viernes. 26.04.2024

Las restricciones a que las personas nos juntemos en actividades deportivas, culturales o de juego, es una de las medidas que prácticamente todos los gobiernos del mundo están imponiendo como paliativos para evitar la extensión del coronavirus. Más allá de medidas de confinamiento total como los que se produjeron inicialmente en Wuhan, lugar de origen del Covid-19, o en España en la primera fase de la oleada, que impiden el desplazamiento excepto para ir al trabajo o a centros de salud, todo apunta que los centros de ocio como casinos, bares de copas o discotecas van a sufrir todavía una fase de cierres de incierto final.

Verdad es que podemos bebernos los cubalibres en casa, bailar con la mujer o el marido y los niños en el salón y jugar al blakjak o a la ruleta a través del teléfono o el ordenador. Pero no nos engañemos. No es lo mismo. Esperemos que esto sea una fase transitoria y lo antes posible podamos volver a juntarnos con los amigos y la familia sin andar contando cuantos estamos y si nos saltamos alguna imprecisa norma que cambia con frecuencia y es distinta en los pueblos o barrios de al lado. Reconozcamos que juntarnos, abrazarnos y besarnos con conocidos y desconocidos forma parte de la alegría de vivir.

Mientras seguimos soñando con hacer una escapada a los casinos de Las Vegas, Atlantic City, Macao o Florida nos conformaremos con poder jugar en casinos online y seguir las partidas de los grandes jugadores de póker por televisión. Y para ello conviene conocer lo que ofrecen los mejores casinos de España, que con todas las de la ley, ofrecen tanto juegos gratuitos como de pago y cantidades iniciales de regalo que sirven para familiarizarse con la aplicación y tantear la suerte.

Los últimos datos aportados por las autoridades del juego de países como Estados Unidos y China indican que los ingresos de los casinos físicos han caído del orden del 90% con relación a los años anteriores. Por el contrario los casinos en línea han ganado importante cuotas de mercado durante la pandemia. Los sitios de apuestas y juegos de azar en línea están experimentando un aumento de nuevos clientes, ya que los usuarios pueden acceder cómodamente a miles de juegos y jugar unos contra otros sin salir de su casa. Gracias al confinamiento ha aumentado enormemente la popularidad de los diferentes juegos de casino online, tales como las máquinas tragaperras, los juegos de mesa o el bingo online. 

Otra ventaja de los casinos en línea es que también incluyen las criptodivisas como medio de pago, lo que elimina la necesidad de recurrir a la banca o a otros medios de pago. Los casinos criptográficos permiten a los jugadores elegir entre una variedad de monedas para financiar sus cuentas. Las criptodivisas, a diferencia de otros pagos tienen mayor dificultad de rastreo lo cual es una ventaja para aquellos  jugadores, que por unas u otras razones, quieren mantener sus actividades de juego y bancarias por separado.

Recientemente el gobierno de España ha reducido la publicidad del juego online sólo a altas horas de la noche. Algunos analistas creyeron que esto podía suponer una merma importante en juegos online como el póker. Sin embargo y debido en gran parte a la caída de las apuestas deportivas, al cancelarse la celebración de muchos partidos, otros juegos alternativos han tenido un importante auge. Cuando los deportes se paralizan los apostadores se están volcando en otras opciones alternativas o sustitutivas. Entre este sector de jugadores hay un número importante de personas mayores que hasta ahora no habían accedido al juego online y que ahora lo están haciendo. Queda por saber cuál será su comportamiento cuando las sociedades vuelvan a la “nueva anormalidad”. Entre las razones de quienes plantean que una parte de ese público seguirá jugando online están el miedo a ir a lugares públicos concurridos, la costumbre y el mejor conocimiento del entretenimiento virtual y la comodidad de evitar los desplazamientos fuera de la localidad de residencia.

Muchos millones de personas han pasado meses en un confinamiento que podría describirse como radical; lo cual llevó a que el número de contagios y muertes disminuyera en gran medida. Así fue como muchos países, sobre todo en Europa, decidieran regresar un poco a la normalidad; flexibilizando la cuarentena y permitiendo que algunos establecimientos volvieran a trabajar.  Los cines y teatros abrieron, al igual que restaurantes, bares y discotecas. Todo esto bajo diferentes condiciones, siempre buscando cumplir con las medidas sanitarias necesarias. Sin embargo, fue inevitable que la cantidad de infectados volviera a subir a lo largo del viejo continente. Es por tanto que se ha decidido volver a cerrar los locales nocturnos y establecer nuevas normas para otros espacios; como el permitir un máximo de 6 o 10 personas por cada mesa de restaurante, manteniendo la reglamentaria distancia de un metro y medio entre una mesa y la otra; así como la respectiva distancia entre el grupo.

Hasta que no se conozcan los datos del año 2020 que publica la Dirección General de Ordenación del Juego realmente no se conocerá la incidencia real de la pandemia y los cambios en las costumbres de los jugadores. Lo que sí es ya un hecho contrastado es que el juego en los casinos online ha venido para quedarse.

El juego se acomoda a los tiempos… y a las circunstancias