, casos con un hilo conductor común: todos los criminales son jóvenes, todos los criminales han sufrido abusos, todos los casos parten de la cotidianeidad de la vida familiar. El equipo remarca la cantidad de casos que se quedaron fuera del repertorio debido “a su crudeza”, pero aun así debieron hacer un trabajo de investigación personal con cada historia, llevando el trabajo de actor a unos límites físicos, de adrenalina y mental, que exigían dar lo mejor para que la historia fluyera hacia adelante. “Llega un momento que disocias, lo que te permite atajar la obra desde otro prisma, pese a que transmites a tu cuerpo un nivel de alerta que no es real” comentan.

A través de #LaIra se investigan las motivaciones, el entorno familiar, el origen del mal, se intenta entender el pensamiento, para contarlo de la forma más objetiva posible, carente de juicio, para que sea el espectador el que ate las piezas, elabore conclusiones, y haga de jurado popular, generando una sensación de extraña cotidianidad, dando como resultado ese terror subyacente bajo la revelación de que el mal esta cerca.  

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La frase “basado en hechos reales” no hace justicia al trabajo impecable de investigación que ha desarrollado esta compañía, en esta obra documental a la que acompaña una escenografía ecléctica pero eficaz: todos los actores llevan sus correspondientes monos de presidiario gris, y danzan entre los andamios de una estructura cubierta de plásticos creando un ambiente aséptico, inmaculado, que otorga un gran poder visual y cercanía con el espectador. “La idea era generar el patio de una cárcel o una jaula”, aseguran. Muchas de las escenas transcurren tras una fina cortina de plástico, que dibuja sombras y siluetas ideales para generar escenas sugerentes, acompañadas con un diseño de luces que ayuda a imaginar cada espacio: discotecas, vías de un tren, una casa… Cerrando esta propuesta con interludios en forma de momentos musicales, donde tras contar cada historia, los personajes bailan desinhibidamente, creando una ruptura frívola,  que contrapone las realidades más crudas (actores) frente a la sociedad insensible (público).

El circuito de #LaIra en el Teatro Quique San Francisco ha llegado a su fin, pero sin duda una obra con tanto poder, con tanta potencia, y con un elenco de actrices y actores sobresaliente, volverá, y cuando lo haga, estén atentos de no perderse este inmensurable trabajo humano, que realiza una labor fundamental poniendo sobre la mesa temas tan necesarios como la  educación,  la salud metal, la concienciación social, los abusos, y sin lugar a dudas, la violencia.

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#LaIra. Análisis sobre el mal en el mundo