viernes. 29.03.2024
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La pandemia ha hecho cambiar muchos hábitos. Entre ellos, los españoles han mirado más de puertas para adentro para mejorar la calidad de vida en el hogar, y más cuando se han extendido tanto prácticas como las del teletrabajo.

En esta línea, muchos han sido los que, por obligación laboral o por ocio, se han dedicado a mejorar las prestaciones técnicas de su ordenador personal o portátil.

Todo esto se ha dejado notar en un creciente aumento de compras -sobre todo online- de accesorios y materiales para mejorar el rendimiento de nuestro PC o aumentar sus prestaciones. 

Es el caso de las tarjetas gráficas o de los discos duros, por ejemplo, cuya adquisición se ha multiplicado con la aparición del nuevo perfil de empleados que cumplen con su trabajo desde el hogar.

Y es que hay varios tipos de usuario informático preocupado por mejorar las condiciones de su equipo, desde el teletrabajador con pocos conocimientos que ha aumentado el tiempo de uso de su ordenador hasta el adolescente gamer que quiere elegir una tarjeta gráfica de gran potencia.

En esta situación tan diversa, ¿qué piezas son fundamentales para el uso del día a día de este “aparato” imprescindible en nuestras vidas? ¿cuáles son accesorias o útiles solo para algunos casos?

El procesador

La Unidad Central de Procesamiento es el “brazo ejecutor” de las indicaciones dadas por los distintos programas informáticos.

Está compuesto de un circuito electrónico que interpreta los datos recibidos, realiza las operaciones recibidas y traslada los resultados de dicha operación en la memoria RAM.

Para elegir el mejor procesador para nuestros intereses y usos del equipo, una opción muy razonable es estudiar esta decisión de manera conjunta con la elección de la tarjeta gráfica que queramos en nuestro ordenador.

Un bien procesador facilitará el trabajo, pero, eso sí, se encarece el precio final según el nivel de sus prestaciones.

La placa base

Se trata de un elemento primordial, ya que es la tarjeta principal del ordenador y es el lugar en el que se coloca el procesador.

Paralelamente, este dispositivo es la zona de conexión de discos duros, tarjetas de red y de vídeo, dvd y otros elementos.

Aquí una cuestión primordial y estratégica es el tamaño. Va a condicionar el número de posibles conexiones, ya que nos encontramos con distintos tipos de formatos en el mercado, desde placas que ocupan muy poco espacio a otras de mayor alcance.

Como sucede con otros elementos básicos de nuestro material informático, hay que pensar de manera global. ¿Cuántas tarjetas gráficas pensamos instalar? ¿Una, dos…? Hay que tener en cuenta esta premisa, ya que no todas las placas base pueden asumir la instalación de dos o más tarjetas gráficas al mismo tiempo.

La memoria RAM 

Su trabajo es muy importante en el “día a día” del ordenador. Es la responsable de almacenar, de manera temporal, la información que utiliza el ordenador mientras el equipo esté encendido.

También, en ocasiones, es de los elementos que más quebraderos de cabeza da a los usuarios cuando los PC empiezan a bajar su rendimiento habitual o a funcionar ‘a cámara lenta’.

Esto se debe, entre otras posibles causas, a que la RAM que estemos usando es insuficiente para la utilización que le damos al ordenador, o por el uso de varios programas al mismo tiempo que requieren de muchos recursos y terminan por ralentizar el ritmo de trabajo.

Si cambiar a una RAM mejor no entra dentro de nuestros planes a corto plazo, algunas soluciones sencillas para aumentar en parte su rendimiento es optimizar el aspecto gráfico de Windows, reducir al mínimo la cantidad de programas que se inician al encender el ordenador o no usar a la vez programas pesados que requieran de mucho consumo de recursos. 

Discos duros

Son una de las partes más importantes de nuestro material informático, ya que guardan y protegen información y datos de gran relevancia, ya sea a nivel laboral o personal.

Bien para guardar nuestras fotos de vacaciones de hace varios años, como para tener a mano memorias e informes del trabajo, elegir un buen disco duro es vital para mantener todo nuestro material digital en buenas manos.

Y es que estas unidades, a diferencia de la memoria de trabajo para el sistema operativo (RAM), son las encargadas de almacenar datos permanentemente incluso sin alimentación eléctrica.

Internos

Están conectados con la placa base con el objetivo de un acceso instantáneo a la información. Puede ser de varios tipos y las capacidades de almacenamiento varían enormemente de un equipo a otro. Elegir uno u otro depende del uso que le vayamos a dar al PC. 

No es lo mismo usarlo solo para trabajos de oficina con simples programas administrativos que emplear el ordenador para conservar multitud de archivos y programas.

Externos

Se trata de un producto que no destaca por ser extremadamente caro. Tampoco hay una diferencia abismal entre las grandes marcas. No obstante, para elegir bien, hay que tener en consideración distintos aspectos, como el tipo de disco (magnético o de estado sólido), la velocidad, la capacidad y otros factores como la conexión.

La tarjeta gráfica

He aquí la madre del cordero de muchas discusiones familiares a la hora de comprar un ordenador nuevo o mejorar el de casa. Quizá sea uno de los elementos en los que el abanico de opciones sea mayor. 

Como en los demás componentes, hay que tener en cuenta de manera razonable y realista el uso principal que dedicaremos a nuestra “máquina” de ocio y de trabajo en muchos casos.

En este campo, destaca el perfil profesional de freelances o trabajadores obligados a convertir un espacio de su hogar en oficina. Puede que algunos de ellos se dediquen de manera profesional a la edición de vídeos o al diseño gráfico. También, recordemos, quizá tengamos miembros de la familia muy interesados en altas prestaciones gráficas para disfrutar de los últimos juegos del mercado. Serán todos estos perfiles los que reclamen una tarjeta gráfica por encima de la media.

Pero si queremos invertir en la mejora de este aspecto, es preciso al mismo tiempo dedicar un presupuesto importante a adecuar en consecuencia otros componentes, como el procesador o el monitor. 

Mantener un equilibrio entre las prestaciones de los elementos principales del ordenador conviene para obtener un funcionamiento adecuado.

Invertir en tu ordenador ¿Nueva pasión de los españoles?