jueves. 28.03.2024
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El objetivo del oficialismo era superar el 40 % y una diferencia de diez puntos con el segundo colocado, para encarar la primera vuelta con posibilidades de ser elegido sin necesidad de ir a un balotaje

@jgonzalezok | El candidato oficialista en las elecciones primarias de Argentina, Daniel Scioli, consiguió este domingo el 38,4 % de los sufragios. Fue el más votado y disputará la presidencia en octubre con Mauricio Macri, cuyo frente Podemos logró el 30,1 %. También tiene aspiraciones Sergio Massa (UNA), que sacó el 20,6 %. El objetivo del oficialismo era superar el 40 % y una diferencia de diez puntos con el segundo colocado, para encarar la primera vuelta con posibilidades de ser elegido sin necesidad de ir a un balotaje.

No se alcanzó esa meta y Scioli tuvo el reproche de Máximo Kirchner, el hijo de la presidente, que por primera vez competía en una elección, como candidato a diputado por la provincia de Santa Cruz. Sin nombrarlo, dijo: “En estas PASO (Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias), ningún candidato presidencial superó el 40 % y eso demuestra que el pueblo no quiere ningún dirigente protegido por los medios y los grupos económicos”.

El comentario del hijo presidencial resucita viejos reproches del sector más duro del kirchnerismo hacia Daniel Scioli, al que siempre se le recriminó una supuesta cercanía o complacencia con el Grupo Clarín, elegido por el gobierno como su principal enemigo. Siempre se desconfió de él por haber entrado en la política de la mano de Carlos Menem, por lo que era fácil relacionarlo con la década neoliberal. Y se le encasilló como un representante del sistema, por tanto, un cuerpo extraño dentro al kirchnerismo.

La bendición presidencial para que Scioli fuera el candidato del Frente para la Victoria, dada la falta de un heredero genuino, había obligado a buena parte de los kirchneristas más radicales a abjurar de viejos rencores y convertirse en sciolistas de la primera hora. Cristina Fernández le impuso como compañero de fórmula a Carlos Zannini, el hombre más próximo a los Kirchner desde antes que Néstor llegase a la presidencia.

Una imposición para hacer más tolerable su candidatura ante la militancia. A cambio, Scioli éste exageró las declaraciones de fe kirchnerista en las últimas semanas. Pero empezó a hacer las cosas a su manera. En la campaña se acercó al viejo y conservador Partido Justicialista, que vio estos años cómo su corriente interna, el kirchnerismo, trataba de fagocitarlo.

Scioli no pudo evitar que las listas estén llenas de jóvenes de La Cámpora, pero se empezó a mover con su propio grupo, para disgusto de los amigos de Máximo. Y en el acto de cierre de campaña, Zannini tuvo que escuchar en silencio cómo Scioli prometía que iba a cambiar lo que hiciera falta.

El último gesto de autonomía, que se conoció horas después del reproche de Máximo Kirchner, es su decisión de aceptar un debate con sus dos principales contrincantes –Macri y Massa- en la señal televisiva de TN (Todo Noticias), del Grupo Clarín. Desde 2008 hasta hace unos meses, ningún kirchnerista pisó un estudio de dicho canal, tampoco de Canal 13 ni radio Mitre, que también integran el Grupo Clarín, a pesar de ser líderes de audiencia. Era una orden presidencial, al tiempo que Cristina fustigaba a dichos medios en cada uno de sus discursos.

Ahora, Scioli se adelantó a un proyecto de ley impulsado por la mandataria para regular los debates presidenciales. Cristina Fernández pretendía que fueran en la televisión pública. En Argentina nunca hubo debates preelectorales entre los candidatos a presidente. Y mucho menos con los Kirchner, que solo dieron contadas entrevistas a periodistas amigos. Y que sostuvieron la idea de que no necesitaban intermediarios para comunicarse directamente con el pueblo.

El debate en TN será en el programa A dos voces, que conducen Marcelo Bonelli y Edgardo Alfano, dos de los periodistas más odiados –sobre todo el primero-, por la militancia más intransigente del kirchnerismo. Equipos de los tres candidatos ya discuten el formato, con la ayuda de un comité asesor integrado por académicos de universidades públicas y privadas.

Llama la atención las declaraciones del hijo de la presidente, al que no le fue tan bien en las elecciones. La lista que encabezaba como primer candidato a diputado en la provincia de Santa Cruz, sí logró superar la marca de Daniel Scioli a nivel nacional. Pero en dicho distrito, el oficialismo quedó segundo y hubo bastante corte de boleta, es decir, muchos que votaron en la provincia patagónica por Scioli no lo hicieron por Máximo.

Las 12 semanas que faltan para la primera vuelta -25 de octubre- pueden tensar aún más las tensiones internas. Aunque quizá al final haya que darle la razón al viejo dirigente peronista Antonio Cafiero, muerto en octubre del año pasado, que dijo: “Los peronistas son como los gatos, parece que se están peleando, pero en realidad se están reproduciendo”. 

Máximo Kirchner cuestiona a Scioli por no llegar al 40%