MEMORIA DEMOCRÁTICA

Impunidad en el Instituto de España

Parece que el profesor de filosofía de la Universidad Complutense, Agapito Maestre, le ha cogido el gusto a presentar libros al Instituto de España. Primero fue hace un mes, su libro "El gran heterodoxo Marcelino Menéndez y Pelayo" y el pasado 22 de abril, el libro "Reflexiones en tiempo de Crisis" de la profesora de la Universidad de Elche, Victoria Rodríguez.




Desde el principio, Agapito, se enfurece porque se tilda al creador del Instituto de España, Eugenio D’ors como falangista, cosa por otro lado que está ampliamente demostrado. En 1938, participó en la creación de esa institución franquista, que agrupaba a las reales academias, y en abril de ese año 1938, ingresó como académico en la Real Academia Española, teniendo la réplica de José María Peman, otro académico fascista-falangista. 

Posteriormente, el profesor Maestre, nos hace una explicación de la diferencia entre un sistema político democrático y otro totalitario, y dando a entender que el actual gobierno no tiene legitimidad de origen, pues no separa saber, conocimiento, poder y derecho, legislando, sin pasar por los filtros democráticos, como ha pasado, por ejemplo, con la Ley de memoria democrática.

El actual gobierno de coalición, es totalmente legítimo, y además, los socios que le apoyan, los que el profesor Agapito, llama etarras y los separatistas del proces, son los únicos que se atreven a restituir la legalidad republicana

En su ataque furibundo al actual gobierno, arremete contra un ministro, que ha dicho que han sacado a Primo de Rivera del Cuelgamuros, pues era un genocida. ¡Un genocida! para el profesor, eso es una atrocidad, y las reales academias, no dicen nada. Y el resto de los participantes en la mesa, todos académicos, asienten, luego otorgan.

Lo que yo les recordaría a esos académicos, incluido él mismo, que el Instituto de España -y sus reales academias- son instituciones ilegales, que fueron disueltas por la II República en 1936, y que, en la actualidad, no reconocen su propia historia, e incluso, están como instituciones de asesoramiento al Congreso de los Diputados, oficina "c", además de en la propia Constitución.

El actual gobierno de coalición, es totalmente legítimo, y además, los socios que le apoyan, los que el profesor Agapito, llama etarras y los separatistas del proces, son los únicos que se atreven a restituir la legalidad republicana, que fue vilmente arrebatada, por instituciones como el Instituto de España, que se quedó con los bienes de la disuelta Junta para ampliación de Estudios (JAE) por un decreto ilegal franquista de 19 de mayo de 1938, y que luego por ley pasaron el 24 de noviembre de 1939 al CSIC. La JAE siguió activa hasta el final de la guerra, con el Dr. Luis Calandre Ibáñez, como subdelegado en Madrid.

Así, que si hablamos de falta de legitimidad de las instituciones, y de impunidad, podemos empezar por el Instituto de España y sus Reales Academias (que pagamos entre todos, vía presupuestos), que tanto le gusta frecuentar al profesor de filosofía, y donde se cree con el derecho de deslegitimar a un gobierno, elegido en la urnas, cuando lo que debía deslegitimar en el Instituto de España, pues va contra el honor de los grandes científicos de la Junta para ampliación de Estudios, la legalidad y su Constitución de 1931.