martes. 19.03.2024
Foto: Sumar

“La ciudadanía sabe que la política es la única herramienta… para transformar la realidad”, afirma el manifiesto de “SUMAR”, una afirmación que esperaba tras algunos planteamientos formulados desde este espacio o proyecto y que parecían situarlo fuera del ámbito de la “política”, de la política organizada, la única que entiendo merece esta denominación. En todo caso. así entiendo la política para la transformación progresista de la realidad. A la política “conservadora”, es decir la reaccionaria, le bastan algunas formas de adhesión o de temor ciudadano ante la directa incidencia de los poderes fácticos en la vida individual y colectiva. 

El impactante, no por ello menos previsto, resultado de las elecciones italianas creo que permite algunas reflexiones a bote pronto, sin esperar al necesario análisis tras el riguroso estudio de los datos; días y aportaciones habrá para este necesario examen. En mi opinión no se ha tratado tanto de un crecimiento de la adhesión ciudadana a los valores de la derecha, sino una combinación de varios factores: desde la redistribución del propio voto reaccionario hasta el crecimiento de la abstención en el espacio progresista, pasando por la división de éste. Por mi parte avanzo que no echo ninguna dosis de culpa al sistema electoral, que ciertamente ha favorecido a la derecha por la abstención y la división de la izquierda, porque considero útiles formas electorales mayoritarias para contribuir a la gobernabilidad. 

¡Sí a “sumar”!, sí a la necesidad de la “organización” política, ahora en España, de las fuerzas de progreso

Creo que, más allá de estas referencias a la abstención y a la división progresista, hay otro factor que enlaza con mi primera referencia a España y al apunte sobre la “política organizada”, a la necesidad de organización política para lograr las transformaciones políticas y sociales que calificamos de “progresistas”. Creo que en Italia, como en muchos otros rincones de este nuestro mundo, ha influido un evidente descrédito de la política, de las formas de organización política de la ciudadanía, las que conocemos como “partidos políticos”. Probablemente algunos, o muchos, se lo hayan ganado, pero si nos quedamos ahí, en la antipolítica, sólo alimentamos las fuerzas de la reacción.

Por ello, ¡sí a “sumar”!, sí a la necesidad de la “organización” política, ahora en España, de las fuerzas de progreso existentes y a desarrollar, como considero que debe abordarse desde esta muy esperanzadora iniciativa que es “SUMAR”. Para generar con la acción colectiva no sólo adhesión sino también apoyo, fuerza. Y, para ello, una necesaria confianza en el proyecto y en sus primeros protagonistas, el grupo organizado ya en marcha.

Organización política ciudadana para que el Gobierno Progresista pueda avanzar en la aplicación del Programa. Para entender, y explicar cómo afrontar, las inevitables dificultades para concretar objetivos parciales y más inmediatos, los nuevos objetivos que resultan de la acción, de la experiencia, del día a día. 

Sumar para organizar; organizar para construir y aplicar una política de progreso

Organización política ciudadana con proyección hacia los movimientos sociales, llevando a ellos sus propuestas y construyendo éstas escuchando y aprendiendo de ellos. Con voluntad de dirigirlos, no de dominarlos, impulsando y respetando su autonomía, lo que supone una activa y permanente participación de las personas organizadas (“militantes políticos”) en los movimientos sociales de su propio ámbito, una participación orientada desde la organización política.

También desde la oposición, si no se consigue mayoría para gobernar. Con voluntad de conquistar el gobierno, pero sin esperar a que se produzca para avanzar en la consecución de objetivos inmediatos, estableciendo con la acción colectiva aquellos capaces de impulsar la exigencia y la movilización social y civil.

Y trabajando para una activa participación del más amplio espacio social, cuando se produzca la convocatoria electoral, en apoyo precisamente de las propuestas electorales que deriven de la continuada experiencia de acción colectiva. 

En definitiva, sumar para organizar; organizar para construir y aplicar una política de progreso.

‘Sumar’, España, Italia… Una aproximación a la política