En lo que a cine propiamente dicho respecta, la jornada festivalera del domingo estuvo signada por la excepcional película “Dans la Maison”, del francés Francoise Ozon, película que tal como sugirió alguien durante la rueda de prensa que siguió a la proyección, “debería ser obligatoria en los centros de enseñanza secundaria”. El director de “El Refugio” (2009) deleita con esta suerte de ventana a través de la cual se nos invita a observar una realidad que no solemos mirar. La película es una adaptación libre de la novela “El chico de la última fila”, del madrileño Juan Mayorga. Comedia y thriller entrelazados en una historia que traza una mirada inteligente sobre los desaciertos del sistema educativo occidental, que toma como eje central la relación de un alumno secundario y su profesor y mediante ellos ejerce una crítica legítima, fina, exquisita, de la sociedad actual, moderna y globalizada; y del arte.
La rueda de prensa que siguió al pase del film fue un evento extraordinario, con un Fabrice Luchini (protagonista de la película) tan lúcido como para olvidarse por completo del motivo de la rueda y plantear problemas existenciales, confesar su insomnio, leer a Dostoevsky o dar su opinión acerca de la idiosincrasia francesa sin que nadie se lo solicitara “Los franceses somos bastante tontos”. Inmejorable momento tanto como para quienes asistíamos a esa rueda de prensa como para el propio Ozón y a Juan Mayorga. “¿Quién es el jefe aquí?”, preguntaba Luchini a cada instante, solicitando que el micrófono pasase de mano en mano para que nadie quedara sin preguntar.
En la Sección Oficial también se proyectó ayer el film de Fernando Trueba “El Artista y la Modelo”, película que trajo a Donosti a Claudia Cardinale y a Jean Rochefort. La nueva realización de Trueba nos traslada a la Francia ocupada, no muy lejos de la frontera con España. Rodada íntegramente en blanco y negro, “El Artista y la Modelo” es un buen ejemplo del mejor Trueba que en esta ocasión elige narrar el encuentro entre un anciano escultor y una joven española (Aida Folch) escapada de un campo de refugiados. Un extraordinario Jean Rochefort ayuda a hacer creíble esa poca gana de vida que caracteriza al escultor, hace que seamos testigos de los pequeños cambios que producirá ese encuentro fortuito e incluso que seamos capaces de arriesgar un posible final. Maravillosamente interpretada, con un reparto que incluye a Claudia Cardinale, ésta es, a mi entender, otra de las buenas películas que compiten en la Sección Oficial.
UNA RUEDA PARA RECORDAR
A Las 4 de la tarde estaba prevista la rueda de prensa de la película “Salvajes”. Oliver Stone, que ya a esas horas se preparaba para la gala en la que sería galardonado con el premio Donostia 60 Aniversario, llegó acompañados por Travolta y del Toro.
Las preguntas giraron en torno a la legalización de la marihuana "Es sana y terapéutica" (en “Salvajes” un trío de jóvenes comercia esta sustancia en California) y, como no podía ser de otra manera, a la política internacional que se cuece en los Estados Unidos. “Persiguen al fundador de Wikileaks mientras los verdaderos "terroristas" aún están en libertad”, dijo respondiendo a un grupo de periodistas de la agencia EFE que hablaron del respaldo de Stone a Julian Assange a través de una carta firmada a medias con Michael Moore en la que le agradecía el gran servicio que ha prestado al mundo con sus denuncias sobre los abusos del Gobierno norteamericano. "Los crímenes deben ser perseguidos como lo hizo el ex juez Baltasar Garzón con el general Augusto Pinochet”. Y continuó diciendo que "Lo que tenemos aquí es la continuación de lo que ha habido con Bush. El problema es que si lo interrogan en Suecia podría ser extraditado a EEUU, ya ha sucedido antes, pero Suecia ha rechazado esa posibilidad". Y finalmente el director de “Asesinos Natos” se refirió al ex presidente Aznar diciendo que "Mientras resolvemos este asunto, me gustaría también llevar a Aznar al Tribunal de La Haya. Aznar ha sido un aliado muy importante de George Bush, junto con Tony Blair, y Bush no puede viajar al extranjero por si le detienen por tortura".
PREMIOS DONOSTIA
Las lágrimas empañaron los ojos de Oliver Stone durante la ceremonia de entrega del Premio Donostia 60 Aniversario que se celebró ayer en el Kursaal donostiarra, y al que asistieron también John Travolta y Benicio del Toro, protagonistas de “Salvajes”.
“Oliver Stone representa a cine valiente y comprometido , es un director que ilumina a las nuevas generaciones”, dijo Benicio del Toro luego de entregar de su propia mano el galardón especial a Stone y el Premio Donostia a Travolta.
La ovación del público presente en el Kursaal hizo emocionar a un tipo que reconoce no ser de lágrima fácil. Luego de agradecer los aplausos, Stone recordó que en 1986 vino a San Sebastián por primera vez con motivo de la presentación de “Salvador”. “Es una ciudad hermosísima con una cultura maravillosa”, añadió.
Y mientras a Oliver Stone se le humedecían los ojos, Travolta se colocaba en el centro del escenario para decir, en imperfecto español “Estoy muy contento de que ustedes estén contentos por darme este premio”.
Desde el 21 y hasta el 29 de septiembre San Sebastián será Cine. Y NUEVA TRIBUNA estará allí para contártelo
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