jueves. 25.04.2024
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Finalmente, CEOE-CEPYME, CCOO y UGT han firmado, de forma bilateral, el nuevo Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), que afecta a más de 4.000 convenios colectivos y da cobertura a unos once millones de personas asalariadas. Las negociaciones del V AENC han estado bloqueadas desde la primavera de 2022, por la negativa de las patronales a mejorar los salarios y protegerlos con  cláusulas de revisión ante la pérdida del poder adquisitivo por la escalada de los precios. Por eso el año pasado UGT y CCOO desarrollaron un amplio proceso de movilizaciones por toda España, con la celebración de concentraciones y manifestaciones ante las sedes patronales, que culminaron en el mes noviembre con una gran manifestación en Madrid con presencia de sindicalistas de todo el país.

Las confederaciones sindicales de UGT y de CCOO convocaron este Primero de Mayo manifestaciones en todo el país bajo el lema de “Subir salarios, bajar precios y repartir beneficios”, y advirtieron a las patronales de que si seguían bloqueando la renovación del acuerdo para mejorar los salarios impulsarían una movilización general en los sectores y territorios. Ante estos anuncios de movilizaciones y el posible aumento de la conflictividad, CEOE y CEPYME adoptaron la decisión  de pactar un nuevo acuerdo y así evitar los conflictos con los sindicatos que podrían afectar negativamente al buen momento que atraviesan las empresas en España, con grandes beneficios en la mayoría de los sectores.

El nuevo Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva afecta a más de 4.000 convenios colectivos y da cobertura a unos once millones de personas asalariadas

El V AENC traslada a los convenios colectivos unas subidas salariales del 4% para 2023, del 3% para 2024 y del 3% para 2025. Además, se prevé una cláusula anual de revisión salarial si la inflación supere los incrementos anteriores, entonces los salarios se aumentarían hasta un 1% adicional, en total en los tres años el incremento de los salarios podría superar el 13 %. Pero el acuerdo no solo contiene las pautas salariales, pues incluye otras materias como: las cuestiones pendientes de desarrollar de la reforma laboral de 2021 sobre los fijos discontinuos o la posibilidad de ampliación de seis a doce meses la duración de los contratos temporales; la jubilación parcial y flexible, el contrato de relevo para rejuvenecer las plantillas; el impacto en el empleo de la inteligencia artificial; la seguridad y salud en el trabajo; la formación; el cambio climático; el teletrabajo y la desconexión digital; la igualdad; la discapacidad; la diversidad LGTBI o la violencia de género.

Como los anteriores acuerdos el V AENC es de naturaleza obligacional, su contenido traslada a la negociación colectiva  un conjunto de criterios, orientaciones y recomendaciones. Todas ellas son de obligado cumplimiento para las organizaciones firmantes e indirectamente para los negociadores de los convenios colectivos en representación de las federaciones sindicales de UGT y CCOO o las asociaciones empresariales de CEOE y CEPYME. Se trata de un acuerdo para convenir y no un convenio colectivo, pues no adquiere eficacia general y directa sobre las relaciones laborales hasta su incorporación en  los convenios colectivos. El grado de cumplimiento de las materias pactadas en los sucesivos acuerdos ha sido siempre muy alto.

Desde el año 2002 se vienen pactando los Acuerdos Interconfederales para la Negociación Colectiva (ANC), que a partir de 2010 adoptaron la denominación actual de Acuerdos para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC). Estos acuerdos se han negociado ininterrumpidamente desde 2002, salvo que, por diferentes causas en los años 2009, 2021 y 2022 no hubo acuerdo. Inicialmente el referente de los AENC fue el Acuerdo interconfederal sobre la Negociación Colectiva, firmado en 1997 por  CEOE- CEPYME, UGT y CC. OO, para la conformación de un nuevo sistema de negociación colectiva más vertebrado y articulado ante la atomización existente en las unidades de negociación de los diferentes sectores.

El acuerdo potencia la estabilidad económica del país y es una garantía de paz social

En 2001 el Gobierno del Partido Popular, presidido por José María Aznar, quiso imponer una reforma que no respetaba el acuerdo bipartito de 1997 sobre la estructura de los convenios y recortaba el derecho a la negociación colectiva. Los interlocutores sociales se opusieron a la pretensión del Gobierno del PP de desregular el sistema de la negociación colectiva y optaron por fortalecer tanto los contenidos como su estructura con un acuerdo marco para proteger la autonomía de todos los convenios colectivos, así nació el I Acuerdo Interconfederal para la Negociación Colectiva de 2002. Los resultados de los sucesivos acuerdos han demostrado su utilidad para las empresas y las personas trabajadoras, pues son un instrumento adecuado para orientar, recomendar y ofrecer criterios para los convenios colectivos, tanto de empresa como sectoriales.

Históricamente los acuerdos marco para los convenios colectivos han sido valorados positivamente por los diferentes gobiernos, como ahora lo ha hecho el Gobierno Progresista. Todos los gobiernos han respetado el dialogo social bipartito y la autonomía de los interlocutores sociales en materia de negociación colectiva. Con la excepción del Gobierno PP, presidido por Mariano Rajoy, que vulneró el II Acuerdo para Empleo y la Negociación Colectiva (2012-2014). El acuerdo fue presentado a la ministra de Empleo y se publicó en el BOE del 6 de febrero de 2012, cuatro días antes de que el Gobierno del PP impusiera su reforma laboral de forma autoritaria, sin respetar el diálogo social y la voluntad de las partes firmantes del acuerdo.

La opinión pública ha valorado positivamente el V AENC, ya que se considera que potencia la estabilidad económica del país y es una garantía de paz social. Pues el acuerdo, fruto del dialogo social bipartito, es un ejercicio de responsabilidad y compromiso con  los intereses generales, y debería ser un  ejemplo a seguir por los grupos políticos que están inmersos en la polarización y la confrontación permanente con el Gobierno Progresista. Las organizaciones firmantes, CEOE-CEPYME, CCOO y UGT, han destacado que este acuerdo pone en valor el diálogo social autónomo entre los sindicatos y los empresarios, da seguridad a las empresas y a las personas trabajadoras y ofrece confianza a la sociedad y a la economía. 

Un buen acuerdo para convenir