Tiene una superficie: 49.035 km², de los cuales 48.105 km² de tierras, y son de agua 930 km². Hace frontera con Austria al oeste, República Checa al norte, Polonia al norte, Hungría al sur, Ucrania al este.
País eminentemente montañoso, presenta un territorio muy accidentado ya que en él se alzan los Cárpatos Occidentales, fraccionados en complejas unidades. Los Cárpatos forma un arco que se extiende desde el Danubio hasta las fuentes del Tisza. La mayor altura es el pico Gerlachovsky, de 2 655 m, en el Gran Tatra, cerca de la frontera con Polonia.
Los montes Tatras destacan en el relieve del país. Los montes Tatras cuentan con veintinueve picos superiores a los 2.500 metros de altitud. Los montes Tatras se consolidan como la cadena montañosa más elevada dentro de los montes Cárpatos. Los montes Tatras ocupan una superficie de 750 kilómetros, de los cuales la gran parte de ellos están en Eslovaquia.
Los montes Tatras se dividen en varias partes. Hacia el norte, cerca de la frontera con Polonia, se encuentra el Alto Tatra, que son un destino popular para actividades al aire libre, como senderismo y esquí. También aloja pintorescos lagos y valles, así como los puntos más altos de Eslovaquia, como el Gerlachovský o la simbólica montaña de Kriváň.
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Al oeste se encuentra los Tatras occidental, cuyo punto más alto es el Bystrá, con 2.248 metros de altitud. Por último, en el este están los Tatras Belianske, los de menos extensión. Separado de los Tatras por el valle del río Váh, se localizan el Bajo Tatra, con su punto más alto en el Ďumbier, de 2.043 metros.
Más de dos quintas partes del suelo se encuentran cubiertas por bosques y sólo un tercio del terreno es cultivable. Los Montes Metálicos están limitados al S por la cuenca del Danubio, río que marca la frontera con Hungría.
Eslovaquia cuenta con nueve parques nacionales. El más extenso es el parque nacional de Tatra, que es además el más antiguo. El parque nacional cuenta con 738 kilómetros cuadrados.
Eslovaquia también es célebre por albergar cientos de cuevas y cavernas debajo de sus montañas, quince de ellas abiertas al público. La mayoría de las cuevas tienen estalagmitas creciendo del suelo y estalactitas colgando desde arriba.
La mayoría de los ríos eslovacos se originan en las montañas eslovacas. Sólo algunos atraviesan las montañas y los otros hacen una frontera natural con los países circundantes.
El río más largo de Eslovaquia es el río Váh, un afluente del Danubio, con una longitud total de 403 kilómetros. El más corto, por el contrario, es el Cierna voda. Otros ríos largos e importantes del país son el Myjava, el Nitra con 197 km, el Orava, el Hron con 298 km, el Hornád con193 km, el Ipel con 232 km, haciendo frontera natural con Hungría,
El mayor volumen de descarga en los ríos eslovacos se produce durante la primavera, cuando la nieve se derrite de las montañas. La única excepción es el Danubio, el cual se produce en el verano cuando la nieve se derrite en los Alpes. El Danubio es el río más largo fluye a través de Eslovaquia.
También hay alrededor de 175 lagos, formados naturalmente en el Alto Tatra. Con una superficie de 20 hectáreas y una profundidad de 53 metros, el Veľké Hincovo pleso es el más extenso y profundo tarn en Eslovaquia.
El clima del país se encuentra entre las zonas de clima continental y templada, con veranos relativamente cálidos y con fríos, nublados y húmedos inviernos.
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La temperatura media anual es de entre 5 °C y 8,5 °C. La temperatura media del mes más caluroso es entre 15° C y 18,5° C y la temperatura media del mes más frío está entre -3 °C y -6 °C.
Eslovaquia contaba con una población de 5.464. 000. La esperanza de vida en el país es de 76,7 años, siendo de 73,1 para los hombres y 80,2 para las mujeres. El 99,6% de la población estaba alfabetizada, siendo en un 99,7% para hombres y un 99,6% para mujeres. La tasa de fertilidad esa de tan sólo 1,4 hijos por mujer, insuficiente para el crecimiento de la población.
Sus principales ciudades son Bratislava que es su capital con 420.000 habitantes, Kosice con 241.000 h, Presov con 92.000 h, Zilina con 82.000 h y Banská Bystrica con 80.000 h.
La mayoría de la población, un 80,7%, son étnicamente eslovacos, siendo los húngaros la minoría étnica más numerosa, con un 8,5% de la población total de Eslovaquia. Otros grupos étnicos del país incluyen el pueblo gitano con el 2%, los checos con el 0,6%, los rutenos con el 0,6% y otros no específicos con el 7,6%.
La lengua oficial y mayoritaria del país es el eslovaco, siendo un idioma indoeuropeo, y forma parte de las lenguas eslavas, dentro de la subfamilia del eslavo occidental, compartiendo así muchas similitudes con el checo, con el que puede tener inteligibilidad mutua en muchos casos.
También está relacionado con el polaco. Además del eslovaco, otros idiomas, como el húngaro son ampliamente hablados en zonas sur del país. También tiene cierta importancia el idioma rusino en las regiones del noreste.
Eslovaquia ocupa uno de los primeros puestos entre los estados europeos en cuanto a conocimiento de lenguas extranjeras. El 47% de la población eslovaca domina el checo, el 26% de la población eslovaca domina el inglés y el 22% de los residentes del país son capaces de hablar en alemán, siendo estos porcentajes mucho más altos que otros países de la Unión Europea.
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El 68% de la población entre 25 y 64 años eran capaces de hablar dos o más lenguas extranjeras, quedando en segunda posición en la Unión Europea, por detrás de Eslovenia. Según el estudio realizado por Eurostat también muestra que el 98,3% de los escolares eslovacos en educación secundaria estudian dos lenguas extranjeras, colocándose así encima de la media de la Unión Europea, del 60,1%.
La constitución eslovaca garantiza libertad de religión. En un estudio realizado sobre las creencias de los ciudadanos eslovacos, el 62,0% de los eslovacos se identificaron como católicos romanos, un 8,9% como protestantes, un 3,8% como católicos griegos, un 13,4% se identificaron como ateos o que no seguían ninguna religión y por último un 10,6% no contestaron a la pregunta sobre sus creencias.
ECONOMÍA
Eslovaquia cuenta con una economía desarrollada, de altos ingresos. Desde el 1 de enero de 2009 utiliza el euro como moneda, reemplazando a su antigua moneda nacional, la corona eslovaca.
Las regiones occidentales están más desarrolladas que las orientales. Su agricultura representa el 3,6% de su PIB y los campos cultivados representan el 2% de su territorio. Sus principales producciones son los cereales principalmente trigo y cebadas.
Otros productos importantes son el maíz, la remolacha azucarera y la patata. Destaca también la producción vinícola en las regiones meridionales, principalmente alrededor de los Cárpatos pequeños, las tierras bajas del río Danubio y la región de Tokaj. Su ganadería es poco importante pero destaca por su cría de caballos, cerdos y por su ganadería ovina.
Su industria ha perdido relevancia después de su independencia. Sus principales producciones son las manufacturas, material electrónico, químico, petróleo, acero, textil y alimentación. Una industria que actualmente está siendo muy desarrollada es la del automóvil. La industria representa casi el 32% del PIB. Su energía hidroeléctrica representa el 14% debido a los saltos de los afluentes del Danubio.
HISTORIA
El territorio de la moderna Eslovaquia fue ocupado por los celtas alrededor del 450 a. C., quienes construyeron las ciudades de Bratislava y Liptov. El más antiguo registro escrito de Eslovaquia son una serie de monedas de plata con los nombres de los reyes celtas.
A partir del año 6 d. C., el imperio romano estableció y mantuvo varios asentamientos sobre el río Danubio. En la zona occidental y central de Eslovaquia entre los años 20 y 50 d. C. existió el reino bárbaro de Vannius, fundado por el pueblo germánico de los cuados.
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Los pueblos eslavos se asentaron en el territorio de Eslovaquia en el siglo v. El oeste de Eslovaquia fue el centro del imperio del rey Samo durante el siglo vii. Después, en el siglo viii, surge el Principado de Nitra, y su primer gobernante el príncipe, en alemán Pribina hizo consagrar en el año 828 la primera iglesia cristiana en Eslovaquia.
A partir del año 833, junto con la vecina región de Moravia, el principado formó el núcleo del Imperio de la Gran Moravia. Su momento de mayor apogeo fue la llegada de los santos Cirilo y Metodio en el año 863, durante el reinado del príncipe Rastislav, y la expansión territorial durante el reinado del rey Svätopluk.
El rey Esteban I, El Santo, fundó el Reino de Hungría en el año 1000. Los asentamientos eslovacos se extendían por toda la zona septentrional del territorio actual de Hungría, mientras que los húngaros se asentaron en la zona meridional de Eslovaquia. La composición étnica se volvió más diversa con la llegada de los alemanes del Cárpato en el siglo xiii, los valacos en el siglo xiv, y los judíos.
La población fue devastada y se contrajo a causa de la invasión mongola en el año 1241 y la hambruna que la sucedió. Sin embargo, la Eslovaquia renacentista se caracterizaba por sus pueblos burgueses, numerosos castillos construidos en roca, y el desarrollo del arte. Matías Corvino fundó la primera universidad en Bratislava en el año 1467, pero la misma tuvo una vida muy corta.
Numerosos húngaros se mudaron a Eslovaquia para escapar de la crueldad del gobierno otomano, con la consecuente reducción de la proporción de eslovacos. Las guerras otomano-húngaras e insurrecciones frecuentes contra la monarquía de los Habsburgo también produjeron grandes daños y destrucción, especialmente en las zonas rurales.
Cuando los turcos se retiraron de Hungría en el siglo xviii, la influencia eslovaca disminuyó dentro del reino, a pesar de que Bratislava siguió siendo la capital de Hungría hasta 1848, cuando se trasladó a Budapest.
Guiados por la idea de escindirse de la administración húngara asociada con la monarquía austríaca, los eslovacos apoyaron a los emperadores Habsburgo contra los húngaros cada vez que hubo un conflicto entre Hungría y los reyes Habsburgo en relación a la autonomía de Hungría.
Por esta razón, durante el período del Imperio austrohúngaro, entre los años 1867 y 1918, los eslovacos sufrieron una represión cultural a través del proceso de magiarización promovido por el gobierno húngaro.
Los eslovacos se encontraban, tras los rutenos, más oprimidos que cualquier otra minoría en Hungría y entre las más pobres, ocupando territorios montañosos y poco fértiles. Constituyendo una población casi completamente rural, el escaso comercio estaba en manos de los judíos, a menudo agentes de la magiarización, lo que conllevó el desarrollo de un antisemitismo de raíces nacionalistas y económicas.
El Tratado de Trianon, del año 1920, le otorga el territorio actual ocupado por Eslovaquia a Checoslovaquia, que había sido creada en el año 1918, y que además incluía a las regiones de Bohemia y su vecina Moravia.
En el caos que siguió al desmembramiento del Imperio austrohúngaro, Eslovaquia fue atacada en el año 1919 por la República Soviética Húngara provisional y un tercio del área de Eslovaquia se convirtió temporalmente en la República Soviética Eslovaca. Checoslovaquia fue permanentemente amenazada por gobiernos revisionistas de Alemania y Hungría, hasta que fue dividida mediante los Acuerdos de Múnich del año 1938.
Eslovaquia se convirtió en un Estado separado bajo el mando del sacerdote católico Jozef Tiso, en el año 1939, que asumió como presidente del país, y de Vojtech Tuka, que asumió como primer ministro. El gobierno eslovaco adoptó abiertamente la ideología nazi en esta etapa durante el régimen del Partido Popular Eslovaco de Hlinka.
El gobierno de Tiso adoptó una rigurosa política antisemita, que llevó al genocidio de la población judía eslovaca, siendo exterminada el 83% de la misma, aunque estimaciones más recientes aumentan el número. En 1944, el movimiento de resistencia anti-Nazi llevó a cabo una importante insurrección armada en el año 1944, conocida como el Levantamiento Nacional Eslovaco.
Fue restablecida Checoslovaquia en el año 1945, cayendo bajo la influencia de la Unión Soviética y del Pacto de Varsovia en el año 1948. En 1968 Se produjo la Invasión de Checoslovaquia por el Pacto de Varsovia en el año 1968. El Estado se convirtió en una federación de la República Socialista Checa y la República Socialista Eslovaca en el año 1969.
El final del comunismo en Checoslovaquia a través de la pacífica Revolución de Terciopelo en el año 1989 significó también el fin de Checoslovaquia como tal y la creación de dos Estados sucesores: Eslovaquia y la República Checa, los cuales se separaron después del uno de enero del año 1993, tras un proceso de negociaciones bilaterales, de común acuerdo y de un modo nada traumático. Eslovaquia se convirtió en miembro de la Unión Europea en mayo del año 2004.
