Con la reacción de Israel frente a la actuación terrorista de Hamás lo que ha desatado ha sido una guerra con unas connotaciones que la convierten en especialmente cruel y salvaje.
Los ataques indiscriminados que sufrió la franja desde finales del 2008 han dejado un reguero de muertos y de sufrimiento en la población civil, donde la infancia siempre lleva la peor parte.