lunes. 29.04.2024

Breve recuerdo histórico

El campo filosófico de la semiótica (ciencia que estudia los diferentes sistemas de signos que permiten la comunicación entre individuos, sus modos de producción, de funcionamiento y de recepción), está enteramente dedicado al estudio de los signos. El filósofo estadounidense Charles Peirce es a menudo considerado el padre de la semiótica, por lo que no es sorprendente que las definiciones de signos y símbolos de Peirce hayan dominado la discusión moderna de estos conceptos. Para 1867, Peirce había desarrollado una estructura triádica de elementos que estaban incluidos en la categoría de "signos". 

¿Qué sabemos sobre los símbolos?

A pesar de que los filósofos han estado intrigados por los símbolos durante miles de años, la disciplina de la psicología ha sido notablemente ambivalente hacia ellos. La poca investigación cognitiva que existe sobre los símbolos a menudo no hace uso de símbolos que los participantes reconocerían. Por ejemplo, en un estudio se ha encontrado que el procesamiento perceptual de bajo nivel de los símbolos podría ser moderado por la retroalimentación de arriba hacia abajo de la comprensión conceptual, pero los autores utilizaron símbolos completamente novedosos que los participantes tenían dificultad en reconocer.

La información visual y verbal se procesa de manera diferente y en distintos canales en la mente humana

¿Los símbolos se parecen más a imágenes o palabras?

A pesar de que los símbolos han recibido relativamente poca atención en la investigación psicológica, las imágenes se han beneficiado de una rica historia de trabajo que se remonta a finales de 1800. Un cuerpo significativo de trabajo surgió en la década de 1960 para sugerir que las imágenes a menudo se recuerdan mejor que las palabras. Este fenómeno, el efecto de superioridad de la imagen (ESI), ha sido ampliamente estudiado durante casi seis décadas, desarrollando la teoría de codificación dual, basada en la idea de que la formación de imágenes mentales ayuda en el aprendizaje. Esta teoría propone que es posible dar un impulso el aprendizaje y ampliar el material de estudio a través de asociaciones verbales e imágenes visuales. De acuerdo con la teoría de la codificación dual de Allan Paivio, nuestro sistema de lenguaje trata directamente con la entrada y salida lingüística, mientras que utiliza imágenes simbólicas para acomodar el comportamiento y el evento. Por lo tanto, está equipado con una doble funcionalidad. Según Paivio, hay dos maneras en que una persona puede ampliar lo aprendido: con asociaciones verbales y con imágenes visuales. La teoría de la codificación dual plantea que la información, tanto visual como verbal, se utiliza para representar dicha información. La información visual y verbal se procesa de manera diferente y en distintos canales en la mente humana, dando lugar a representaciones separadas para la información procesada en cada canal. Los códigos mentales correspondientes a estas representaciones se utilizan para organizar la información entrante que se puede almacenar, recuperar e incluso modificar para ser usada posteriormente. Se pueden usar códigos tanto visuales como verbales para recordar información. Además, codificar un estímulo de dos maneras diferentes aumenta la posibilidad de recordar un elemento memorizado.

Dentro de la teoría de la codificación dual, hay tres tipos diferentes de procesamiento: representacional, procesamiento referencial y procesamiento asociativo. En la mayoría de los casos, las tres formas se requieren subconscientemente cuando se trata de una tarea en particular. Es decir, una tarea dada puede requerir cualquiera o todos los tres tipos de procesamiento.

Un símbolo gráfico debe ser conocido por el intérprete antes de que pueda transmitir significado. La memoria de un símbolo pueda ser moderada por la familiaridad con él

¿Qué otros factores podrían contribuir al procesamiento de símbolos?

Un símbolo gráfico, como cualquier otro signo, debe ser conocido por el intérprete antes de que pueda transmitir significado. Por lo tanto, es posible que la memoria de un símbolo pueda ser moderada por la familiaridad con él. Es decir, si uno no supiera que “%” significa “porcentaje”, la teoría de codificación dual sugeriría que el símbolo no lograría obtener un código verbal en la memoria. Más bien, el símbolo simplemente aparecería como una forma sin sentido y, por lo tanto, sería menos probable que se recuperara en una prueba de memoria. 

Un estudio realizado en la Universidad de Waterloo tuvo como objetivo investigar qué tan bien se recuerdan los símbolos en comparación con las palabras con el mismo significado.

Los símbolos son particularmente útiles ya que se pueden usar como logotipos en publicidad, así como ofrecer un medio de comunicación más rápido a través de emojis. Nuestros estudios que examinan la memoria en busca de símbolos ofrecen información sobre formas de maximizar la retención y refinar la comunicación

En cinco estudios, los investigadores encuestaron a más de 1100 adultos para examinar el papel de los símbolos en la memoria. En los estudios, a los participantes se les presentó un símbolo o su contraparte de palabra, por ejemplo, "$" o "dólar", y se les evaluó cuántos símbolos o palabras podían recordar.

En todos los estudios, los investigadores encontraron que los participantes podían memorizar los símbolos mejor que las palabras con el mismo significado.

En todos los estudios, los investigadores encontraron que los participantes podían memorizar los símbolos mejor que las palabras con el mismo significado

Cuando pensamos en conceptos abstractos, como el amor, puede ser difícil visualizarlos con claridad. Pero con los símbolos, podemos usar una especie de imagen que represente el concepto, como un corazón para el amor, lo que hace que la idea abstracta sea más concreta y, por lo tanto, más fácil de recordar. Los símbolos también pueden ser más fáciles de recordar porque son únicos y tienden a representar un solo concepto, mientras que las palabras pueden tener múltiples significados. Así, consideremos el símbolo de juego [▷]. Solo tiene un significado: comenzar un juego. Pero su contraparte de la palabra "juego" tiene muchos otros significados, como un juego o una representación teatral, y hay muchos sinónimos para la palabra, como comenzar, comenzar y comenzar.

Los autores del trabajo esperan que su trabajo ayude en el futuro del diseño visual para ayudar a comunicar claramente ideas complicadas o abstractas.


Datos clave del estudio:

- La investigación realizada por la Universidad de Waterloo mostró que lossímbolos son más fáciles de recordar que las palabras con el mismo significado.

- Los símbolos proporcionan imágenes concretas para conceptos abstractos, haciéndolos más memorables.

- El carácter distintivo y la singularidad de los símbolos sobre las palabras, que pueden tener múltiples significados, mejoran su “memorabilidad”.

Por último, compartir esta reflexión de Juan Ramón Jiménez: “La poesía es un intento de aproximación a lo absoluto por medio de los símbolos”.

Nuestra psique entiende mejor los símbolos que las palabras