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Diego Ruiz de la Cruz | @dieruiz90
Han tenido que pasar 36 años para que llegara a los cines la secuela de ‘Bitelchús (Beetlejuice)’ (1988). La película nos trae de vuelta a uno de los personajes más malignos e icónicos de Tim Burton. El cineasta californiano recupera de nuevo al malévolo fantasma en una cinta que hará disfrutar mucho al público.
La historia se centra nuevamente en Lydia Deetz (Winona Ryder retoma el papel 36 años después) y en su hija Astrid (Jenna Ortega), con la cual mantiene una complicada relación. Ambas se ven obligadas a regresar a la mansión de Winter River, junto con la madrastra y abuelastra de ambas, Delia (Catherine O’Haratambién retoma su papel), tras el fallecimiento del padre de Lydia y abuelo de Astrid. Allí, nuevamente Lydia se verá obligada a solicitar la ayuda del maquiavélico Bitelchús (Michael Keaton vuelve a interpretar al icónico personaje), aun sabiendo que le pedirá algo horrible a cambio.
El cineasta californiano recupera de nuevo al malévolo fantasma en una cinta que hará disfrutar mucho al público
En esta película conoceremos a una nueva y aterradora villana llamada Delores (Mónica Bellucci), que busca venganza contra Bitelchús, y a Wolf Jackson (Willem Dafoe), quien es algo así como el sheriff del limbo.
Nuevamente, Burton nos mostrará un repertorio de criaturas, entre las que destaca Bob, un fantasma de elevada estatura, diminuta cabeza y labios cosidos, con la habilidad de multiplicarse. Bob será el más fiel ayudante de Bitelchús en todo momento y se está ganando el cariño de los fans a pasos agigantados.
Para mí, “Bitelchús, Bitelchús” es incluso mejor que la primera, ya que, a diferencia de la original, aquí se puede apreciar un guion con una historia muy clara, aunque a veces esté sobrecargado de “criaturitas”. A mí me ha parecido una película muy divertida, en la que puedes partirte de risa, llorar y asustarte. Además, me ha sorprendido gratamente la combinación de géneros que Tim Burton ha incluido en este trabajo.
En esta cinta se combina el terror y la comedia, como en la primera, junto al drama de la muerte y la pérdida. También encontramos una parte muy musical, en la cual disfrutamos de algunas joyas musicales de los 80 y 90. Además, algo que no me esperaba en absoluto y que me ha encantado es el uso de la animación, que aparece para explicar algunos sucesos ocurridos antes de la trama y que aporta un toque de originalidad genuino.
En esta cinta se combina el terror y la comedia, como en la primera, junto al drama de la muerte y la pérdida. También encontramos una parte muy musical
En cuanto al elenco, es de auténtico lujo, con tres mujeres de tres generaciones diferentes al frente: Winona Ryder, Jenna Ortega y Catherine O'Hara, quienes comparten una química y poder interpretativo que seguro deleitarán al público. Junto a ellas está el inconmensurable Michael Keaton, en uno de los mejores papeles de su carrera, y que curiosamente es completamente diferente a sus interpretaciones habituales.
También destacan las apariciones estelares de Willem Dafoe, quien una vez más no defraudará con su brillante interpretación, y de Mónica Bellucci, que aquí da mucho, mucho miedo, convirtiéndose en una especie de nueva Helena Bonham Carter para las películas de Tim Burton. La película también cuenta con algunas apariciones sorpresa que los espectadores deberán descubrir cuando vayan a verla al cine.
En resumen, creo que la película es un acierto por parte de Tim Burton y que no va a dejar a nadie indiferente, por lo que recomiendo a todo el mundo que se apresure a ir al cine, se coja unas buenas palomitas y disfrute.
Ah, se me olvidaba algo muy importante: recordad no decir su nombre tres veces…