jueves. 25.04.2024

Todo ser humano para subsistir debe cubrir ciertas necesidades primarias, secundarias, materiales, existenciales y espirituales. Podemos considerar que las necesidades existenciales y espirituales son inherentes al ser humano, emergen del interior de la persona y se manifiestan de manera trasversal en cada cultura.

Las necesidades espirituales y existenciales no se perciben de igual forma en las personas sanas o enfermas. Cobrando especial importancia en la enfermedad cuando el individuo se enfrente al sufrimiento, o cuando el propio enfermo o cuidadores puede percibir la finitud de la vida. En definitiva, cuando la persona puede experimentar un evento traumático que suponga u malestar emocional en su vida.

Victor Frankl afirma que el hombre no solo puede encontrar un sentido a su vida sino también al sufrimiento, cuando este se convierte en un destino y resulta imposible modificarlo. En este sentido señala que el sentido de la vida difiere de un hombre a otro, de un día para otro, de una hora a la siguiente. Así pues, lo que importa no es el sentido de la vida en términos generales, sino el significado concreto de la vida de cada individuo en un momento dado.

Las necesidades existenciales y espirituales son inherentes al ser humano, emergen del interior de la persona y se manifiestan de manera trasversal en cada cultura

Por tanto, el no satisfacer estas necesidades genera sufrimiento y una menor percepción de calidad de vida. Sin embargo, algunos autores aseguran que menos del 5% de las personas que poseen una enfermedad grave afirman que su médico se ha interesado por dicha dimensión, quedando relegada a un segundo plano.

También es importante señalar el concepto de “Inteligencia Espiritual o Transcendente”, relacionado con la capacidad del individuo para cuestionarse el sentido de su existencia, permitiéndole alejarse de la realidad y favoreciendo un proyecto de vida. Del mismo modo, permite también trascender la materialidad e interpretar los símbolos y comprender la sabiduría de la vida.

En un estudio publicado en Lancet en 2021, más de 100.000 daneses fueron invitados a participar en la encuesta del cuestionario más grande jamás realizada sobre necesidades espirituales y existenciales. Se les hicieron 20 preguntas, todas relacionadas con estos temas. Más del 80 por ciento de los que respondieron informaron haber experimentado al menos una necesidad espiritual fuerte o muy fuerte en el último mes.

El hombre no solo puede encontrar un sentido a su vida sino también al sufrimiento, cuando este se convierte en un destino y resulta imposible modificarlo

"Vivimos en una sociedad donde la religión y la espiritualidad son tabú y algo de lo que rara vez hablamos entre nosotros. En qué creemos, por qué estamos aquí, qué sucede cuando morimos. Y podríamos hacernos creer que no es importante, o algo de lo que no deberíamos preocuparnos en el sistema de salud. Pero nuestro estudio muestra convincentemente que estos temas son importantes para los daneses", refiere Tobias Anker Stripp, autor principal del estudio. En el estudio, se preguntó a los participantes sobre su necesidad de encontrar la paz interior y hacer algo por los demás, siendo estos dos temas los más valorados.

Experimentar la paz interior y dar algo de uno mismo a los demás son necesidades existenciales o espirituales clásicas. Y aunque no siempre lo verbalizamos de esa manera, la mayoría de nosotros intuitivamente sentimos que esto es importante. Alrededor de una quinta parte de los daneses también han reportado una necesidad religiosa, es decir, una necesidad directamente relacionada con la creencia en algo más grande. Todo esto se ha demostrado ahora en números.

Experimentar la paz interior y dar algo de uno mismo a los demás son necesidades existenciales o espirituales clásicas

“Cuando piensas en lo saludable que es creer en algo más grande y experimentar el significado de la vida, es importante que nosotros, como profesionales de la salud, estemos interesados en si nuestros pacientes tienen necesidades en estas áreas que podemos abordar, especialmente cuando se trata de enfermedades graves. El tratamiento biomédico no es suficiente. Debemos recordar que los humanos somos más que solo nuestros cuerpos", refiere Tobias Anker Stripp.

Este estudio apoya el enfoque holístico que la práctica médica general considera central y ha estado educando a los médicos en ejercicio durante años y un tanto abandonado en la formación actual. Este enfoque debe ser difundido y apoyado por todo el sistema de salud. 

Por último, compartir esta reflexión de Jean-Jacques Pillot: “saber vivir el día a día es un aprendizaje doloroso pero fecundo”.

Necesidades espirituales y existenciales