jueves. 18.04.2024

La quinta generación de tecnología de telefonía móvil inalámbrica llega para mejorar la conectividad y reducir considerablemente el tiempo de latencia. Esto se traduce en el fortalecimiento, no solo de las telecomunicaciones ya que cambiará la manera de comunicarnos y contactarnos, sino también de otros sectores productivos como el de salud, automoción, transporte y “utilities”.

El impacto de la 5G será transversal ya que su aplicación facilitará el desarrollo de nuevos servicios y aportará grandes beneficios a la economía y a la sociedad en su conjunto. Es por ello que expertos se refieren a la 5G como una herramienta fundamental para acelerar la transformación digital de la sociedad y de la economía.

Aumento de la velocidad, baja latencia, crecimiento exponencial del número de dispositivos conectados y como si fuera poco, la 5G también promete reducir la brecha digital e incrementar el acceso a servicios públicos digitales en toda España. ¿Cómo? Al ampliar la cobertura de banda ancha a velocidades altas en zonas rurales y aisladas del territorio español. Así lo afirma el Gobierno de España en su página web oficial, donde se detallan los puntos principales del Plan Nacional 5G.

En España, ya se han podido ver destellos del potencial del 5G, cuando en el marco del último Mobile World Congress, Barcelona se convirtió en el escenario de la primera intervención quirúrgica teleasistida mediante la tecnología 5G. Pero aún queda mucho más por ver y es por eso que preocupa el incremento de noticias falsas relacionadas con esta tecnología. Una campaña dirigida a frenar el progreso mediante la propagación de desinformación que busca poner en duda la seguridad de la 5G.

En Twitter, Facebook, Telegram y otras redes sociales, se detectan cada vez más grupos anti 5G. “Stop 5G” es el lema de algunos de estos grupos en los que se comparten infografías, opinión y desinformación. Por ejemplo, una imagen que ha circulado a través de estos grupos y que fue compartida más de 30.000 veces es la que muestra una supuesta antena 5G escondida y camuflada en un cactus falso. Sin embargo, tal como lo ha comprobado AFP Factual, blog de fact-checking de AFP, esta imagen fue tomada en 2009 en Arizona, Estados Unidos, casi una década antes de que surgiera la tecnología 5G.

Son varias las teorías sin sustento que circulan en internet sobre la 5G, la principal apunta a que la tecnología 5G ocasiona varias enfermedades, entre ellas la Covid-19. Lo que ha llevado a que en varios países del mundo se produzcan ataques contra antenas de telefonía. Según datos de los grupos de cabildeo de la industria ETNO y GSMA, las noticias falsas han derivado en más de 140 ataques contra infraestructura, como antenas de teléfonos móviles y asaltos a decenas de trabajadores de mantenimiento.

Tal como lo explica el experto Jerrold T. Bushberg, “la información errónea, junto con los sitios web activistas que expresan consecuencias aún más siniestras del 5G ha creado una ansiedad pública sustancial e innecesaria”. El daño causado por estas teorías ha sido tal que la OMS emitió un comunicado desmintiendo que el 5G afecta la salud o que estas redes propaguen coronavirus. Asimismo, la OMS recuerda que “la Covid-19 se está propagando en numerosos países en los que no existe una red 5G”. Como por ejemplo en Bolivia, donde en el último mes se han registrado diferentes ataques contra antenas de telefonía móvil por parte de individuos que culpabilizan a la tecnología 5G de propagar la Covid-19. Dato no menor, Bolivia aún no cuenta con redes 5G.

La respuesta de la OMS, debería ser suficiente para desestimar cualquier teoría. Sin embargo, muchos de los que apoyan la causa anti 5G, también promueven el rechazo a la OMS. De hecho, es común encontrar en los grupos anti 5G en Facebook, entradas a favor de la decisión del presidente estadounidense Donald Trump de abandonar la OMS. Lo que denota cierta motivación política detrás del activismo de algunos usuarios en las redes sociales y también en las pequeñas concentraciones anti 5G que se han llevado a cabo en el territorio español en las que se han levantado banderas contra la OMS, la 5G, pero también contra otras causas como la antivacunas. Lo que coincide con los dichos recientes de Miguel Bosé quien ha publicado en sus redes sociales el siguiente mensaje: “Yo digo no a la vacuna, no al 5G y no a la alianza España/Bill Gates”.

Sus palabras están relacionadas con otra teoría que vincula al cofundador de Microsoft con el financiamiento de una vacuna que permitirá inyectar microchips para controlar a las personas. Una publicación de Facebook identificada por AFP Factual, asegura que “la nueva vacuna contra la Covid-10 contiene ARN digitalizable replicante que se activa mediante tecnología 5”. Cabe destacar que, tal como lo explica el equipo de AFP, aún no existe una vacuna que prevenga la Covid-19 y las que se encuentran en fase de desarrollo no contienen ARN digitalizable replicante, un concepto inexistente. Y por supuesto, también carece de sustento que dicha vacuna pueda ser activada mediante 5G.

Además de las pruebas científicas aportadas por la OMS, la Comisión Internacional de Protección contra la Radiación No Ionizante (ICNIRP), Comité sobre el Hombre y la Radiación (COMAR) del Instituto de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos, el  Comité Científico Asesor en Radiofrecuencias y Salud (CCARS), entre otros, también han investigado y presentado pruebas científicas de que la radiación de las ondas 5G no es perjudicial para la salud. Es por ello que se debe dar notoriedad únicamente a las pruebas avaladas científicamente, en lugar de darle entidad a información de dudosa procedencia cuyo fin es desinformar.

Qué es y qué no es la tecnología 5G