Yolanda Díaz ha dado un paso más en la construcción de la plataforma Sumar con la creación de un primer grupo de trabajo encargado de “tejer” un nuevo “proyecto de país” para los próximos diez años.
Se trata de 35 personas, 19 mujeres y 16 hombres, intelectuales especialistas en diversas áreas que en los próximos meses coordinarán a los equipos correspondientes y darán contenido programático al proyecto político.
El Espacio Larra en Madrid acogió este viernes el acto de presentación. Catedráticos, economistas, filósofos, expertos de diferentes materias que, más allá del proceso de escucha abierto y que finaliza en diciembre, trabajarán de aquí a febrero de 2023 en la elaboración de un documento base que Díaz ha calificado de “nuevo contrato democrático” o “contrato social”.
La vicepresidenta del Gobierno ha querido rodearse de gente joven pero también de profesionales de larga trayectoria y hasta expertos internacionales cuyo perfil global ha sido descrito por ella misma como representativo de un “movimiento ciudadano, progresista, europeo y verde”.
Díaz ficha al sindicalista Agustín Moreno y al politólogo Ignacio Sánchez Cuenca
Yolanda Díaz ha contado con el exdirigente de CCOO Agustín Moreno, ahora diputado de Unidas Podemos por la Asamblea de Madrid y que se encargará del Área de Educación y con Marta Lois, la portavoz de Compostela Aberta, que cubre la cuota gallega y que coordinará al grupo de Cuidados.
También participan en el proyecto gente del entorno de ICV como los catedráticos Joaquim Brugué y Dolors Comas, el primero encargado del área de Administración y buen Gobierno, y la segunda de Personas Mayores.
UN JUEZ, UN ESCRITOR Y UNA ATLETA
Del área de Justicia se ocupará Fernando Salinas, magistrado del Tribunal Supremo y vicepresidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) en los años 2001-2008. Y encargado de los trabajos de Calidad Democrática estará el politólogo Ignacio Sánchez Cuenca. Ambos han acompañado a Díaz en primera fila y han intervenido en la presentación del acto.
El equipo de Cultura será coordinado por el escritor vasco Bernardo Atxaga, galardonado en 2019 con el Premio Nacional de las Letras Españolas. Y Deportes dependerá de la triatleta y campeona de España Paula García Godino.
Bienestar y Derechos Sociales correrá a cargo del investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) César Renduelas, mientras que el médico Rafael Cofiño, exdirector general de Salud Pública en el Principado de Asturias, dirigirá el equipo de Sanidad y Salud Mental.
Yolanda Díaz ha incluido en su equipo a Javier Burón, exviceconsejero de Vivienda del Gobierno vasco que se ocupará del área de Vivienda; de Arantxa Elizondo, quien fuera secretaria del Instituto de la Mujer bajo el mandato del Ejecutivo de Íñigo Urkullu; y de Marta Serrano, directora gerente de la empresa municipal de transportes de Valencia bajo el gobierno de Compromís (Movilidad Sostenible).
Asimismo, figuran como coordinadores sectoriales la catedrática del Derecho del Trabajo y especialista en Salud Laboral Amparo Merino (Trabajo Decente); la profesora de la UNED e investigadora ecofeminista y ecosocialista Yayo Herrero (Bienestar y Derechos Sociales); y los economistas Rafael Muñoz de Bustillo (Economía y Modelo Productivo); y Jaume Pallerols (Pymes y emprendimiento).
La cuota más joven ha sido cubierta por Elsa Arnaiz (Juventud) y la asesora italiana Francesca Bria que se encargará del área de Digitalización con Derechos.
Yolanda Díaz ha advertido que el proyecto "no se acomoda a los tiempos electorales"
La ministra de Trabajo ha dicho sentirse “muy orgullosa” de las 35 personas que le acompañarán en este proyecto y les ha agradecido su compromiso para trabajar por “un país mejor”. Sumar “no va de correr”, sino “de tejer un movimiento ciudadano” que “mire al futuro”, ha asegurado.
Díaz ha querido dejar claro que las urgencias electorales no van con Sumar: “El proyecto no se acomoda a los tiempos electorales”, ni de “restringir la imaginación al tamaño de una urna o una lista electoral”. La idea es formular un proyecto de país para la próxima década que culmine en un nuevo contrato “"verde, feminista, que tenga a los jóvenes dentro y que sea intergeneracional”.
