El verano pasado fuimos a un hotel por la zona del levante español que ofrecían entre sus servicios spa, baños turcos y una amplia variedad de deportes acuáticos. Utilizamos las duchas, saunas y baños con la poca precaución de no llevar zapatillas de agua. El aspecto del hotel y de todos los servicios daba una sensación estupenda y estábamos convencidos que tanto por las estrellas del mismo como por el aspecto pulcro que se apreciaba, no habría ningún problema.
A las pocas semanas mi mujer empezó a tener picores en ambos pies. Al principio no le dio mayor importancia y consideraba que los mismos eran debidos a las medias o a algún zapato que le provocaba alergia. Empezó a aplicarse remedios caseros como polvos de talco, bicarbonato y yodo pero ninguno le dio resultado. Por fin se decidió a ir a un dermatólogo que le diagnosticó que había cogido hongos y que, para acabar con la pesadilla de picores los remedios caseros no valían, sino que había que recurrir a un tratamiento farmacéutico.
Entre las varias alternativas que hay en farmacias, finalmente se decidió por una marca más que conocida en el cuidado de los pies, por eso optó por el tratamiento para hongos en los pies de Scholl, gracias al que consiguió eliminar el “pie de atleta” y reducir el riesgo de recaída y reinfección, mediante una aplicación fácil y sencilla.
Y es que cuando se trata de hongos en los pies, aunque siempre parezca que hay un remedio casero para todo, lo mejor es acudir al farmaceuta o al podólogo y optar por un tratamiento específico diseñado para atender esta condición, dejando los “remedios de la abuela” de un lado. Es también importante saber que la mala calidad de algunos de los tratamientos puede producir escamaciones y otras dolencias en los pies, que incluso una vez desaparecidos los hongos como tal, provocan falta de hidratación y sequedad que obliga a mantener un cuidado con cremas especializadas para el correcto estado de los pies y las uñas.
De la importancia de los pies y de la necesidad de su cuidado no es necesario insistir. Son la pieza clave en nuestra capacidad de movilidad y habitualmente les prestamos muy poca atención en comparación con la higiene y limpieza de otras partes del cuerpo. Los hongos se pueden coger en muchas circunstancias y lugares. Por eso es fundamental la rapidez en su detección y curación para evitar que se hagan crónicos y se conviertan en una pesadilla diaria que nos hace rabiar y estar a todas las horas con picores y molestias.
La textura de la piel entre los dedos, el estado de las uñas y de los talones son las partes más afectadas por el ataque de los hongos y conviene mantenerlos en buen estado para evitar recaídas
Nos acercamos a la temporada veraniega que este año parece haberse adelantado mucho en zonas de toda la península ibérica. Las piscinas, tanto públicas como privadas, las duchas de las playas y de las zonas comunes en hoteles y albergues, los gimnasios que en estos años han proliferado de forma masiva por todas las ciudades, son lugares por las que transitan muchas personas y la capacidad de contaminación es alta.
Si bien los hongos no constituyen un problema grave de salud, son muy molestos y su proceso de eliminación suele ser lento. El primer síntoma, además del picor, suele ser un ligero enrojecimiento de la piel entre los dedos de los pies.
Es muy común padecerlo. Aproximadamente uno de cada tres españoles tiene o ha tenido en alguna ocasión este problema. En algunos casos la molestia es en un solo pie pero los especialistas recomiendan siempre hacer el tratamiento en los dos porque el riesgo de contagio es muy alto debido a la proximidad. Asimismo en algunas ocasiones puede ser conveniente que también la pareja tome sus precauciones.
Se recomienda igualmente para evitar el contagio utilizar un zapato adecuado, evitando los zapatos plásticos, evitar el uso de calcetines y sobre todo después de haberse mojado los pies proceder a un minucioso secado de los pies, fundamentalmente en el espacio que hay entre dedo y dedo.
En fin, por último recomendar a todos el uso de productos de calidad desde el primer momento para eliminar la molestia y tratar que se solucione lo más rápido posible.
