Jaime Polo | @lovacaine
"Tony, Shelly y la linterna mágica" emana una nostálgica encantadora que ilumina la pantalla con destellos de inocencia y magia. Esta producción, laureada con el prestigioso premio Anima't en Sitges, se erige como un testimonio visual de la creatividad desbordante que surge al entrelazar una trama ingeniosa con una animación exquisita.
Desde el instante en que Tony, el protagonista que irradia luz desde el día de su nacimiento, se cruza con la peculiar Shelly y su linterna mágica, nos sumergimos en una narrativa que nos remonta a los días de nuestra propia infancia, cuando la curiosidad y la amistad impulsaban nuestras vidas.
La trama, habilidosamente elaborada por Jana Šrámková, teje una historia que fusiona lo extraordinario con lo cotidiano. La llegada de Shelly y su luz mágica desencadena una serie de eventos que lleva a Tony y ella a explorar su hogar, enfrentándose al enigma detrás de las grietas oscuras que absorben la luz. Este viaje, en apariencia simple, se convierte en una metáfora rica y conmovedora sobre la diferencia, la amistad y los primeros amores.
Surge la impresión de que los espectadores más jóvenes podrían no captar completamente el mensaje de la película. Dada la abundancia de metáforas, gran parte del subtexto podría pasar desapercibido para los niños. Sin embargo, resulta ideal para sumergirse en el espíritu navideño y reforzar la idea de que las personas negativas no merecen un lugar en nuestras vidas.
La representación del polvo en la cara iluminada de Tony, la esponjosidad del espíritu, la expresión de los materiales; todo está perfectamente articulado para conmover y asombrar entre la exquisita calidad de animación y movimiento.
No obstante, no todo reluce en este universo animado. Al adoptar una mirada crítica hacia la película, se detectan ciertos cabos sueltos en la trama y preguntas sin respuesta que dejan a los espectadores con una sensación de insatisfacción. A pesar de estas críticas, no logran eclipsar completamente el brillo de esta obra, que resplandece con la luz de la creatividad y la imaginación.
