viernes. 26.04.2024

Los canales de Castilla se concibieron en el siglo XVI como obras de riego y navegación, pero fue Fernando VI quien encargó el proyecto general de los Canales de Navegación y Riego de Castilla y León al ingeniero Antonio de Ulloa en el año 1753.

Para realizar dicho proyecto parte de los estudios previos realizados por el ingeniero militar francés, Carlos Lemaur. En este mismo año, la idea del canal de Segovia a Golmir se amplió con un nuevo ramal a través de la Tierra de Campos hasta Media de Rioseco.

La historia de la construcción del Canal es la historia de un gran proyecto, que pretendía, en primer lugar, unir Segovia con Santander, y crear una red de canales en Castilla, que facilitara el transporte de grano y de todo tipo de mercancías, y, en segundo lugar, traer agua para regar los siempre sedientos campos castellanos.

Los objetivos de llegar con canales desde Segovia y otras localidades de Castilla has el mar Cantábrico eran completamente ilusorios. Imposible el descenso, a base de canales navegables y esclusas, de cuatrocientos metros desde Segovia hasta el río Duero, el ascenso de un desnivel parecido desde el Duero al paso por la cordillera Cantábrica y el descenso de nuevo de más de mil metros entre la cordillera y el mar, sobre todo, contando con que las esclusas de la época no superaban los cinco metros de altura, por lo que serían necesarias más de 400 esclusas para salvar tan tremendas subidas y bajadas.

Este proyecto es una buena muestra de los calificados utópicos, comparable con los mejores ejemplos de otros lugares y épocas Sin embargo, tiene componentes que pueden ser considerados viables, lo que se ha conformado al convertirse totalmente en realidad con el paso de los años.

Las obras se inician, en el año 1753, en Calahorra de Ribas y llegan hasta el año 1804, y en su desarrollo participan diferentes ingenieros militares como Silvestre Abarca, Fernando Ulloa, Joaquín Casaviella, Juan Courtoy, Jorge Próspero de Sucre, Juan de Homar.

El canal está diseñado en cuatro tramos, pero acaba teniendo solamente tres. El de Segovia nunca llegó a iniciarse. Los tramos en los que se trabaja son:

  • El canal del Norte, para el que se utiliza las aguas del río Pisuerga.
  • El canal de Campos, con aguas del río Carrión.
  • El canal del Sur, que debe pasar por la ciudad de Valladolid y del que hasta finales del siglo XVIII se había construido el tramo que llegaba a la ciudad de Palencia.

Según los últimos cálculos realizados sobre los gastos que esta obra ocasiona son los siguientes:

  • El canal Norte tuvo un gasto de 48,4 millones de reales de vellón entre los años 1759 y 1791.
  • El canal de Campos tuvo un gasto de 6.930.881 reales de vellón y 20 maravedís entre los años 1753 y 1757.
  • El canal del Sur se gastó 28 millones de reales de vellón entre los años 1792 y 1803.

Por lo tanto, son unos 83,4 millones de reales de vellón fue lo gastado entre los años 1753 y 1803. Este proyecto ayuda al desarrollo de la industria harinera castellana, donde se utilizan los desniveles que hay en el canal para obtener la energía que mueve los molinos y dichos desniveles son salvados con la utilización de esclusas para la navegación.

El recorrido es de 207 kilómetros, estando dividido su curso en tres grandes ramales:

  • El ramal Norte va desde Alar del Rey hasta Ribas de Campos, recorriendo 75 kilómetros y es el que más desnivel salva, por lo que posee veinticuatro esclusas.
  • El ramal del canal de Campos nace de las agua del río Carrión en Ribas y finaliza su recorrido en Medina de Rioseco. Es el más llano de los ramales, necesitando solamente siete esclusas.
  • El ramal del Sur nace en El Serrón y acaba en la dársena de Valladolid después de salvar diecisiete esclusas.

El cauce del Canal tiene una sección trapezoidal con una anchura y profundidad variable dependiendo de los tramos y es de entre once y veintidós metros de anchura y entre 1,80 a tres metro de profundidad.

Por sus aguas navegaron las barcazas, en un principio movidas por un sistema combinado de arrastre y vela, pero con el paso del tiempo sólo se mantuvo el arrastre mediante caballerías como fuerza motriz.

El tráfico por el Canal solo estaba permitido de sol a sol.

Las esclusas que se realizaron están hechas de piedra, que sirven de conexión a dos tramos consecutivos del canal situados a diferente nivel.

Cuando una sola esclusa no es suficiente para absorber el desnivel total de las aguas de un tramo al otro hay que colocar varios vasos, uno a continuación del otro, formando una agrupación de esclusas consecutivas. De este tipo son las cuatro esclusas de Fromista, que salvan un desnivel de 14,2 metros, o las tres de Calahorra de Ribas.

En los extremos del vaso se colocaban las puertas que eran de doble hoja. En la puerta una compuerta baja o tapadera accionada desde la parte superior mediante un sistema de guillotina, que permitía el paso del agua y de esta forma podía llenarse o vaciarse el vaso de la esclusa.

Tienen planta oval o rectangular. Las primeras son anteriores a la guerra de la Independencia. Permiten el paso de dos embarcaciones a la vez, debido al ensanchamiento en la parte central. Como contrapartida, es necesario un mayor volumen de agua para manejar las esclusas.

Las de planta rectangular se construyeron cuando el Canal pasó a manos privadas. Necesitan menos tiempo de maniobra, al mover menor volumen de agua. Sólo permitían el paso de una barca. De esta forma, son las del Ramal de Campos, y las últimas del Ramal Sur.

Los acueductos se construyeron para que el Canal pueda cruzar el cauce de los ríos y arroyos. Se realizaron con sillares de piedra y su longitud depende de la anchura del obstáculo a salvar.

El más espectacular es el acueducto de Abánades, cerca de Melgar del Fermental, que cruza el río Valdivia mediante un acueducto de cinco arcos de medio punto. Junto a los grandes acueductos existen otros de menor tamaño, de un solo ojo, utilizados para que el Canal salvase arroyos y sangraderas. También, el regato se salva a veces mediante simples sifones.

Las presas tienen el cometido de regular el cauce del río donde se hace la toma de agua para el Canal, igualando el nivel de aquél con el de éste y así facilitar el cruce del río por las barcas e impedir que las aguas del Canal sigan al río.

Las dársenas están edificadas en piedra, en ellas se realizaban las operaciones de carga y descarga de los productos transportados. Están situadas en los extremos del Canal, y también en algún punto intermedio, como la ciudad de Palencia.

En las dársenas y embarcaderos, se situaban los almacenes destinados al depositó de los materiales transportados. Otras edificaciones levantadas a lo largo del Canal, que todavía se conservan, son las arcas para la toma de agua de las acequias utilizadas para el regadío de las tierras.

 EL CANAL DE CASTILLA

RAMAL NORTE, ALAR DEL REY – HERRERA DE PISUERGA

Alar del Rey le debe su existencia al canal de Castilla. Aquí decidieron los ingenieros conectar el río Pisuerga con el Canal. El kilómetro cero no puede ser más emblemático, pues es un punto donde se dan cita no sólo el canal y el río, sino también la vía del ferrocarril y una carretera.

Saliendo de Alar del Rey se llega al barrio de San Vicente, donde encontramos la primera esclusa del canal. En San Quince nos encontramos la segunda esclusa de retención. Todavía existen dos esclusas más y en la cuarta existe una central eléctrica y posteriormente, se llega al cruce del Canal con el río Pisuerga.

TRAMO II. RAMAL DEL NORTE, HERRERA DE PISUERGA – OSORNO LA MAYOR

Comienza en la presa de San Andrés, muy cerca de Herrera que tiene un embarcadero. También, hay una esclusa de retención que impide la inundación del Canal con las aguas del río, hecha esta esclusa con piedra roja.

Junto a la séptima esclusa hay un molino en ruinas. En Olmos con una esclusa doble posee unos almacenes antiguos en estado ruinoso. Hay una treceava esclusa en Naveros. En las cercanías de San Lorenzo de la Vega hay una central eléctrica que también tiene una amplia zona de irrigación.

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TRAMO III. RAMAL DEL NORTE, OSORNO LA MAYOR – FROMISTA

Saliendo de Osorno nos encontramos con la esclusa quinceava y con el acueducto el Vallarna, que tiene tres ojos con abundantes detalles ornamentales. 

Después de la esclusa dieciséis, aparece la Toja del Molino que presenta una gran extensión de terreno completamente inundado. Hay cuatro esclusas en Fromista como ya hemos visto anteriormente.

TRAMO IV. RAMAL NORTE, FROMISTA – CALAHORRA DE RIBAS

Aparece la esclusa 21 y enseguida un nuevo acueducto, que salva el río Ucieza. En Calahorra de Ribas hay una triple esclusa.

TRAMO V. RAMAL DE CAMPOS, CALAHORRA DE RIBAS – SAHAGÚN EL REAL

En la salida hay una esclusa de retención, siendo uno de los primeros tramos en construirse. Siete kilómetros después nos encontramos con Serrón, donde se bifurca en los dos ramales. En el Almacén del Rey existió un pequeño astillero y uno de los sifones más grandes del canal, donde se salva un arroyo.

Llegamos a Sahagún el Real, que tiene embarcaderos, almacenes y un puente.

TRAMO VI. RAMAL DE CAMPOS, SAHAGÚN EL REAL – VILLARRAMIEL

Sobre el río Retortillo nos encontramos con un acueducto de tres ojos. Cinco kilómetros más abajo hay otro acueducto que salva el río Valdeginate. En el Barrio del Puente se encuentra la primera esclusa de este ramal y ya hemos recorrido cincuenta kilómetros de este ramal.

TRAMO VII, RAMAL DE CAMPOS, VILLARRAMIEL – MEDINA DE RIOSECO

Las esclusas están ya semicaídas. En Capillas están los restos de un embarcadero, en la salida de este pueblo se encuentra una esclusa. Seis kilómetros más abajo hay una tercera esclusa, y a lo largo del recorrido nos encontraremos otras cuatro esclusas más hasta llegar a Medina de Rioseco.

TRAMO VIII RAMAL DEL SUR, SERRÓN – DUEÑAS

Al inicio tiene una esclusa triple con instalaciones anejas. Hay una esclusa doble en Grijota y posteriormente pasaremos por un puente de cinco ojos.

Existen dos nuevas esclusas en Viñalta y hay un ramal que lleva a la ciudad de Palencia, donde hay una dársena, que fue centro de transporte en la época.

Hay una nueva esclusa en Villamuriel de Cerrato y luego nos encontramos con una esclusa triple en Soto de Albúrez, una de ellas ovalada mientras que las otras dos son cuadrangulares.

TRAMO IX. RAMAL DEL SUR. DUEÑAS – VALLADOLID

Hay una esclusa en Trigueros del Valle. Después hay otra esclusa en Aguilarejo, posteriormente encontraremos otra esclusa que es la única del canal que practicaba las compuertas. Llegamos a la dársena de Valladolid, donde todavía queda una vieja grúa de las que trabajo cargando las barcazas que subían hasta Alar del Rey

Las obras hidráulicas en la época de los borbones