viernes. 19.04.2024
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A la hora de conseguir un vehículo, la compra directa siempre ha sido la opción más habitual. Se acude al concesionario, se miran los modelos, se tantean los precios y, finalmente, se escoge la opción que más encaje con las necesidades de cada uno. Por supuesto, también está la opción de los coches de segunda mano, para lo que se puede acudir a estos negocios o, directamente, a la compra-venta entre particulares.

No obstante, esa fórmula no es la única a la que podemos dirigirnos si queremos renovar nuestro coche. En la actualidad, el formato del renting ha ido ganando popularidad gracias a empresas como Leasys Renting. Casos como el de esta empresa, que ofrece un servicio de alquiler a largo plazo para particulares y para empresas, están sirviendo para demostrar que es una vía más que aceptable y muy a tener en cuenta.

¿Por qué? Porque presenta muchísimas ventajas frente a las opciones de siempre. Es un modelo muy distinto, que además se encarga de facilitar diferentes aspectos relacionados con el mantenimiento y el uso del vehículo. Por supuesto, exige ciertas obligaciones lógicas al consumidor que firma el contrato de servicio, pero a cambio da unas facilidades y comodidades que no se podrían encontrar con la compra tradicional, sobre todo si hablamos de lo económico.

Las ventajas del renting de vehículos

Pero, ¿cuáles son las ventajas reales del renting de coches sobre la compra? Vamos a detallar las principales a continuación, para que veas por qué hay tanta diferencia entre uno y otro y, sobre todo, para comprobar por qué cada vez hay más personas apostando por esta otra forma de obtener un vehículo.

El modelo que quieras, a tu disposición

Las empresas más relevantes de este sector, como es el caso de Leasys, ponen las cosas fáciles a quienes buscan variedad. Disponen de grandes catálogos para poder tener a disposición prácticamente cualquier automóvil. Sea de marcas como Audi, BMW, Mercedes, Ford o Renault, o también de diferentes tipos como una Berlina, una furgoneta normal o un turismo/deportivo. La variedad está servida.

Esto te permite tener frente a ti un gran catálogo de opciones, y lo que es mejor, con precios que pueden ser bastante interesantes. Sí, se debe pagar una cuota mensual por el renting del vehículo, pero a cambio se tienen una serie de servicios adicionales que no se tienen a la hora de comprar un coche de forma tradicional. Vamos a verlo en los siguientes apartados.

Sin costes de mantenimiento

Las revisiones periódicas, el paso por la inspección técnica, las reparaciones en caso de averías y hasta los recambios que pueden necesitarse. Todo eso forma parte de los costes habituales que un conductor tiene cuando compra un vehículo, y es justo aquello de lo que tienes que olvidarte si optas por el renting. En este caso, todo queda de parte de la empresa, sin suponer coste añadido.

El cliente no tiene que pagar nada más que la cuota mensual, siempre y cuando cumpla con las condiciones del contrato. Todos estos gastos quedan sufragados por la empresa que presta el vehículo para liberarte de preocupaciones. Pueden darse algunas excepciones, pero son casos muy concretos e inusuales.

Nada de pólizas de seguros

Por supuesto, si consigues un coche por renting no tendrás que preocuparte por las pólizas de seguros. Nada de buscar aseguradoras y comparar, como tampoco de tener que abonar las cuotas mensuales, trimestrales o anuales. Al igual que sucedía con las visitas al taller, todo esto queda incluido en el pago de la cuota de renting que se esté abonando por el vehículo contratado.

Otro gasto que se ahorra y que, además, evita muchos quebraderos de cabeza. La cobertura del seguro para el vehículo forma parte de las cláusulas del contrato, por lo que puede verse qué queda cubierto en caso de accidente, de robo o de cualquier otra situación no deseada.

Renovación periódica

Otra de las grandes bazas del renting es que, si el coche que tienes no te convence, podrás cambiarlo por otro cuando pase un tiempo determinado. Aunque el tiempo necesario para poder renovar varía en función del contrato firmado, al menos estos servicios dan esa opción sin la necesidad de hacer un gran desembolso económico. La cuota mensual cambiará ligeramente, pero no se tendrá que hacer ni de lejos la misma inversión que se haría si se comprara otro coche.

Ventajas obvias que, sobre todo, resaltan todas las bondades de este sistema. Antes era algo que se vinculaba sobre todo a los negocios, para los que era mucho más rentable al servir también para desgravar impuestos. Ahora, han dado el salto también al consumidor medio para que este pueda comprobar por sí mismo las grandes diferencias que plantea este sistema.

Y tú, ¿vas a comprar un coche o vas a probar el renting?

Por qué el renting es tu mejor opción para renovar vehículo