viernes. 29.03.2024
victoria_azora

“Se ha acabado la barra libre, esto es el inicio, continuaremos persiguiendo todos los abusos que sufren las inquilinas y haciendo frente los fondos buitres”, han sido las palabras de Carmen Arcarazo, portavoz del Sindicat de Llogateres después de que un juzgado de Barcelona haya declarado nulas las cláusulas abusivas de un contrato de alquiler de Azora.

Se trata de la primera sentencia en España que declara la nulidad de estas cláusulas por “abusivas” y responde a la demanda interpuesta por una vecina de Granollers, Silvia Torres, inquilina de uno de los pisos objeto de la denuncia, que en rueda de prensa se mostraba satisfecha por la decisión del juez: “Estoy muy contenta porque sé que a pesar de que no pensaba que llegaríamos hasta aquí, muchos inquilinos se podrán beneficiar de esta victoria”.

El juicio arrancó el pasado mes de noviembre. Asesorada por el Sindicat de Llogateres y el Colectivo Ronda, la demandante alegó la “ilegalidad” de las cláusulas, hasta diez (nueve de ellas han sido declaradas nulas), así como “prácticas fraudulentas” y las “subidas abusivas” de la empresa, considerada un fondo buitre. Una de esas cláusulas imponía una actualización de la renta del 30% desde los 690 euros que pagaba mensualmente en el momento de formalizarse el contrato el enero de 2020 a casi 1.100 euros a partir del tercer año. 

"Esta sentencia es pionera, dado que, por primera vez, un juzgado del Estado español ha condenado la inclusión de cláusulas abusivas que generan desequilibrios entre arrendadores y arrendatarios en los contratos de alquiler", subrayan desde el Sindicat de Llogateres y el Colectivo Ronda, que aplauden que, por primera vez, "se siente en el banquillo de los acusados al tercer fondo buitre más grande del Estado", Azora, compañía matriz de las empresas Lazora, EncasaCibeles y Témpore Properties, que cuentan con un total de 13.000 viviendas en todo España y gestionan 20.000.

En 2019 centenares de inquilinas de nueve promociones de Azora de toda Cataluña se organizaron contra las subidas de alquiler abusivas. Su lucha fue la punta de lanza para conseguir la regulación de alquileres catalana que obligó a la empresa a renovar todos los contratos a sus inquilinos sin subidas de alquiler.

El sindicato hace un llamamiento a la ciudadanía a continuar organizándose, como lo hicieron las inquilinas de Azora o lo están haciendo ahora las de Casa Orsola en el Eixample de Barcelona.

"Se ha acabado la barra libre para los fondos buitre"