¿Qué sabemos de la República Popular Democrática de Corea? ¿Son acaso verdaderas las noticias que nos llegan desde allí? ¿Podemos confiar en las versiones de la prensa estadounidense respecto a las violaciones a los derechos humanos que se cometen en aquel país asiático? Estas y otras preguntas plantea el documental que Álvaro Longoria -Premio Goya 2013 por “Hijos de las Nubes, la última colonia”- presentó ayer en la 30ª edición del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata.
El hermetismo de Corea del Norte ha desatado toda clase de elucubraciones y ha promovido que la prensa occidental desplegara todo su poderío imaginativo en pos manipular a su antojo a la opinión pública. En el entramado de versiones ha calado la más perturbadora. Según medios 
estadounidenses, la sistemática violación de derechos humanos que practica la dictadura de Kim Jong-un, incluye horrores que ni siquiera los más sensacionalistas periódicos se atreven a describir en detalle. Sin embargo, y a pesar de la sospecha de muchos de que estas verdades a medias podrían llegar a ser verdades absolutas, no ha sido posible hasta el momento corroborar esa carta de horrores que con total desparpajo aparece cada cierto tiempo en los periódicos del mundo occidental.
Álvaro Longoria, al mejor estilo Michael Moore, nos acerca al país asiático con una propuesta documental que deja en suspenso todas las respuestas, que no afirma ni desmiente, pero que nos hace reflexionar acerca de lo que la manipulación mediática puede conseguir.
Desde hace escaso tiempo atrás, una serie de documentales ha intentado corroer la espesa trama que obstruye la información. Uno de ellos es “Songs from the North (Yoo Soon-mi)”, cinta cuyo objetivo era salvar la memoria histórica norcoreana de las limitaciones impuestas por el infierno dictatorial, a través de un collage compuesto por música tradicional e imágenes clandestinas. Longoria propone un recorrido cargado de interrogantes. Cámara en mano plasma lo que ve, repregunta, cuestiona, e incluso una de sus observaciones produce cierta alteración en la calma que caracteriza a su guía y principal entrevistado, Alejandro Cao de Benós, diplomático español encargado de tender puentes entre el régimen de Kim Jong-un y occidente.
Excelente documental del que se desprenden nuevos interrogantes. ¿Cuánto hay de verdad en lo que occidente presenta como verdadero? ¿Cuánto de verdadero hay en lo que el propio gobierno norcoreano presenta como verdad?
