Sarahi García | @Sarii15G
Ya se ha estrenado en cines la versión americana de la aclamada película española Campeones (2018), presentada en salas con el título en inglés, Champions (2023).
Como hemos dicho, este nuevo remake, dirigido por Bobby Farrelly, llega tras aquel sorprendente éxito en taquilla de la comedia española de Javier Fesser y que Hollywood no ha desaprovechado la oportunidad para comprar los derechos.
El tema sigue siendo el mismo, un grupo de jóvenes con discapacidad intelectual que quieren aprender y jugar al baloncesto. La trama de Fesser ha sido reescrita por Mark Rizzo, y de primeras podemos decir que no ha hecho grandes cambios. Los personajes son los mismos, las historias detrás de cada uno de ellos son las mismas, y el entrenador conflictivo que tiene que ponerse en la piel de los jugadores para poder comprenderlos. Juntos tendrán que lograr ganar los Juegos Olímpicos Especiales.
Si en el anterior film teníamos a un increíble Javier Gutiérrez que daba vida al personaje principal, en esta adaptación es Woody Harrelson quien coge las riendas. Su personaje trasmite más seriedad que en la original, y en el que da la sensación de que Harrelson no termina de creerse su personaje. Al reparto se unen Kaitlin Olson, Ernie Hudson, Cheech Marin y Matt Cook.
Lo que más llama de esta adaptación es el paisaje visual que cambia por completo. Aquí el escenario será el norte de Estados Unidos y en algunos momentos incluso pasan la frontera para ir a Canadá. Hay otro factor que genera en la cinta momentos demasiados lentos y es la relación sentimental del entrenador con una de las madres de sus jugadores. Una trama que se acentúa de más durante toda la película, y que a veces te preguntas quienes son realmente los protagonistas, si las personas con discapacidad o la nueva pareja que el director opta por aportar como novedad del remake.
Por último, destacar que, si ves la película doblada, podrá sorprenderte porque algunas de las voces dobladas son de los actores originales de Campeones (2018).
