viernes. 26.04.2024

Los precios al consumo de Alemania, armonizados para compararlos con los de otros países europeos, subieron hasta la cifra récord del 10,9% interanual en septiembre, según informó el jueves la Oficina Federal de Estadística (Destatis), confirmando la lectura preliminar. Esto supone un alza de más de dos puntos porcentuales desde el 8,8% de agosto.

Sobre una base no armonizada, también se confirmó la inflación de los precios al consumo al 10,0%, frente al 7,9% registrado en agosto. Tras este incremento, la lectura de septiembre representa el mayor encarecimiento del coste de la vida desde la reunificación del país.

"La inflación en la mayor economía de la eurozona se disparó al final del tercer trimestre, debido principalmente a un nuevo y fuerte aumento de la inflación energética, y a un repunte de la inflación de los servicios, al finalizar la tarifa ferroviaria reducida temporalmente", comentan los expertos de Pantheon Macroeconomics.

La inflación en toda Europa es muy elevada. Los alemanes pueden consolarse (mal de muchos consuelo de tontos) mirando a la cercana Holanda. Su inflación se ha disparado a un 17,1 %

La inflación de la energía en los hogares subió al 51,8%, desde el 46,4% de agosto, mientras que la inflación general de la energía saltó al 43,9%, desde el 35,6% del mes anterior. Este aumento fue impulsado principalmente por el incremento de la inflación de los carburantes, a pesar del descenso de los precios del petróleo, debido, según la oficina de estadística, a la expiración del impuesto sobre los hidrocarburos.

Por otra parte, la inflación del gas natural y del gasóleo de calefacción siguió siendo enorme, con un 108,4% y un 91,4%, mientras que los precios de la electricidad aumentaron "sólo" un 21,2% interanual, frenados por la eliminación del recargo EEG. La inflación de los alimentos también aumentó, hasta el 18,7%, desde el 16,6% de agosto. En el núcleo, la inflación de los servicios se disparó 1,4 puntos porcentuales, hasta el 3,6%, debido a un repunte de la inflación del transporte, hasta el 14,0% desde el 3,7% de agosto, al expirar las tarifas ferroviarias temporalmente reducidas. También aumentó la inflación de la sanidad, la hostelería y la educación.

La inflación de los alquileres netos -el mayor componente básico- se mantuvo sin cambios en el 1,8%, 0,3 puntos porcentuales más que a principios de año. La inflación del equipamiento del hogar avanzó 0,2 puntos porcentuales, hasta el 8,5%, y los precios del vestido y el calzado aumentaron un 3,6% en el año, más rápido que el aumento del 2,4% de agosto. En general, el índice nacional básico subió 1,1 puntos porcentuales, hasta el 4,6%, mientras que el IPCA básico aumentó 1,3 puntos porcentuales, hasta el 4,7%.

De cara al futuro, "creemos que la inflación subyacente del IPC armonizado se mantendrá sin cambios en octubre, antes de alcanzar el 4,2% y el 4,6% en noviembre y diciembre, respectivamente. A continuación, la vemos entre el 4 y el 4,5% hasta agosto de 2023", prevén desde Pantheon Macroeconomics. En otras palabras, "es probable que la inflación subyacente alemana no aumente mucho más, si es que lo hace en el dato armonizado, pero la inflación subyacente seguirá siendo intensa en términos históricos durante un tiempo", redondean.

La inflación en toda Europa es muy elevada. Los alemanes pueden consolarse (mal de muchos consuelo de tontos) mirando a la cercana Holanda. Su inflación se ha disparado a un 17,1 %

El IPC de Alemania se dispara a un récord del 10,9% en septiembre