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Vicente I. Sánchez | @Snchez1Godotx
©Nora Houguenade
Los músicos franceses Thibaut García y Félicien Brut presentaron en la Sala Roja de los Teatros del Canal el espectáculo 'Vol de Nuit', un viaje sonoro en el que la guitarra y el acordeón se fusionan con la intención de demostrar todo su abanico y potencial melódico. Durante algo más de una hora se pudieron escuchar canciones y ritmos muy diversos, que abarcaron compositores tan distintos como Luigi Boccherini, Albéniz,Astor Piazzolla o Agustín Pío Barrios, haciendo un interesante recorrido por el folclore y la diversidad cultural.
Este recorrido no es solamente un alarde de técnica y destreza musical, sino un proyecto artístico profundamente emocional, ya que Thibaut García y Félicien Brut reviven a la hora de tocar los viajes y ciudades que les inspiraron para crear este interesante concierto en el que mezclan sus raíces. Así, como explican en la información que acompaña el espectáculo: Francia, España y Sudamérica son las tierras fértiles para sus respectivos instrumentos y tierras simbólicas de sus viajes personales; los que les inspiraron para crear este programa y les dieron la oportunidad de relatar juntos una historia: su historia.
Un viaje sonoro en el que la guitarra y el acordeón se fusionan con la intención de demostrar todo su abanico y potencial melódico
Durante el concierto llamó mucho la atención la buena sintonía que existía entre ambos músicos, logrando que sus instrumentos se fusionaran creando una armonía musical en la que prácticamente era imposible imaginar las piezas que sonaban sin esos instrumentos. Así, Félicien Brut dejó claro desde el comienzo que actualmente es uno de los mayores virtuosos del acordeón en el mundo, con una técnica que le permite jugar con toda la polifonía de su instrumento. Sensaciones similares despertó Thibaut García con su dominio de la guitarra, con una destreza y agilidad en sus dedos que están al alcance de muy pocos, y con una forma de entender la música que le permite pasar fluidamente de un ritmo a otro.
Fueron numerosos los momentos destacados, siempre bajo la presentación de un divertido Thibaut García que introducía las piezas en perfecto español y recordaba lo mucho que le gusta la tortilla de patata. Sin embargo, para quien escribe, la mayor emotividad llegó mientras tocaban 'Corazón Al Sur' (Eladia Blázquez), con un entendimiento entre ambos instrumentos que logró traspasar hasta el patio de butacas. Sensaciones muy positivas para un concierto inspirado que se presentó como un auténtico regalo para los amantes de la música y que demostró que, aunque estos dos instrumentos no son propios de orquestas, poseen una fuerza y lirismo que les permite reformular todo tipo de obras y composiciones".
