viernes. 19.04.2024
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Se ha descrito que, en la actualidad, el 47% de la población femenina entre 15 y 44 años no tiene hijos. De acuerdo con el INE, ocho de cada 10 mujeres de 25 a 29 años todavía no han tenido hijos en España. En 2017, el Instituto Demográfico de Austria explicaba que España es uno de los países más propensos a no tener hijos entre las mujeres que nacieron en la década de los 70. Esto genera que el hecho de no ser madre pase de ser una circunstancia o decisión libre y personal de una mujer, a ser una cuestión valorada por la sociedad en su conjunto.  El Centro de Estudios Demográficos de la Universidad de Barcelona ha publicado una investigación que pone cifras a esta realidad: “El 25% de las mujeres nacidas en los años 70 no tendrán hijos. Un dato imposible de imaginar hace tan solo unos años. Según este estudio, las principales razones se corresponden con: un 2% no será madre por motivos biológicos, un 5% por decisión personal y un 18% por falta de condiciones económicas o emocionales”. 

Por otro lado, existe una realidad característica de los países ricos, y en concreto en Europa y que se constata en nuestro país, como es el descenso de la natalidad, que, unido a un incremento de la esperanza de vida, conlleva una situación de envejecimiento poblacional. Las previsiones de población en España que ha realizado el INE de 2018 a 2033 prevén que la población va a aumentar principalmente, debido a un elevado saldo migratorio positivo en este período, a pesar de que el número de defunciones sea mayor al número de nacimientos. 

El movimiento NoMo reclama que se deje de percibir a nivel social que la única forma de felicidad para una mujer sea ser madre

El término NoMo viene de “not” y “mo” de mother, es decir “not mother” o “no madre”. Fue acuñado por primera vez en 2011 por Jody Day, una psicoterapeuta y escritora inglesa que, debido a su problema de fertilidad, fundó Gateway Women, una red mundial de amistad y apoyo para mujeres sin hijos. 

El movimiento NoMo reclama que se deje de percibir a nivel social que la única forma de felicidad para una mujer sea ser madre, dejando atrás antiguas preconcepciones patriarcales que perciben, de forma más o menos sutil, a las mujeres sin hijos como personas egoístas, inmaduras, poco femeninas, hedonistas y que tendrán una vejez llena de arrepentimiento y soledad. 

En una investigación receinte realizada por Berta Royuela en la Universidad de Valladolid: “Mujeres nomo en el siglo XXI”. Visibilización del movimiento No Mother en la sociedad española”, se refieren las siguientes principales conclusiones: “Cada vez son más las mujeres que no desean ser madres y éstas son descritas como anormales, egoístas, inmorales, irresponsables, inmaduras, no felices, no realizadas y no femeninas, además de considerarles personas sin capacidad de vincularse afectivamente a otras y estar únicamente interesadas en triunfar en su carrera profesional; uno de los argumentos que más peso tienen a la hora de no ser madre es el aumento de la densidad de población y el crecimiento de esta en los próximos años, entre otros motivos. Lo cual es un planteamiento contrario a lo que está pasando en los países ricos, concretamente en España: el descenso de la natalidad y el incremento de la esperanza de vida; el Movimiento No Mother hace referencia a todas aquellas mujeres que no desean ser madres con el fin de visibilizarlas, luchar por sus derechos y superar una serie de estigmas y prejuicios ligados históricamente a las mujeres; en España, en vez de escuchar las razones que llevan a que una mujer no desee ser madre y plantear un sistema de seguridad social acorde a las circunstancias, se está presionando al colectivo femenino para que sea madre y así poder seguir manteniendo el sistema de pensiones; muchas de las mujeres que no desean ser madres se plantean la esterilización. Acceder a esa intervención es prácticamente imposible por la vía pública y demasiado cara por la vía privada. En cambio, someterse a una FIV es mucho más sencillo. ¿Por qué se puede ser madre, pero no se puede no serlo?; en pleno siglo XXI se sigue pensando que la natalidad es solo cosa de mujeres. En definitiva, la definición NoMo está en pleno auge a nivel europeo, pero con un escaso reconocimiento a nivel nacional”.

Por último, compartir el contrapunto de esta reflexión: ”los pies más pequeños pueden hacer las huellas más grandes en nuestros corazones”.

El movimiento NoMo desde la óptica psicosocial