Resulta un hecho muy común que los niños y jóvenes se contagien los piojos en las guarderías o colegios. Suelen jugar juntos y rozándose cabeza contra cabeza, comparten gorros, diademas o cualquier otro objeto y eso favorece el intercambio de estos “malditos” piojos. Es importante que en el momento que vemos que el niño se rasca la cabeza o tiene alguna rojez por el cuello o el cuero cabelludo sepamos advertir a tiempo su presencia y poner el remedio correspondiente. Durante el sueño los piojos están más activos por lo que debemos observar el comportamiento del niño mientras duerme porque será normal que se mueva mucho y esté inquieto si es portador de los mismos. Para detectarlos deberemos usar una lendrera (peine especial con las púas muy juntas). Era habitual pensar que si un niño tenía piojos era por falta de higiene en la casa y eso no es necesariamente así. El contagio es muy habitual tanto en colegios de barrios humildes como en los colegios de lujo. Nadie se priva de su molesta compañía. Los piojos no son insectos que transmitan enfermedades pero si ocasionan lesiones en el cuero cabelludo al rascarse de forma compulsiva para eliminar los picores y la comezón que producen.
Los piojos son pequeños insectos que viven en la cabeza de las personas. Los piojos adultos tienen el tamaño de semillas de sésamo. Los huevos, llamados liendres, son todavía más diminutos y son parecidos a una escama de caspa. Ambos se encuentran en la base de los pelos en el cuero cabelludo o cerca de él con más frecuencia en el cuello y detrás de las orejas. Son parásitos que necesitan alimentarse de sangre humana para existir. Además de este tipo de piojo están los piojos del cuerpo y las ladillas. Cada uno de ellos es diferente y requiere tratamientos diferentes.
Sin duda los mejores tratamientos son los farmacéuticos. Es mejor olvidarse de los tratamientos caseros tradicionales y utilizar tratamientos anti-piojos si queremos eliminar de la forma más rápida y efectiva posible la plaga y evitar males mayores como puede ser la trasmisión a otros miembros de la familia, cosa muy habitual tanto entre hermanos como a la madre y al padre. Con los remedios caseros no podemos saber cuál va a ser la reacción que produzcan mientras que los productos farmacéuticos han sido probados en laboratorio, testados cientos de veces y aprobados por los organismos públicos de salud. Entre las diferentes opciones de productos farmacéuticos está la ofrecida por FullMarks, que elimina piojos y liendres con ayuda de la lendrera en sólo cinco minutos y sin pesticidas. El producto no general olor y no cambia el color del cabello porque es incoloro y su aplicación no genera molestias y ofrece resultados rápidos.
Una vez aplicado el tratamiento hay que ir revisando la cabeza en los siguientes días para eliminar cualquier piojo que haya podido sobrevivir y evitar que vuelva a generarse otra infección. En los casos en los que la contaminación estuviera muy avanzada y hubiese muchos piojos es imprescindible garantizar el seguimiento minucioso para garantizarse de la desaparición de cualquier rastro de piojos vivos.
Desde el primer momento del tratamiento es imprescindible utilizar una lendrera para eliminarlos por completo. Conviene durante ese tiempo no utilizar en común los peines, adornos, sábanas o almohadas dado que es fácil el contagio si no se han conseguido eliminar completamente. Según un estudio realizado por la Sociedad Española de Pediatría extra hospitalaria, 4 de cada diez hogares españoles con niños en edad escolar contraen la llamada “pediculosis”, siendo la infección más normal entre los menores de diez años. Es importante quitarle dramatismo al problema y actual con naturalidad y rapidez evitando que los niños se sientan culpables o excesivamente preocupados. Una opinión errónea y muy extendida es que la mordedura del parásito causa dolor o picazón. Los piojos se alimentan de sangre unas cinco veces al día y al hacerlo segregan una sustancia para evitar la coagulación que es la que genera el escozor. Es fácil confundir las liendres con la caspa. Esta última desaparece con un champú adecuado, no así con las liendres que no se eliminan con facilidad.
Leer detenidamente el folleto de instrucciones antes de utilizar el producto.
