martes. 19.03.2024
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La continuidad en la relación paciente/médico puede reducir hasta un 30% la mortalidad según un estudio realizado en Noruega en base a su sistema de salud público.

La fortaleza de los sistemas sanitarios en Europa ha pasado durante la pandemia su particular ‘test de estrés’, llevando a los gobiernos a poner el foco en el gasto público destinado a sanidad.

Sin embargo, la tendencia creciente en algunos países, entre ellos España, a adelgazar los servicios públicos e incrementar los conciertos con entidades privadas está suponiendo en la práctica el desmantelamiento de estructuras como la atención primaria, considerada como la puerta de entrada al Sistema Nacional de Salud (SNS).

La importancia que tiene la atención primaria en el conjunto del sistema sanitario es el objeto del estudio observacional realizado por investigadores noruegos de la Universidad de Bergen y que ha sido publicado en la revista científica ‘British Journal of General Practice’ (BJGP).

Para el mismo se ha tomado como referencia el registro público sanitario noruego, que abarca a 4,5 millones de personas, cubriendo un lago periodo de tiempo con más de 800.000 pacientes que han tenido el mismo médico de familia asignado durante más de 15 años.

Relación médico/paciente

El trabajo demuestra que una atención primaria de calidad reduce las visitas a urgencias, los ingresos hospitalarios con cuadros agudos o graves e incluso la mortalidad entre un 25-30%.

La principal variable que toma como referencia este estudio es la duración de la relación entre el médico de familia y el paciente. Los autores destacan que “la continuidad, generalmente considerada un aspecto de calidad de la atención primaria, está bajo presión en Noruega y en otros lugares” y “ha ido disminuyendo en los últimos años”.

La tabla muestra la tendencia constante y significativa de un menor uso de los servicios de urgencias o visita domiciliaria, ingresos hospitalarios agudos y mortalidad, a medida que se prolonga el tiempo de relación (continuidad) entre el médico generalista y su paciente, desde 1 año de duración, hasta más de 15 años.

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Asociaciones entre la continuidad medida en años con el mismo médico de familia y las probabilidades de uso de los servicios de urgencias, los ingresos hospitalarios agudos y la mortalidad durante 2018. (Tabla: BJGP)

“La continuidad de la atención con un médico de cabecera se asocia con tasas de mortalidad más bajas, menos ingresos hospitalarios y menos uso de los departamentos de emergencia. Cuando la continuidad supera los 15 años, la probabilidad de que ocurran se reduce entre un 25 y un 30%”, afirman los autores del estudio.

El seguimiento médico/paciente es, por tanto, un valor fundamental en la atención primaria. Los investigadores basan dicha continuidad en la relación en tres aspectos fundamentales:

Continuidad informativa: el médico debe tener acceso adecuado a toda la información relevante sobre el paciente.
Continuidad longitudinal: significa que trasciende múltiples episodios de enfermedad.
Continuidad interpersonal: se refiere a una relación de confianza entre el paciente y el médico.

El 'guardián' de la salud

De esta forma, el médico de familia actúa como una suerte de ‘guardián’ al asumir de manera personal las necesidades médicas del paciente, una práctica que ha venido siendo habitual en el caso español, donde los médicos de cabecera eran los encargados de derivar a la atención médica especializada.

Mantener esa relación permanente en el tiempo entre el médico de familia y el paciente también es clave para reducir el gasto sanitario público, señalan los autores del estudio.

A medida que esa relación se hace más estable y a largo plazo, la atención del médico se centra en el paciente y no en la enfermedad en sí. “Esta es la esencia de la atención médica personal”, descrita -señala el estudio- por el médico canadiense, William Osler, al que algunos reconocen como padre de la medicina moderna, quien aseguró que 'es mucho más importante saber qué tipo de paciente tiene una enfermedad, que qué tipo de enfermedad tiene un paciente'.

El estudio también pone en valor la estabilidad laboral de los médicos de familia y de que esto sea “una prioridad” para las autoridades sanitarias. Los investigadores citan otro estudio realizado en Noruega que demostró que incluso las interrupciones breves en la continuidad médico/paciente implican aumentos en el uso de los servicios de urgencia y atención ambulatoria.

Este trabajo se ha inspirado en sistemas sanitarios similares de otros países de Europa. Los investigadores destacan que, “aunque puede haber algunas diferencias, los resultados del presente estudio probablemente sean representativos para aquellos que han organizado la atención primaria de esta manera”. 

Asimismo, recomienda al resto de países vecinos a tomar nota de este estudio con el fin de “fortalecer la práctica general en sus sistemas de salud” y “fomentar la continuidad interpersonal de la atención primaria”.


Estudio publicado en BJGP. [Ver enlace]

Una atención primaria de calidad reduce hasta un 30% la mortalidad, según un estudio...